La denuncia de los gastos del Partido Revolucionario Institucional en Tabasco no abarca solamente el periodo de julio a noviembre de 1994, sino todo ese año. Esto es así debido a que la documentación presentada contiene las pólizas, talonarios y formas de depósito de tal periodo por una cantidad mayor a los 240 millones de pesos.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República sólo investigó las erogaciones realizadas entre julio y noviembre de 1994, es decir, la campaña de Roberto Madrazo. Lo que hizo fue soslayar el gasto en las actividades políticas de Luis Donaldo Colosio y Ernesto Zedillo, así como de quienes entonces eran candidatos a senadores y diputados del PRI.
El Ministerio Público sabe muy bien que el exceso de gasto no es un delito, sino una falta de carácter electoral. Sin embargo, no ha dado noticia al IFE de las erogaciones del PRI en la campaña federal en Tabasco.
Si nos atenemos a las cifras, el PRI gastó en Tabasco, durante enero y junio de 1994, casi tanto como todo lo que manifestó haber gastado en el país en las actividades de sus dos sucesivos candidatos a presidente de la República. Esto nos puede dar una idea de la falsedad de las declaraciones de gasto presentadas por el PRI ante el IFE.
Si se hiciera una gráfica con la documentación presentada por Andrés Manuel López Obrador en la PGR, se podría comprobar la elevación del gasto priísta en Tabasco cuando la entidad era visitada por el candidato a presidente.
Es un hecho que los topes de campaña no sirven absolutamente para nada y así será mientras no se pueda investigar el gasto de los partidos y las infracciones no sean de carácter penal, como lo son en otros muchos países.
La PGR sabe muy bien que el organismo electoral de Tabasco no puede quitar el registro al PRI, debido a que este partido no goza de un registro local sino federal.
El IFE, por su parte, aun cuando ya revisó la declaración priísta sobre los gastos de la campaña federal de 1994, podría tal vez reabrir el asunto y examinar los documentos entregados a la PGR, lo cual es muy difícil, tanto porque no los tiene como porque podría decirse que el asunto se ha tornado extemporáneo.
Esto se llama sistema de impunidad.
Pero el problema no queda aquí. La PGR no tomó declaración a Roberto Madrazo, principal denunciado, sino al encargado de la tesorería del PRI en Tabasco. Tampoco llamó a declarar a quien fungió como presidente de ese partido a nivel nacional durante la campaña federal y la local.
Estas declaraciones ministeriales eran indispensables, ya que tanto Madrazo Pintado como Pichardo Pagaza tenían que aportar explicaciones sobre el origen de centenares de millones efectivamente manejados por el PRI y supuestamente erogados en Tabasco. El Partido Revolucionario Institucional es uno solo; no existen 32 PRI, sino solamente una persona moral. Por tanto, los dirigentes de ese partido tienen que dar la cara cuando se presentan situaciones como la denuncia de gastos electorales excesivos. Pero la PGR parece querer ignorar esta situación. Es más, a la vista de indebidas erogaciones de campaña entre enero y junio de 1994, el Ministerio Público debió tomar declaración a Ernesto Zedillo para que explicara cuánto gastó en Tabasco como candidato y si tuvo conocimiento de las cantidades erogadas por su partido y el origen de los mismos, lo cual era y sigue siendo lo que la PGR debe esclarecer.La investigación de la PGR sobre el escándalo de Tabasco da pena y, al mismo tiempo, coraje, al poder constatar el sistema de impunidad, encubrimiento y complicidad. Parece que en México todo acto de justicia que tenga relación con asuntos políticos debe ser obtenido a jalones.
Queda pendiente una línea de investigación: el fideicomiso que abrió Roberto Madrazo en Banca Unión con la mafia de Cabal Peniche. Mucho me temo que si la PGR sigue actuando a la manera priísta tradicional, nada en claro saldrá de esta indagación.
En el plano político existe, sin embargo, un hecho aceptado: el PRI gastó en Tabasco más de 200 millones. Ese partido no tiene nada que decir al respecto? La opinión pública nada tiene que saber sobre esos dineros? La prensa nacional no tiene interés en saber algo más? Si el procurador Lozano no nos puede decir de dónde salieron esos millones, pues que nos lo explique el señor Madrazo o los directivos del PRI o, por último, Ernesto Zedillo. Si éste escomo dice un presidente fuerte, entonces está obligado a saber; si, como afirma, es un presidente democrático, entonces está doblemente obligado a esclarecer el escandaloso gasto electoral en Tabasco. Pero, lo es?