La Jornada 15 de junio de 1996

Actos religiosos públicos sin previo permiso, demanda el Episcopado

José Antonio Román, enviado, Torreón, Coah., 14 de junio La Iglesia y el Estado ``apenas están tomándose la medida'', afirmó el vicepresidente del Episcopado Mexicano, Luis Morales Reyes, quien planteó la necesidad de revisar el nuevo marco jurídico y acabar con varias restricciones que aún persisten en contra de las libertades y derechos de las iglesias y ministros de culto.

Mencionó que entre dichas limitaciones se encuentra el acceso y uso de los medios de comunicación masiva por parte de las asociaciones religiosas, el ``control'' que ejerce la autoridad civil a través del permiso para efectuar actos de culto en lugares abiertos y los derechos políticos plenos a los ministros y sacerdotes. ``Estas restricciones son violatorias de las libertades y derechos humanos'', señaló.

En entrevista con La Jornada, el también obispo de la diócesis de Torreón, advirtió que las pretensiones de aquellos sectores que quieren dar marcha atrás en las reformas constitucionales en materia de culto religioso ``están fuera de tiempo y fuera de la razón, pues el proceso ya es irreversible y el país no puede retroceder a una ley que viole más derechos humanos''.

Morales Reyes, quien participó ayer en la multitudinaria celebración religiosa en el lecho seco del río Nazas, para orar por la lluvia, señaló que el balance de los primeros cuatro años de la promulgación de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público -que se cumplirán el próximo 15 de julio- es ``sumamente positivo'', aunque todavía quedan puntos a perfeccionarse.

Subrayó que en todo este tiempo, la jerarquía eclesiástica no sólo ha criticado al gobierno y sus diversas políticas, sino que también ha alentado lo positivo y los avances reales que se perciben en la vida del país y de las instituciones.

Aunque ciertamente, dijo, el anuncio de la Iglesia católica ``no es ningún mensaje angelical''. Va destinado al hombre y a sus instituciones, por lo que debe tener necesariamente una incidencia en el campo de la política, de la economía y en general en todo el ámbito social.

Reconoció que en el anuncio de este mensaje con mucha frecuencia los obispos han sido malinterpretados. ``Tenemos la misión de encarnar el mensaje del Evangelio en la vida social, es una doctrina que viene del Concilio Vaticano II, y no podemos soslayar dicha misión'', dijo.

``No tienen porqué sorprenderse algunos sectores. Nosotros no imponemos nuestros mensajes, los proponemos, y naturalmente al hacerlo no estamos haciendo política de partido ni buscamos cuotas de poder, sólo queremos ser fieles al anuncio con incidencia en las realidades temporales de los hombres. Deseamos el bienestar de nuestra patria'', aclaró Morales Reyes, quien en noviembre pasado fue electo vicepresidente del órgano colegiado que reúne a todos los obispos católicos del país.

Insistió que en la relación de los obispos con el gobierno siempre ha prevalecido una actitud de respeto, de sinceridad y congruencia con las realidades que vive y sufre la población. Dijo que la jerarquía se ha sentido libre para expresar su opinión, aun con el riesgo de ser malinterpretada.

El gobierno debe saber que nuestras actitudes, dijo Morales Reyes, son de respeto y aprecio a las autoridades civiles, de comprensión y realismo, de saber que las cosas en México no cambian de la noche a la mañana. Hemos dicho lo negativo que se ha hecho, pero nadie puede negar que se han destacado también los puntos positivos que se han tenido en el gobierno.

De esta forma, al hacer un balance del nuevo marco jurídico que reglamenta las relaciones entre la Iglesia y el Estado, dijo: ``Estamos encontrando el camino, estamos como tomándonos apenas la medida''.

En este sentido, recordó algunas palabras del presidente del Episcopado Mexicano, Sergio Obeso Rivera, quien ha declarado tras los frecuentes encuentros con el presidente Zedillo y miembros de su gabinete, que las relaciones entre ambas instancias ya han dejado de ser protocolarias para pasar a encuentros de trabajo.

``Naturalmente este es un proceso y poco a poco iremos alcanzando resultados concretos de estos diálogos que tenemos en mutuo respeto, en la verdad, en la sinceridad y en la búsqueda, por parte de nosotros, de un bien para México'', concluyó Morales Reyes.