Tomó la Casa Blana archivos de 408 republicanos: FBI
Reuter, Afp, Ap, Dpa y Ansa, Washington, 14 de junio El director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Louis Freeh, acusó hoy a la Casa Blanca de haber abusado de su ``buena fe'' por haber obtenido ``de forma impropia'' más de 400 archivos secretos de varias personas, entre ellas prominentes republicanos que trabajaron en los gobiernos de Ronald Reagan y George Bush.
De inmediato, el presidente Bill Clinton asumió ``la responsabilidad de las insuficiencias'' dadas a conocer por el FBI, y estuvo de acuerdo con el informe del director de ese organismo, según el cual hubo ``violaciones muy graves a la vida privada'', informó el vocero de la Casa Blanca, Mike McCurry.
La semana pasada se reveló que la Casa Blanca solicitó al FBI, en 1993 tras la llegada de Clinton a la presidencia, los archivos secretos de unos 330 republicanos; el presidente declaró que había sido un ``error burocrático cometido de buena fe'', aunque la explicación no satisfizo a la mayoría republicana en el Congreso.
Sin embargo al dar a conocer este viernes un severo informe sobre este incidente, Freeh reveló que no fueron 330 los archivos secretos solicitados por la presidencia sino 408, y cubren un espacio de tiempo mayor de lo que se creía en un principio; además hubo ``violaciones sumamente graves de la vida privada'', debido a que las solicitudes de fichas por la Casa Blanca ``no tenían justificación''.
En forma regular, el FBI transmite a la presidencia fichas policiales de las personas que laboran en la Casa Blanca, pero se trata de las únicas a las que tiene acceso el jefe del Ejecutivo.
Al señalar que el FBI no cuidó de forma adecuada los expedientes para prevenir un ``mal empleo, negligente o intencional'', Freeh ordenó a esa agencia adoptar de inmediato severas normas para impedir futuros abusos. ``El anterior sistema de proporcionarle archivos a la Casa Blanca dependía de la buena fe y el honor. Desafortunadamente, nos engañaron al FBI y a mí. Yo le prometo al pueblo estadunidense que esto no volverá a suceder en mi gestión'', sostuvo Freeh en un comunicado.
Puntualizó que de los archivos obtenidos indebidamente, la Casa Blanca entregó en forma voluntaria 333 de ellos el 6 de junio y uno más cuatro días después. Tras una nueva consulta con el FBI, la presidencia regresó otros 71 expedientes el jueves y uno fue remitido a la oficina del fiscal independiente que investiga el caso Whitewater, pero el director del FBI no explicó la situación de los otros dos archivos.
Según la Casa Blanca, Anthony Merceca, subalterno del director de la oficina para la seguridad del personal de la Casa Blanca, Craig Livingstone, solicitó por un ``error burocrático'' los 330 archivos secretos al FBI en 1993. Este viernes, la presidencia dio a conocer una declaración jurada de Livingstone en la que afirma que nunca se le había pedido obtener informaciones ``inadecuadas'' sobre ninguna persona.
Aunque McCurry informó que Clinton se responsabilizaba del espinoso incidente, declaró no entender las afirmaciones de Freeh sobre el abuso por parte de la Casa Blanca de la buena fe del FBI.
Los republicanos, por su parte, exigieron una investigación sobre el hecho. El virtual candidato presidencial republicano, Bob Dole, comparó el incidente con la notoria ``lista de enemigos'' elaborada por el gobierno de Richard Nixon a principios de la década de 1970. ``Espero que no tenga el (expediente) mío allí'', declaró Dole durante una gira proselitista por Georgia. El ex senador exigió una investigación sobre los expedientes.
En todo caso se trata de un caso amarrado a una polémica en la que están envueltos el jefe de la Casa Blanca y su esposa Hillary Rodham. La solicitud indebida de archivos al FBI fue descubierta por el representante republicano, William Clinger, quien preside un comité que investiga el llamado caso Travelgate.
Al parecer, entre los archivos solicitados por la Casa Blanca se encontraría el de Bill Ray Dale, jefe de la oficina de viajes de la presidencia que en 1993, junto con otros seis empleados de esa oficina, fueron despedidos tras ser acusados de malversación de fondos. No obstante, los republicanos sostienen que fue Hillary Rodham quien ordenó el cese de esos empleados porque pretendía remplazarlos con amigos cercanos de la pareja presidencial.
En todo caso, Ray Dale y los otros empleados de la oficina de viajes de la Casa Blanca, demandaron por su cese y lograron ser reinstalados en sus puestos.
Las encuestas
Por lo pronto, según un sondeo de la cadena televisiva CNN y la revista Time, Clinton ha visto bajar su nivel de popularidad y ahora sólo tendría seis puntos de ventaja sobre Dole, 49-43 por ciento. Hace un mes, el demócrata que aspira a la relección contaba con por lo menos 20 puntos de ventaja sobre el ex senador republicano.
Un sondeo de la cadena televisiva Fox y una más de Harrys también indicaron que Dole estaba repuntando y que Clinton se encontraba en un claro descenso, aunque no drástico. La encuesta de Fox dio a Clinton 42 por ciento contra 32 de Dole, y en la de Harrys el presidente tiene 51 por ciento de intenciones de voto contra 34 del republicano, quien se mostró complacido con estos nuevos resultados.
Además, Dole indicó que le pidió al popular general negro Colin Powell que lo ayude en su campaña y que éste prometió responder cuando vuelva de un viaje que realiza con el ex presidente George Bush.
Mientras, la policía de Oklahoma informó esta noche la detención de un hombre blanco vinculado con el incendio de una iglesia negra, ocurrido el miércoles en Enid.
Y mientras fueron presentados ante un tribunal de Montana 14 miembros del extremista movimiento blanco Freemen, que ayer se rindieron al FBI tras un sitió de 81 días, la policía neoyorquina informó sobre el arresto de un tercer sospechoso en el caso de un presunto complot para asesinar con material radiactivo a varios políticos republicanos del estado de Nueva York.