Acudieron voluntariamente a la PGR
Mireya Cuéllar, enviada, y Gerardo Rico, corresponsal, Guadalajara, Jal., 14 de junio En una ``presentación voluntaria'' ante la Procuraduría General de la República (PGR), el secretario general de Gobierno de Jalisco, Raúl Octavio Espinoza Martínez, y el procurador del estado, Jorge López Vergara, negaron cualquier relación con los hermanos Lupercio Serratos, presuntos narcotraficantes.
Aunque la PGR informó apenas hoy de su comparecencia, el secretario de Gobierno y el procurador se presentaron desde el miércoles y presumiblemente lo hicieron junto con Araceli Velazco Palomera, la secretaria de López Vergara que prestó la casa donde fueron encontrados los cuerpos ejecutados de cinco presuntos narcotraficantes.
La declaración fue rendida por los funcionarios en ``La Casona'', una oficina de la delegación de la PGR que normalmente no se usa para estos menesteres, pero que fue habilitada para evitar a la prensa. La Procuraduría informó ayer mismo de la presencia de Velazco Palomera, pero no reveló que ahí habían estado también los funcionarios, poco después del mediodía.
El delegado de la Procuraduría, Jorge Antonio Mirón, informó de la declaración de los funcionarios durante una entrevista de banqueta que le hicieron un grupo de reporteros en las instalaciones de la quinta Zona Militar, donde estuvo para entrevistarse con el general Jesús Gutiérrez Rebollo.
Jorge Antonio Mirón informó que los altos funcionarios del gobierno panista dijeron desconocer la posible relación que sus empleados pudieran tener con los hermanos Lupercio Serratos.
El secretario de Gobierno desconocía la vida privada de Saúl Tapia Contreras, por eso lo nombró oficial mayor del gobierno y el procurador tampoco sabía que su secretaria, quien tenía alrededor de seis años trabajando con él, tuviera algún nexo con los presuntos narcotraficantes.
Tapia Contreras fue compañero de banca del secretario de Gobierno en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, y según dijo hace un par de días, lo nombró oficial mayor del gobierno luego de pedir referencias sobre él en el Centro Bancario de Guadalajara, donde trabajaba entonces.
A su vez el procurador tenía como secretaria a Araceli Velazco Palomera desde hace poco más de seis años. De su despacho la llevó a las oficinas de la Procuraduría. La secretaria, según ha narrado el propio López Vergara, era de su confianza, tanto que le pagaba sus tarjetas bancarias y se ocupaba de algunos de sus asuntos personales, aunque nunca fue su secretaria privada, como se dijo en algún momento.