20 mil maestros con licencia hacen trabajos de bajo nivel en Estados Unidos, indica la SRE
David Aponte El flujo migratorio alcanzó a los trabajadores de la educación. Cerca de 20 mil profesores del nivel básico, con permisos y licencias, realizan labores ``no calificadas'' en diversas regiones de Estados Unidos, señala un estudio de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Ante el número creciente de trabajadores de la educación que emigran hacia el territorio estadunidense, el Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero (PCME) de la cancillería prepara proyectos ad hoc para que parte de los profesores obtengan una formación como educadores bilingües y se incorporen a las tareas educativas en su país.
El análisis destaca también que los cerca de 20 mil profesores estarían ubicados en la escala más baja del empleo, ya sea en servicios de limpieza, empleados de comercios, comida rápida e incluso como jornaleros agrícolas. La cifra fue tomada de datos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, organización que tiene los detalles sobre los permisos y licencias.
De acuerdo con el informe de la SRE, únicamente el cinco por ciento de los mexicanos indocumentados tiene preparación profesional. No obstante, diversos estudios indican que hay un desplazamiento de profesionistas desempleados que viajan a Estados Unidos para trabajar como jornaleros agrícolas o empleados de salario mínimo.
``En este sentido, los mexicanos con mayor preparación o liderazgo tienen una atención estratégica del PMCE y se cuenta con un listado de cerca de 10 mil líderes comunitarios mexicanos y de origen mexicano y hay un contacto estrecho con buena parte de ellos a través de los consulados y las publicaciones de la cancillería, como el periódico bimestral bilingüe La Paloma y el Noticiero Quincenal que se envía por correo y fax.
``La Paloma llega de manera gratuita a más de 20 mil suscriptores en Estados Unidos y se espera contar con recursos para autofinanciar su encartamiento en periódicos en español de gran tiraje de la Unión Americana y la meta hacia finales de 1996 sería distribuir medio millón de ejemplares de cada número entre la comunidad mexicana'', precisa.
La SRE considera que es importante la vinculación de los mexicanos que residen en territorio estadunidense con los profesores emigrados. Al mismo tiempo, estima conveniente la preparación bilingüe de los trabajadores de la educación que viajaron a nuestro vecino país, para reincorporarlos al sistema educativo nacional o en última instancia aprovechar sus conocimientos entre las comunidades residentes en Estados Unidos, agrega.
Al respecto, menciona que el nuevo inmigrante adulto cuenta generalmente con niveles de ocho a 10 años de escolaridad, secundaria o preparatoria incompleta. Sin embargo, 75 por ciento de los indocumentados mexicanos no han terminado el ciclo de secundaria, según datos recabados por el Urban Institute de Washington.
``Cabe señalar que la última encuesta Nacional de Ingreso Gasto del INEGI correspondiente a 1994 indica que las personas desocupadas, el 27.63 por ciento, tenían la secundaria incompleta, que es el porcentaje más alto de desocupados y que coincide con el perfil de una parte significativa de los migrantes mexicanos de los noventas.
``A partir de esta realidad educativa, los centros mexicanos en Estados Unidos trabajan en la formación de profesores bilingües y el PCME auspicia cursos en los núcleos urbanos donde crece más el número de mexicanos, como el caso de California. No obstante, en lugares de reciente migración mexicana, como Pensylvania, la Secretaría de Educación Pública y las autoridades educativas locales han firmado programas para fortalecer la educación bilingüe, con la colaboración de los consulados mexicanos'', precisa.
El análisis de la SRE agrega que es en el terreno educativo donde México puede contribuir en mayor medida a elevar el nivel de vida de las comunidades mexicanas en Estados Unidos y es donde cuenta con mayores ventajas, debido a que puede aportar materiales, programas y capacitadores, gracias a la infraestructura y experiencia del sistema educativo nacional. De acuerdo con el PCME, es en materia educativa donde los mexicanos y mexicano-estadunidenses requieren que actuemos con mayor urgencia.
``De no mejorar los niveles de escolaridad de los trabajadores mexicanos y sus familias, éstos estarán condenados a ocupar un lugar marginal en la sociedad que los acoge y a la cual enriquecen con su trabajo, con el agravante de carecer de conocimientos básicos para defender sus derechos humanos, civiles y laborales en un entorno creciente de racismo y xenofobia'', agrega.