Ricardo Alemán Alemán
Itinerario político

A qué va Zedillo a Tabasco
Madrazo, el origen de la crisis

La de hoy será la primera visita oficial que realice Ernesto Zedillo por Tabasco en casi 18 meses de gobierno de Roberto Madrazo Pintado. De hecho, es la tercera ocasión en que el Presidente acude a tierras tabasqueñas, pero las dos anteriores fueron recorridos relámpago, en casos extremos, de emergencia.

El 13 de mayo de 1995, fuera de programa y al término de una visita oficial por Campeche, Ernesto Zedillo viajó a Villahermosa para inaugurar la feria estatal y para ofrecer todo el apoyo presidencial a Roberto Madrazo, que se tambaleaba ante las evidencias de malos manejos en la campaña que lo hizo gobernador y la presión de una más de las marchas del perredista Andrés Manuel López Obrador.

Allí, en el parque La Choca, el Presidente anunció ``el fin de las negociaciones poselectorales''. Ante la euforia del priísmo local y la incredulidad de Madrazo, el Ejecutivo dijo que lo único que piden los tabasqueños ``es que prevalezcan el respeto a la ley y a la voluntad mayoritaria'', y agregó, casi a gritos: ``Quiero decirles, quiero asegurarles, que Roberto Madrazo y yo trabajaremos juntos hasta el año 2000''.

La emergencia política motivó el desplazamiento presidencial, fuera de programa, a Tabasco. Era la primera visita a ese estado, con el único objetivo de ratificar el apoyo presidencial al gobernador. La segunda visita también ocurrió por razones extraordinarias, cuando los huracanes Roxana y Opal azotaron esas tierras y dejaron un importante número de damnificados.

Como si nada pasara, y luego del espaldarazo del 14 de mayo, Madrazo Pintado creyó que todo había terminado. El 23 de mayo, cuando los periodistas lo interrogaron acerca de su futuro, respondió: ``Sobre ese tema poco hay que decir, después de la visita del presidente de la República a Tabasco''. Ya todos saben lo que pasó después. Por ejemplo, meses más tarde hubo otra negociación para que Roberto Madrazo dejara el gobierno estatal, la cual abortó y le costó el puesto entre otras razones a Esteban Moctezuma, pues no se logró la reforma política. Saben, además, que el perredista Andrés Manuel López Obrador encontró evidencias del ilegal y escandaloso gasto de campaña de Madrazo. Saben que Madrazo llegó al extremo de demandar ante la Suprema Corte un juicio de controversia constitucional para ocultar las pruebas, el cual le resultó adverso. Y saben que la PGR demostró que Roberto Madrazo Pintado dispuso de por lo menos 60 veces el presupuesto legal autorizado para su campaña y que no se ha hecho justicia.

Hoy, ante ese escenario de ilegalidad, frente al reclamo de miles de perredistas que se manifestarán en contra de Madrazo en las plazas de todo el estado, ante el magisterio y los cacaoteros divididos, los copreros arruinados, la inversión pública paralizada, ante el más alto índice de violencia del estado y una sociedad fragmentada, el presidente Ernesto Zedillo visitará Tabasco, en la primera gira oficial.

Cuál es el motivo de la visita presidencial a Tabasco? Será acaso ofrecer de nuevo todo el respaldo presidencial a Madrazo Pintado? De ser así, el Ejecutivo habrá olvidado que el 14 de mayo él mismo reconoció que la demanda principal de los tabasqueños era ``que prevalezca el respeto a la ley y a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos''. En Tabasco no se ha aplicado la ley y la voluntad mayoritaria fue comprada.

En Jalisco, Ernesto Zedillo acudió a respaldar al panista Alberto Cárdenas Jiménez, a pesar de las evidencias de que existen vínculos de algunos miembros de esa administración con el narcotráfico. La diferencia es que en Tabasco no se trata sólo de evidencias, sino que se tienen pruebas de que Madrazo es un gobernador ilegítimo. Si en Jalisco se buscó calmar la situación para garantizar la estabilidad nacional y refrendar la alianza con el PAN, en Tabasco la receta puede resultar contraproducente.

Andrés Manuel López Obrador es el casi seguro dirigente del PRD y el líder local de ese partido. Un eventual espaldarazo al gobernador de Tabasco seguramente desembocará en un rompimiento con el PRD, en el replanteamiento de la política de acercamiento al gobierno, al calor de la elección del nuevo presidente perredista, y no se descarta un rompimiento en los trabajos de la reforma política.

Tabasco enfrenta la más aguda crisis política, económica y social de su historia, y seguramente el Presidente acudirá para tratar de enderezar el barco y enfriar otro punto de inestabilidad nacional. Sólo que el problema en Tabasco es Roberto Madrazo y la crisis continuará mientras éste siga en la Quinta Grijalva.

En el camino Emilio Chuayffet Chemor, secretario de Gobernación, se comunicó anoche por teléfono con Andrés Manuel López Obrador. Pretendió convencerlo de que desistiera de las movilizaciones en Tabasco. Mientras tanto, Roberto Madrazo prepara los grupos atimotines. Todo puede ocurrir hoy en Tabasco. Incluso que nada pase.