La Jornada 15 de junio de 1996

Guerra si no se detienen invasiones de tierras, advierten hacendados brasileños

Dpa, Efe y Reuter, Brasilia, 14 de junio Los hacendados brasileños amenazaron con iniciar ``una guerra'' si el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso no adopta medidas para impedir las invasiones de tierras por parte del Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MTS), mientras la Iglesia católica y organizaciones campesinas manifestaron su preocupación por la violencia rural, que esta semana cobró al menos cuatro vidas, y demandaron el fin de la impunidad de los responsables.

La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil expresó este viernes en un comunicado su preocupación con este nuevo caso de violencia en el campo. El nuevo incidente ocurrió el miércoles en el distrito de Buriticupú, estado de Maranhao, cuando unos 30 hombres armados cercaron y dispararon contra 600 familias campesinas que ocuparon esta semana la hacienda Cikel.

De acuerdo con la católica Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), las del miércoles elevaron a 900 las víctimas mortales por la violencia campesina en Brasil, desde 1985, con casi 190 en Maranhao. El brote de violencia rural fue el peor desde el 17 de abril, cuando la policía mató a 19 campesinos que habían bloqueado una carretera en el municipio de Carajás, estado de Pará.

Voceros del CPT y de los sin tierra reiteraron sus críticas a los tres poderes del Estado por no encontrar una salida rápida a los problemas del campo en Brasil, en donde, dijo, hay 44.8 millones de familias sin tierra. ``Todo indica que va a prevalecer otra vez la impunidad'', consideró Neori Rosseto, uno de los dirigentes del MST. Señaló que a casi dos meses de la masacre de Pará, la justicia aún no ha ordenado detenciones, pese a los laudos forenses de que muchos de los 19 muertos fueron ejecutados.

La CPT y el MST demandaron una mayor celeridad en la reforma agraria, sancionar los proyectos de ley que prevén limitar las apelaciones judiciales, agilizar los procesos de expropiación y pasar al ámbito civil el juzgamiento de miembros de la policía militar involucrados en hechos de violencia.

La parte contraria advirtió a su vez que los hacendados están dispuestos a iniciar una guerra en el campo si el gobierno no toma medidas para reprimir las ocupaciones de fincas por parte de MST. ``Los productores rurales van a formar milicias, contratar agentes de seguridad privados y armarse para contener a los invasores'', señaló el diputado del oficialista Partido del Frente Liberal, Abelardo Lupión.

Lupión acusó al presidente Cardoso de no tomar medidas para contener lo que llamó ``industria de las invasiones'' y criticó el proyecto gubernamental de restringir el acceso de los hacendados a la justicia para evitar las expropiaciones de sus tierras por el programa oficial de reforma agraria.

Para el diputado, el conflicto entre pistoleros a sueldo de hacendados y campesinos sin tierra, que dejó el miércoles cuatro muertos, podría ser el primero de una serie de enfrentamientos armados. ``Brasil se convertirá en noticia internacional todos los días, Carajá va ser considerada insignificante'', advirtió Lupión.

La prensa de Río de Janeiro informó que tres de los cuatro cuerpos de las personas fallecidas están calcinados, además de que seis personas más continúan desaparecidas. El ministro de la Reforma Agraria, Raúl Jungmann, y el de Justicia, Milton Seligman, se desplazaron hoy a la zona del conflicto para investigar el incidente.