Juan Carlos Villa Soto Existen ciertas enzimas (proteínas que aceleran reacciones químicas) que tienen una participación muy importante en los eventos moleculares que determinan el comienzo del trabajo de parto.

En el laboratorio del doctor Guillermo Mendoza Hernández, del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la UNAM, se han interesado en estudiar ciertas enzimas que transforman hormonas estereoides en la placenta humana.

Particularmente, explicó en extrevista, se han dirigido al estudio de la enzima 17 beta estradiol deshidrogenasa que transforma un estereoide muy activo (estradiol) en uno menos activo (estrona). ``Aún no se conoce bien cuál es el papel fisiológico de la estradiol deshidrogenasa en la placenta humana; pero es posible que esta enzima desempeñe un papel regulador de las concentraciones de hormonas durante el embarazo''. El doctor Mendoza comentó también que los estrógenos (como el estradiol o la estrona) se asocian con el comienzo del trabajo de parto.

La unidad feto-madre-placenta tiene compartamentalizadas las distintas enzimas que le permiten formar todos los estereoides que requiere durante el embarazo: algunas enzimas se encuentran en la suprarrenal fetal o en la suprarrenal materna; otras, en la placenta.

La placenta, explicó, toma el colesterol del plasma materno y lo transforma en pregnenolona. La placenta tiene las enzimas para transformar la pregnenolona en progesterona (una hormona esteroide que mantiene el embarazo) y envía la progesterona a la sangre materna nuevamente; de este modo llega a la suprarrenal materna y a la suprarrenal fetal, las cuales contienen las enzimas que pueden transformar pregnenolona y progesterona (esteroides de 21 carbonos) en andrógenos, como la dehidroepiandrosterona y otros esteroides de 19 carbonos. Estos esteroides son envíados otra vez a la sangre y llegan a la placenta que sí es capaz de transformar estos esteroides de 19 carbonos en esteroides de 18 carbonos o estrógenos.

El especialista en biología molecular señaló que se ha detectado en ciertas especies (conejos, ovejas) un aumento en las concentraciones de estradiol minutos antes de que comience el trabajo de parto. El estradiol se asocia con un cambio en el metabolismo de un ácido graso llamado araquidónico, que es el precursor de las protaglandinas. Estas, dijo, son sustancias necesarias en el arranque del trabajo de parto (para que aumente la contractilidad de la musculatura lisa uterina).

Mendoza Hernández dijo que la regulación de la enzima 17 beta estradiol deshidrogenasa puede dar lugar a que predomine el estradiol sobre la progesterona y que con esta acción arranquen los cambios moleculares que determinan el inicio del trabajo de parto. ``Se ha observado que fetos que tienen la suprarrenal atrofiada (anencefálicos) no pueden producir el dehidroepiandrosterona (esteroide de 19 carbonos) y sus madres no presentan trabajos de parto'', apuntó.

Por otro lado, el investigador señaló que la enzima 17 beta estradiol deshidrogenasa pertenece a una familia relativamente nueva de deshidrogenasas denominadas alcohol-deshidrogenasa de cadena corta. Esta familia de enzimas, a diferencia de las alcohol deshidrogenasas clásicas, no requiere metales para llevar a cabo su actividad catalítica.

Asimismo indicó que a su laboratorio le interesa conocer la relación entre la estructura de estas proteínas y su función. Las enzimas requieren una estructura tridimensional particular (plegamiento) para ser activas. Cuando cambia esta estructura generalmente se pierde la función. ``Estudios con agentes desnaturalizantes (urea, calor, etcétera) nos están permitiendo conocer las vías de plegamiento de las proteínas y la relación estructura-función''.

Agregó que existen intermediarios de plegamiento con diferente estabilidad; algunos muy estructurados como el llamado ``glóbulo fundido''. Este, dijo, es un estado intermedio entre la proteína plegada (en su estructura tridimensional original) y la proteína completamente desnaturalizada.

No sabemos, dijo, por qué las proteínas pudiendo plegarse de muchas maneras, adquieren la conformación y la estructura tridimensional que les da la actividad catalítica que les caracteriza. ¿Cuáles son los factores físicos y químicos que determinan este plegamiento? Si la proteína ensayara cada una de las conformaciones que puede adoptar de acuerdo a su estructura primaria le llevaría años tomar la estructura que le confiere actividad. No obstante, aseveró el científico, ``es posible que estos estudios de estructura-función y de desnaturalización (en los que encontramos estados intermedios en el plegamiento) nos van a permitir contestar estas preguntas''.