La Jornada 15 de junio de 1996

Y en Argentina, la voz de Jorge Luis Borges sonó fuerte

Afp, Dpa y Reuter, Buenos Aires, 14 de junio Sin ningún acto oficial, pero con un recuerdo vivo a través de amplios espacios en la prensa, este viernes se conmemoró en Argentina el décimo aniversario de la muerte de su más famoso escritor, Jorge Luis Borges.

En la Biblioteca Nacional, se escuchará durante siete horas la voz del autor de Los conjurados, en un acto denominado ``Borges por Borges''; el auditorio principal del Centro Cultural Recoleta recibirá el nombre El Aleph y, como tercera ceremonia, en el Centro Cultural Borges diversos poetas y narradores conformarán una mesa redonda sobre ``Biografías'' del apasionado por la literatura que falleció en Ginebra hace un decenio.

Por la mañana, en una reunión con la prensa bonaerense, María Kodama reveló que Borges ``sabía que nunca recibiría el Nobel de Literatura por haber dictado una conferencia en Chile durante la dictadura del general Augusto Pinochet''. La viuda añadió que un periodista sueco le había advertido a Borges sobre ello, pero él mantuvo su decisión y perdió toda posibilidad de obtener el galardón.

El criterio del narrador al respecto era que ``había dos cosas que un hombre no se puede permitir: sobornar o ser sobornado'' y, pese a que ``jugaba mucho con esa historia (de si ganaría el Nobel), sabía que no se lo iban a dar'', declaró Kodama al reiterar que las posiciones políticas conservadoras de su esposo ``le significaron pagar un alto precio. Ser libre implica el odio de muchos, la difamación de muchos. Ese es el precio de la libertad, que es un aprendizaje duro y maravilloso''.

La colaboradora del cuentista destacó que aquél siempre se declaraba sorprendido por la universalidad que había adquirido su obra, ``porque era una persona muy humilde y se asombraba de ver, como él decía, que lo tomaban en serio''.

A diez años de que sus restos fueron sepultados en un cementerio de Ginebra, cerca de la tumba de Italo Calvino, Borges es acompañado por un creciente número de discípulos atraídos por la potente gravitación del personaje y su obra literaria. ``Sin duda Borges se encuentra hoy en el centro del debate literario en Europa, con referencias a él entre los principales pensadores y filósofos del momento'', dijo el escritor Ricardo Piglia. ``Pero su muerte nos ha dejado un gran vacío. Para nosotros, él era La Literatura''.

Expertos en Borges coinciden en señalar que el autor de Ficciones, Historia universal de la infamia y Elogio de la sombra dejó un legado único cuya trascendencia radica en el quiebre revolucionario que produjo en la narrativa conocida hasta fines de los cuarenta.

Y entre el cúmulo de publicaciones que han surgido con motivo del aniversario luctuoso, María Esther Vázquez Ñamiga, ex pareja y confidente de Borges durante décadasÑ ha publicado Esplendor y derrota, libro acreedor del premio español Comillas que desde su lanzamiento ha desatado furor por sus revelaciones sobre los costados íntimos del escritor. ``Borges triunfó y se vio envuelto en el esplendor de la fama, eso lo hizo feliz. Y sin embargo, fue incapaz de lograr un amor entero en el momento adecuado. Para mí, esa es su gran derrota'', escribe Vázquez mientras algunos críticos denostan este tipo de publicaciones y otros llaman a inistir en la esencia de la obra borgiana, el humor, la erudición y el proceso creativo de cuando Borges hizo nacer sus textos extraordinarios.