Durante los últimos diez días se han diseminado en todo el país afirmaciones como las siguientes:El gobierno pondrá un alto a la violencia aunque la televisión la propale en la intimidad misma de los hogares.

La OEA dio un revés a la ley Helms-Burton; México no cejará hasta que Estados Unidos la corrija, y podrá aplicarle represalias.

El regente del DF no renunciará. La abrumadora presencia de generales, jefes y oficiales del ejército en la policía no es militarización ni se relaciona con la representación del descontento ciudadano. Será racional el uso de la fuerza pública y, sin aplicar una filosofía castrense,y se respetarán las garantías constitucionales.

México es uno de los siete países latinoamericanos con mayor gasto castrense; hay 2 soldados por mil habitantes y recibirá 10 mil millones de dólares en asistencia militar. Pero es de los que menos ayuda reciben de fuera para eso.

En la Procuraduría del DF se trabaja enormemente y por sobrecarga (no por corrupción) sólo atiende el 25 por ciento de las denuncias.

La inflación de enero a mayo fue de sólo 15.37 por ciento.

Es inminente el arreglo con los maestros.

Los diputados ya no calificarán la elección presidencial.

Nuestro gobierno ha alcanzado logros en materia de estabilidad económica, de credibilidad y de acceso a los mercados; cualquier propuesta fiscal distinta a la impuesta los dañaría.

El Presidente ocupa su cargo con firmeza, respaldado oficialmente por 17 millones (menos del 50 por ciento) de los votos de 1994.

La delincuencia no tiene mucho que ver con la crisis (es decir, la crisis no fue originada por delincuentes).

El PRI mantiene su compromiso de hacer autónomo al IFE.

El titular del Ejecutivo se rebajó su salario en 52 por ciento.

El gobernador con licencia de Guerrero no tiene culpa alguna en la matanza de Aguas Blancas; sus colegas pueden seguir violando gravemente la Constitución si no lo hacen sistemáticamente.

Siempre sí existió Juan Diego, sí hubo apariciones y sí renunció el abad de la basílica de Guadalupe.

Los medios regularán su libertad.

El gobernador de Tabasco jamás tuvo ligas con Cabal, ni le aconsejó oportunamente que se fuera del país.

La deuda pública es apenas de 53 por ciento del PIB y sus intereses no alcanzan ni el 77.5 por cientoEn México se practica el sexo menos y de manera más segura que lo que permitirían suponer las violaciones, las muertes de mujeres por causas ligadas a embarazo y parto, las familias numerosas y sin padre, y la incidencia del Sida.

El Banco de México sólo rescató 25 veces al peso en 1995 en tanto algunos mexicanos (entre los que puede haber de los que ponen su dinero en cuentas ajenas) sacaron 5 mil millones de dólares.

El último asesinato en Coyuca fue un arreglo de cuentas entre perredistas.

Ya sólo se asaltan trenes vacíos.

Se han creado 71 mil empleos en el DF.

Raúl Salinas preso es ejemplo de lucha contra la corrupción.

Todos los asesinatos políticos (de personajes tanto como de ciudadanos sin fuero ni protección) serán solucionados.

Se reducirá la inseguridad urbana mediante cordones policiacos.

La crisis sólo nos ha costado 70 mil millones de dólares. Porque en 1994-95 México creció igual que los Tigres de Asia.Se suspendió la venta de petroquímicas.

Algunas de estas afirmaciones demostrarán algún día ser ciertas. Muchas, tal vez casi todas, serán en el futuro resultado de interpretaciones erróneas hechas en el pasado (nuestro presente) y discurso oficial que entonces podrá clasificarse como demagogia o manipulación informativa.

Pero, aunque la mayoría de ellas son tan seguras y fundamentadas como los rumores, y no obstante que se difunden en la prensa, la radio y la televisión con insistencia mayor que la que se otorga a éstos, no se les llama así: son verdades oficiales y dudar de ellas puede ser una actividad para la que ya se piden sanciones legales o, lo que lo mismo, una ``política de comunicación''.