La Jornada 18 de junio de 1996

Yeltsin y Ziuganov, tras el apoyo del tercer lugar, Lebed

Afp, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Moscú, 17 de junio El presidente Boris Yeltsin, quien logró una estrecha victoria de 2.69 puntos porcentuales sobre su contrincante, el comunista Guennadi Ziuganov, en la primera vuelta de las elecciones realizadas ayer en Rusia, inició hoy contactos con miras a una alianza con el candidato independiente, el general Alexader Lebed, quien quedó en tercer lugar.

Escrutado 98 por ciento de los votos, Yeltsin había logrado 34.82 por ciento frente a 32.13 de Ziuganov, mientras que Lebed alcanzó 14.71.

El hecho de que ninguno de ambos candidatos obtuviera la mayoría absoluta obliga a una segunda vuelta, que según el gobierno se celebraría el 30 de junio o el 7 de julio, y en la que el apoyo del electorado de Lebed será un factor crucial.

Lebed expresó el deseo de desempeñar un cargo gubernamental que le permita ejercer el combate a la delincuencia, que fue su bandera de campaña, por lo que analistas no descartan que Yeltsin logrará su apoyo ofreciéndole un alto cargo, incluso el de viceprimer ministro o el ministerio de Defensa.

El primer ministro Viktor Chernomirdin manifestó su admiración por las "cualidades personales de Lebed y afirmó que el general --quien ha manifestado su admiración por el ex dictador chileno Augusto Pinochet-- es ``una personalidad nueva en la política rusa''. Agregó que es posible que ingresen al gabinete personajes que se postularon como candidatos.

El servicio de prensa presidencial de Yeltsin confirmó que el gobernante se reunió hoy con Lebed "para discutir la segunda vuelta electoral". Ziuganov, por su parte, afirmó en rueda de prensa que ``los votantes no son siervos'' que puedan traspasarse de un candidato a otro, pero aseguró que el electorado de Lebed apoyará, en todo caso, a los comunistas en la segunda vuelta electoral. Ziuganov indicó que él también se reunirá con Lebed, supuestamente este martes.

Yeltsin afirmó por televisión no estar descontento con sus resultados en la elección y aseguró que no se confiará para la segunda vuelta. Señaló que la mayoría de los electores hicieron una "elección adecuada votando por una nueva vida", pero dijo que la segunda ronda se hizo necesaria porque muchos otros repartieron sus simpatías entre demasiados candidatos.

Yeltsin descartó un encuentro con Ziuganov en las semanas previas a la segunda ronda y aseveró: "Ahora la elección es clara. O vuelta a las revoluciones y a las conmociones, o caminar hacia adelante por la estabilidad".

El líder comunista se declaró satisfecho por sus resultados electorales, y afirmó que si logra el apoyo de todo el electorado que votó por la oposición, obtendrá más de 50 por ciento en la segunda vuelta; aseguró que en el tiempo que queda llevará a cabo consultas con todos los candidatos.

Analistas no descartan que Yeltsin tratará de obtener también el apoyo de Grigori Yavlinski, del bloque liberal Yabloko, quien quedó en cuarto lugar con alrededor de 7.42 por ciento de los votos. Afirman, por otra parte, que el electorado del ultranacionalista Vladimir Zhirinovsky, quien quedó en quinto lugar con aproximadamente 5.97 de los votos, se inclinaría en la segunda vuelta por Ziuganov.

En todo caso, los analistas afirman que para que para que Yeltsin pueda asegurar la victoria en la segunda vuelta, deberá mantenerse o aumentar la participación registrada el domingo, que fue de alrededor de 69.1 por ciento, según los datos divulgados ese mismo día por la Comisión Electoral central.

Según datos difundidos hoy, Yeltsin acaparó el voto sobre todo en las grandes ciudades como Moscú y San Petersburgo, donde cuenta con las preferencias, sobre todo, de la clase intelectual y empresarial. El norte y el extremo oeste de Rusia permanecieron fieles a Yeltsin, lo mismo que Sverdlovsk, su región natal. En cambio, en la región del Báltico, el sur agrícola y el sudeste de Moscú, Ziuganov obtuvo apoyo masivo que le concedió, en algunas zonas, la mayoría absoluta.

En tanto, el último presidente de la desaparecida Unión Soviética, Mijail Gorbachov reconoció que su candidatura fue un ``fiasco'' al obtener sólo 0.5 por ciento de los votos, que demuestra la impopularidad del Premio Nobel entre los rusos, que lo responsabilizan de la actual situación caótica en el país. Gorbachov anunció, sin embargo, que piensa iniciar un movimiento político en Rusia.

Denuncian irregularidades en Chechenia

El gobierno pro moscovita de Chechenia afirmó que las elecciones fueron válidas y ``todo un éxito'' en la república caucásica, con una participación de alrededor de 67 por ciento, pero la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa afirmó que no se cumplieron los principios por ese mecanismo.

El organismo dijo que las elecciones contrariaron el espíritu del cese al fuego acordado entre Moscú y los separatistas chechenos, quienes convinieron en postergar la consulta hasta que se completara el retiro de tropas rusas de esa región.

Informes de simpatizantes de los independentistas, corroborados por la agencia Efe, evidenciaron que en la región de Kulary, la mayor parte de las boletas estaban en blanco. Testigos denunciaron, asimismo, que en otras regiones de Chechenia, las autoridades pagaron el domingo pensiones atrasadas, pero sólo a quienes hubieran votado.

Vagan Tutakov, vocero de los separatistas en Moscú, afirmo hoy que el parlamento de Ichkeria (como independentistas llaman a Chechenia) envió una nota de protesta al Consejo de Europa por la indiferencia de europea ante las violaciones a los acuerdos de paz con Rusia y a los derechos humanos en su territorio.