Julio Boltvinik
Santa propiedad privada

La célebre frase del derecho de propiedad como ``uso y abuso'', se puso de manifiesto de manera brutal en esta semana, cuando el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) dio a conocer los datos de los depósitos de diferentes países en el sistema bancario de dicho país. Los de mexicanos se duplicaron durante 1995, pasando de 12 mil 250 millones de dólares en diciembre de 1994, a 24 mil 582 millones al mismo mes de 1995, lo que nos convirtió en el máximo ahorrador latinoamericano en Estados Unidos (La Jornada, 19/06/96). Aunque al parecer las cifras incluyen depósitos oficiales de las reservas internacionales, lo que impide asociar todo el incremento con fuga de capitales, lo que está claro por otras experiencias previas, es que empresas y particulares, cuando temen golpes devaluatorios, protegen sus intereses comprando dólares.

Naturalmente, los depósitos en la banca norteamericana son sólo una parte de los depósitos de mexicanos en el exterior, que se ubican también en países europeos, en Japón y en los paraísos fiscales. Estos depósitos seguramente también crecieron durante 1995. Además está la compra de acciones y valores en los mercados financieros del exterior. Otro fenómeno mucho más nuevo es el surgimiento de las trasnacionales mexicanas. Estas compraron empresas en el exterior y realizaron inversiones nuevas. Los depósitos bancarios en el exterior, la compra de acciones y títulos de renta fija en bolsas de valores fuera de México, y la inversión directa en el exterior, son tres formas de exportación de capital. Son ahorros nacionales que sirven para generar más riqueza en otros países.

La explicación oficial de la crisis se basa en la supuesta insuficiencia del ahorro interno, que nos hace dependientes del capital externo y, por tanto, vulnerables a la volatilidad, con la cual entran y salen estos capitales. Sin embargo, las cifras que se conocieron en esta semana hacen pensar que hubiese bastado la salida de capitales nacionales para provocar la crisis que padecemos. Que, por tanto, no es el capital extranjero solamente el que sale con facilidad del país y nos hace vulnerables, sino también y de manera muy importante el capital nacional líquido. También muestran que el problema del ahorro interno no es tanto de insuficiencia como de preferencias por la inversión fuera del país. Que la solución no es necesariamente fomentar el ahorro, puesto que más ahorro interno podría significar más salida de capitales.

La propiedad privada es elemento fundamental del capitalismo y su protección, precisión y movilidad, son preocupaciones básicas del neoliberalismo, que en estos aspectos se apoya en la corriente de pensamiento llamada nuevo institucionalismo. Se busca que la propiedad sea clara, por ejemplo, titulando las tierras de los campesinos, como se viene haciendo en México. Que no haya amenazas de expropiación eliminando, por ejemplo, los derechos a la tierra que estaban en el artículo 27 constitucional; que no haya amenazas de invasión, aumentando la represión policiaca; que las disputas judiciales por la propiedad sean ágiles, para lo cual se facilitan los procedimientos de embargo y se reforma el poder Judicial. Se trata de eliminar cualquier trato discriminatorio al capital extranjero y cualquier barrera a su plena movilidad.

Se quiere no sólo garantizar la propiedad de bienes muebles e inmuebles sino también de la llamada propiedad intelectual (patentes, nombres y marcas), como la reciente disputa entre China y Estados Unidos acaba de mostrar. Una parte importante de este pensamiento se orienta a impedir cualquier limitación al uso del capital. Garantizar el derecho al uso y al abuso.

Es o no un abuso que unos pocos, ayudados por una política económica que ha buscado garantizar una elevada tasa de ganancia para el capital, busquen proteger el valor de sus activos financieros retirando sus capitales líquidos del país, a costa y a sabiendas de que con ello provocarían una severa crisis? Es o no un abuso que, por evitarse las pérdidas monetarias, los poseedores de esos miles de millones de dólares estén sometiendo a la mayoría de los mexicanos al deterioro brutal de nuestros ingresos, al desempleo, a crisis familiares provocadas por lo anterior, a suicidios, al abandono escolar, al hambre?Como dice en su edición 18/06/96 el diario Siglo 21 de Guadalajara, el depósito de capitales en el extranjero ``no está prohibido por la ley''. Incluso es parte del ideario neoliberal: refleja la libre competencia del sistema financiero internacional por atraer los capitales. Las libertades de la Santa Propiedad Privada son más importantes, como se ve, que el alimento y la escuela, que los seres humanos, que la vida misma.