La Jornada 25 de junio de 1996

42 millones de mexicanos en pobreza y pobreza extrema: Del Val

Laura Gómez Flores En menos de año y medio que lleva el actual gobierno, el número de mexicanos en extrema pobreza se incrementó en 5 millones, informó ayer la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), al precisar que son ya 22 millones lo que se encuentran en esta situación y 20 millones más en condiciones de pobreza.

Luego de desestimar la información del Banco Mundial acerca de que 85 por ciento de los mexicanos, principalmente de las zonas urbanas, está afectado por esas condiciones de vida, informó que en breve se pondrá en marcha el Programa de Canasta Básica Alimentaria, que significará la desaparición del subsidio generalizado a la tortilla y de la credencial para dotación de leche.

El subsecretario de Desarrollo Regional, Enrique del Val, precisó que actualmente ambos programas, que atienden a 2 millones y medio, y a 5 millones 400 mil personas, respectivamente, así como los 16 que se aplican para combatir la pobreza, serán absorbidos por el nuevo proyecto.A pesar de reconocer que la medida únicamente representa un ``paliativo'' para enfrentar la miseria de una parte de la población, mencionó que se ``están buscando las mejores maneras para atender sus requerimientos, principalmente en las zonas de difícil acceso.

``México cuenta con 108 mil localidades con menos de 100 habitantes donde viven en total 2 millones y medio de personas que requieren el apoyo, y se los vamos a dar en la primera etapa del programa, que se estima llegar a 22 millones de mexicanos en diferentes estados del país''.

El funcionario indicó que se evitará una concentración de los recursos y del programa en las zonas urbanas, debido a que la población rural es la que más lo necesita. En estos momentos se analiza cuál sería la mejor estrategia de apoyo a aplicarse en los diversos grupos de atención.Entrevistado al término de una reunión privada que sostuvo con el titular de la Sedeso Carlos Rojas y con miembros de la Comisión de Distribución y Manejo de Bienes y Consumo de Servicios de la Cámara de Diputados, reconoció que casi la mitad de los mexicanos se encuentra en condiciones difíciles de pobreza, que se incrementaron en este sexenio.

Por ello, dijo, se busca dar integralidad a la solución del problema y aminorarlo con la generación de empleos temporales en 1995 fueron 500 mil plazas que en este año ascenderán a 600 mil.Afirmó que aún no se tiene definido el monto de la Canasta Básica Alimentaria que cubrirá tres aspectos esenciales como alimentación, educación y saludo, en su caso, la transferencia de recursos que se actualizaría por lo menos cada mes con base en el nivel del rubro de alimentos, bebidas y tabaco, debido a que los 70 pesos previstos se ``desgastaron'' por la inflación.

Paralelamente, indicó, el programa buscará reconocer las diferencias locales, especificidades regionales e incluso hasta los hábitos alimenticios para renovarse cada determinado tiempo.

Las afirmaciones de Del Val fueron rebatidas por la diputada federal perredista Leticia Burgos, quien consideró ilógico que una situación tan difícil como la pobreza que vive México desde hace más de una década trate de atacarse con 18 programas que duplican funciones, desarticulan acciones, permiten el desvío de fondos e incrementan la corrupción.

En ningún momento, afirmó, se está garantizando el derecho a la alimentación, que debió de ser elevado a rango constitucional desde hace mucho tiempo. Sin negar los esfuerzos de las autoridades, calificó el nuevo programa como ``dar una aspirina a un enfermo de cáncer''.El problema, abundó, podría ser atacado con la incautación de fondos mal habidos de gente como Carlos y Raúl Salinas de Gortari, y haciendo más transparente la canalización de recursos.

Alfonso Solórzano Fraga, presidente de la Comisión de Distribución, discrepó de su compañera de bancada al considerar que el problema básico a atacar no son los apoyos alimenticios, sino el desempleo.

De alcanzar un leve crecimiento, en tres años estaremos en niveles similares a los de 1994, con 3 por ciento de desempleados, por lo que la recuperación tardará entre 10 y 15 años, aproximadamente. ``Sin embargo, las autoridades no podemos esperar a que mejoren las cosas, tenemos que hacer algo y lo estamos haciendo'', expresó Enrique del Val.