La Jornada 15 de junio de 1996

Guerra comercial con EU si sanciona: Samper

Ansa, Reuter, Dpa, Afp, Efe y Ap, Santafé de Bogotá, 14 de junio Luego de que Estados Unidos renovara hoy sus amenazas de aplicar sanciones económicas contra Colombia y convertirlo en un ``Estado paria'', el presidente colombiano Ernesto Samper, interpretó que esto desataría una ``guerra comercial'' en la que Washington también resultaría afectado.

Al referirse al malestar causado en Estados Unidos a causa de su exculpación (del mandatario) por la Cámara de Representantes de responsabilidad en nexos con el narcotráfico, Samper señaló que las eventuales sanciones económicas contra su país perjudicarían más a los estadunidenses que a los colombianos.

Este día, tanto el vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, como el máximo responsable antinarcóticos estadunidense, general Barry McCaffrey, reafirmaron las advertencias de acudir a una serie de ``opciones al más alto rango'' para presionar a Colombia a que coopere satisfactoriamente en la lucha antidrogas.

Mientras Burns manejó que el ``arsenal de poderosas sanciones'' pueden convertir a Colombia en un ``Estado paria'' si no coopera, McCaffrey sostuvo que su gobierno actúa para ``proteger a su pueblo'' y dejó entrever la posibilidad del retiro de embajadores, en lo que sería una acción sin precedentes en este campo.

En este contexto, Samper manifestó que ``la mejor forma de fortalecer la posición del gobierno es la de que existan represalias injustas contra Colombia y los colombianos''. Ante reporteros de emisoras de radio, advirtió que pese a la posible imposición de sanciones económicas y comerciales seguirá gobernando, por lo que no renunciará.

Comentó que la imposición de sanciones también perjudicarían a Estados Unidos, ya que actualmente la balanza comercial bilateral es de más de 10 mil millones de dólares, y el mayor volumen está representado por importaciones colombianas de productos estadunidenses. Así, dijo, en caso de ``guerra comercial'', Estados Unidos se vería también afectado.

Tras señalar que el retiro de su visa no le quita el sueño ya que la única visa para gobernar la obtuvo en las elecciones que ganó en 1994, añadió que Estados Unidos tiene asimismo importantes inversiones en el país y que a los inversionistas les interesa que haya un buen clima en las relaciones bilaterales.

No obstante, el mandatario liberal admitió que existe un clima de desconfianza entre Bogotá y Washington, por lo que debe ser reconstruida la confianza con la obtención de resultados en la lucha contra el narcotráfico. Con todo, dijo que las eventuales sanciones servirían para pedirle al mundo respeto a sus asuntos internos.

Samper indicó que se propone hacer un reajuste en su gabinete en el marco de una alianza de apoyo a la agenda de trabajo, expuesta la víspera en la que delineó una serie de medidas para combatir con mayor efectividad el narcotráfico y el lavado de dinero, y que tendrán rango constitucional.

En contrapartida, rechazó una propuesta de sectores opositores de convocar una ``asamblea popular'', al considerar que ello no es necesario y solo dividiría al país. Tal propuesta la promueve el empresario Hernán Echeverría, quien sostiene que su objetivo consiste en tomar medidas contra la corrupción, el atraso de la democracia y paliar la pobreza,

En Washington el vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, dijo que Colombia tendrá unos dos meses para demostrar su voluntad en la lucha contra el narcotráfico. En caso contrario, acotó, Estados Unidos tiene como opciones ``la capacidad de restringir los contactos sociales y económicos normales'' entre ambos países.

Insistió en que su gobierno tiene una variedad de opciones a ser examinadas, si es necesario, con objeto de expresar al gobierno colombiano su preocupación por la influencia de los narcotraficantes en Bogotá. Y ``el mensaje es que Colombia sería de hecho un Estado paria, si optaramos por tomar ese camino'', subrayó.

El general Barry McCaffrey, el llamado zar antidrogas, comentó que el gobierno de Bill Clinton no cree que la decisión de los diputados colombianos de exonerar a Samper haya puesto fin a las acusaciones. E insistió en que las relaciones con Colombia serán juzgadas conforme a los resultados en la cooperación antinarcóticos.

Este funcionario sugirió la posibilidad de retiro de embajadores, en momentos en que el representante colombiano en Washington está por terminar su periodo. El embajador es Carlos Lleras y ante su próximo regreso, el Departamento de Estado dijo el jueves que revisará cuidadosamente los antecedentes de quien sea su remplazante.

Por otra parte, mientras la legisladora liberal Ana García se convertía en la octava legisladora en ser encarcelada acusada de enriquecimiento ilícito, el presidente Samper defendió la forma como se logró la liberación del arquitecto Juan Carlos Gaviria, al considerar que todo se hizo con apego a las leyes del país.

Samper dijo que no hubo pago de rescate y que su gobierno solo facilitó las gestiones, en una polémica acción en la que intervino Cuba. Sobre ese punto, el ex presidente César Gaviria dijo que nunca hizo uso de su influencia como secretario general de la Organización de Estados Americanos para conseguir la liberación de su hermano.

El presidente cubano Fidel Castro, en declaraciones desde Turquía a una emisora de radio colombiana, reconoció haber participado directamente en las gestiones por sentido ``humanitario'' y a petición de mucha gente, entre ellos César Gaviria. Sin embargo, su gobierno dijo que no hay compromiso con los secuestradores ya que no se les dará asilo.