ATAQUE DE HEZBOLLAH Y REPRESALIA; 6 MUERTOS

Afp, Ansa, Ap, Dpa, Ips y Reuter, Tel Aviv, 10 de junio Cinco militares israelíes murieron esta madrugada en el sur de Líbano en un ataque de la guerrilla chiíta pro iraní Hezbollah, confirmaron fuentes militares de Israel. Ataques de represalia se registraron cerca de Nabatiyeh, donde murieron un soldado y un civil libaneses, informó la policía libanesa.

Según fuentes castrenses israelíes, los muertos formaban parte de una patrulla de infantería que se dirigía a la posición de Bashe, que comanda el acceso al sector central de la zona ocupada por Israel en el sur de Líbano, donde fueron emboscados por un comando integrista que disparó armas automáticas y varios cohetes antitanques.

Las fuentes agregaron que el ataque, en el que resultaron heridos al menos otros ocho soldados, constituye una violación al cese al fuego que puso fin a los 16 días de hostilidades entre Israel y Líbano en abril pasado, pues, afirmaron, los guerrilleros atacaron partiendo de lugares habitados.

La dirigencia de Hezbollah afirmó, después de los enfrentamientos, que sus hombres convertirán el sur de Líbano "en un volcán para echar a los ocupantes israelíes", y agregó que el ataque de hoy fue parte del ajuste de cuentas por las "matanzas perpetradas por los israelíes" durante la operación Viñas de la Ira, de abril pasado, que provocó más 170 muertos del lado libanés, en su mayoría civiles.

Horas después, desde Sidón, la policía libanesa informó que un militar y un civil libaneses murieron en bombardeos israelíes efectuados en represalia por el ataque de Hezbollah en zonas aledañas a Nabatiyeh. Un vocero del movimiento afirmó que Israel violó la tregua, pues sus bombardeos tuvieron como objetivo zonas civiles.

Poco después de los ataques en la zona de seguridad, el primer ministro saliente y ministro de Defensa, Shimon Peres, aseguró que Israel reaccionará ``en el modo y momento más oportuno'', y acusó a Hezbollah de usar como escudo a la población civil libanesa durante su ataque.

Censura militar

Autoridades israelíes confirmaron que los dos cadáveres encontrados ayer en un vehículo cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón pertenecían a un matrimonio de colonos israelíes que vivían en el asentamiento de Kiryat Arba, en Hebrón, y que murieron al recibir ráfagas de ametralladora de presuntos extremistas palestinos desde un vehículo en marcha. Un bebé fue encontrado ileso dentro del automóvil.

En un informe de Reuter, que la agencia admite fue censurado por militares israelíes, se cita al ministro de Justicia de la Autoridad Nacional Palestina, Freih Abu Middenin, quien afirmó que el ataque pudo deberse al triunfo de la derecha en las elecciones israelíes del 29 de mayo pasado, opuesta a la creación de un Estado palestino y que tiene la intención de impulsar los asentamientos israelíes en los territorios autónomos. Middenin afirmó que si el primer ministro electo, Benjamin Netanyahu da la espalda al proceso de paz con Palestina, el atentado del domingo será el principio de una nueva oleada de violencia.

En tanto, trascendidos de un nuevo borrador de proyecto político de Netanyahu, afirman que Israel sólo ofrecerá a los palestinos un autogobierno limitado en la margen occidental de la franja de Gaza como un acuerdo permanente. En tanto, miembros del Consejo Autónomo Palestino, órgano legislativo de los territorios autónomos llamaron que los estados árabes a congelar sus negociaciones de paz con Israel, hasta que el gobierno de Netanyahu acepte la libre determinación de los palestinos.