La Jornada 18 de junio de 1996

Se evitó la guerra comercial China-EU

Ips, Ansa, Reuter, Afp, Dpa, Ap, Efe y Notimex, Pekín, 17 de junio Después de cuatro días de intensas negociaciones, China y Estados Unidos lograron un acuerdo sobre la piratería intelectual y evitaron así una costosa guerra comercial, confirmaron fuentes oficiales en Pekín y en Washington.

China aceptó cumplir las exigencias estadunidenses para cerrar las fábricas acusadas de copiar ilegalmente música, programas de computación y películas, e hizo progresos para abrir sus mercados a los productos de Estados Unidos. La representante comercial interina de Estados Unidos, Charlene Barshefsky, se reunió en la noche con el presidente y jefe del Partido Comunista Chino, Jiang Zemin, para sellar el acuerdo que evitará la entrada en vigor de sanciones recíprocas valoradas en miles de millones de dólares, agregaron las fuentes.

La televisión estatal china explicó que Estados Unidos canceló las sanciones que iba a imponer a este país asiático. ``La parte china también cancela sus medidas de represalia contra Estados Unidos. La resolución del problema de los derechos de propiedad intelectual ayudará al desarrollo de vínculos comerciales entre ambas partes y cubrirá los intereses de China y Estados Unidos'', agregó.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, se congratuló por el ``buen acuerdo'' alcanzado, el cual va a permitir, consideró, ``proteger la propiedad intelectual y evitará las sanciones''. Agregó que el compromiso ``permite continuar relaciones que son buenas para ambos países así como para el empleo y las empresas estadunidenses''. Destacó que la resolución demostró que las relaciones con China, tanto en tiempos difíciles como en los buenos, ``están en el camino correcto''.

Este acuerdo debe en principio garantizar la aplicación efectiva del anterior pacto de febrero de 1995 entre Pekín y Washington destinado a combatir la piratería de películas, videos, programas de computadora y de cintas musicales en China.

Estados Unidos había fijado el límite para llegar a un acuerdo con China hasta el 17 de junio, y de no haberse llegado a un acuerdo hubiera aplicado sanciones por 2 mil millones de dólares a las importaciones chinas, que afectarían principalmente los textiles. Ante la amenaza, China había anunciado que tomaría represalias comerciales parecidas, principalmente contra las exportaciones agrícolas y de automóviles estadunidenses.

Pero una guerra comercial con China tendría consecuencias mucho más fuertes a largo plazo para Estados Unidos, que desea ser el primero en sacar partido de este mercado potencial. Actualmente los intercambios comerciales entre ambos países alcanzan unos 50 mil millones de dólares.

La representante interina de Comercio, Charlene Barshefsky, señaló en una multitudinaria conferencia de prensa en la embajada de Estados Unidos en Pekín, que las acciones chinas para impedir la piratería ``son tangibles y concretas'', y que el acuerdo de protección de los derechos de propiedad intelectual de 1995, ``puede ahora cumplirse''.

En los últimos siete días, 14 fábricas de productos piratas, tres de ellas ilegales, y el resto con autorización oficial, pero que fabricaban material pirata distinto al permitido, fueron cerradas, se confiscó su material, se rompieron los moldes de fabricación de discos compactos, audio y video casetes, y se retiraron sus licencias de importación de material.

Durante un tiempo, y como medida precautoria, China no dará nuevas licencias de fabricación de productos relacionados con el acuerdo de protección de los derechos de propiedad intelectual, y prohibirá importar prensas y material sofisticado con el que se fabrican los compactos, videos y programas de computación piratas.

También se reforzará el control de identificación electrónico de los productos del sector fabricados en China, para evitar exportaciones ilegales, y continuarán los ``equipos de choque'' aduaneros que confiscaron recientemente casi 100 mil CD piratas a punto de salir de contrabando a Hong Kong, indicaron fuentes estadunidenses.

La acción de presión para que se cumpla el acuerdo de derechos de propiedad intelectual fue ``continua y global, y sólo hemos amenazado con sanciones 14 meses después de constatar que no se cumplía'', señaló Barshefsky.