206 heridos por una bomba en Manchester; culpa Major al ERI
Afp, Ansa, Ap, Efe, Dpa y Reuter, Manchester, 15 de junio Una bomba estalló en un centro comercial de esta ciudad e hirió a 206 personas en un atentado que las autoridades y el primer ministro inglés John Major no dudaron en atribuir al separatista Ejército Republicano Irlandés (ERI).
La explosión se produjo a las 11:20 horas local y fue precedida por la llamada de un desconocido, más de una hora antes, quien advirtió a la policía de la colocación de la bomba utilizando un código del ERI, lo cual reproduce la práctica habitual del grupo en sus ataques.
Las autoridades lograron evacuar parte del área y el estallido se produjo cuando expertos trataban de desactivar la bomba, ubicada dentro de un automóvil, con un robot. El centro comercial Arndale, en pleno centro de Manchester, que había sido evacuado minutos antes de la explosión perdió un costado, informaron testigos, y la onda expansiva rompió ventanas y escaparates a unos 800 metros a la redonda.
La mayoría de los lesionados presentan cortadas, lesiones producidas al ser arrojados contra el suelo. Según varios hospitales, hay alrededor de 16 heridos graves.
El ataque ocurrió en momentos en que en Manchester se encuentran numerosos extranjeros para asistir este domingo al partido de la Eurocopa de futbol entre Rusia y Alemania, encuentro deportivo que no se suspenderá.
Poco después de las 13 horas se escuchó otra explosión cercana al centro comercial, que sembró pánico pero que se debió a que la policía hizo estallar un paquete sospechoso detectado en un parque, y que resultó no ser una bomba. El atentado ocurrió pocos días después de comenzadas las conversaciones de paz para el Ulster, el pasado día 10, sin la participación del partido Sinn Fein, brazo político del ERI.
El 31 de mayo se celebraron elecciones en el Ulster para elegir a los partidos que formarían parte del llamado Foro de la Paz, para decidir el futuro de Irlanda del Norte.
Aunque el Sinn Fein quedó en cuarto lugar en dichas elecciones, los gobiernos de Gran Bretaña e Irlanda condicionaron su participación en las conversaciones a que el ERI reanude la tregua unilateral, que rompió el pasado 9 de febrero con un atentado con bomba en Londres, en el que murieron dos personas y más de cien resultaron heridas.
Entonces el ERI argumentó que la inflexibilidad del gobierno inglés obligó al grupo a romper la tregua que había ofrecido 17 meses atrás, ante la promesa británica de princiciar negociaciones de paz en un lapso de tres meses, para después condicionarlas a que el ERI depusiera las armas.
El viernes, el Foro de la Paz suspendió sus actividades debido a acusaciones de parcialidad por parte del presidente del organismo, John Gorman, del protestante Partido del Ulster.
Major afirmó no dudar que el ERI es el responsable del atentado, y afirmó que el Sinn Fein debe condenarlo y exigir al ERI un nuevo alto el fuego si realmente quieren la paz. Mientras tanto, el primer ministro irlandés John Bruton coincidió con Major en responsabilizar del atentado al ERI.
El líder del Sinn Fein, Gerry Adams, quien ha reiterado que su partido tiene influencia pero no poder sobre el ERI, afirmó que su formación está comprometida a lograr la paz en el Ulster, sin importar la causa y los autores del atentado de hoy.
El número dos del Partido Demócrata Unionista, Peter Robinson, señaló que el atentado demuestra que Adams ``no quiere o no puede controlar al ERI'', con lo cual coincidió el Partido Unionista del Ulster.
A todo esto, el Partido Católico Moderado del Ulster indicó que el ataque explosivo pone en tela de juicio la sinceridad de los independentistas en cuanto a desear un acuerdo de paz.
La presidenta Irlandesa, Mary Robinson, condenó desde Washington el atentado y llamó a que los involucrados en las conversaciones de paz ``dupliquen sus esfuerzos''. El presidente Bill Clinton condenó el ataque y afirmó que éste ``subraya la necesidad de permanecer unidos en la lucha contra el terrorismo y la violencia'' en el mundo, y a redoblar esfuerzos para lograr la paz en el Ulster.
En tanto, el ERI admitió hoy, en un comunicado enviado a la televisión irlandesa, que sus miembros mataron a un policía la semana pasada al intentar robar un camión de correos, pero indicó que el tiroteo que se suscitó no fue autorizado por la dirigencia del grupo. En días pasados, el ERI negó su responsabilidad en la muerte del policía, que causó indignación en Irlanda por tratarse del primer asesinato de un uniformado en más de 10 años.