95, año desastroso para la ganadería en el mundo
Matilde Pérez U. El año 1995 está marcado como el de conflicto para la agricultura y ganadería del mundo, ya que la caída de 10.3 por ciento en la producción mundial de granos, particularmente de maíz (que se calcula llegue en 1996 a poco más de 510 millones de toneladas, mientras que la reserva es de casi 60 millones de toneladas), causó una pérdida de 39 por ciento en los inventarios internacionales de graos básicos para situarse en el nivel más bajo de los últimos 35 años.
La baja producción de granos en el mundo se debió a la reducción de 11 por ciento de las tierras destinadas a ellos y a una mala cosecha en Estados Unidos, en donde los rendimientos por hectárea cultivada cayeron 18 por ciento en el ciclo 1995-1996 respecto al periodo 1994-1995 y se cultivaron 15 por ciento menos tierras.
En México, la participación de la ganadería en el producto interno bruto (PIB) nacional cayó 8.6 por ciento, índice equivalente a 11 mil 500 millones de pesos. La ganadería aporta 75 por ciento del PIB agropecuario que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el año pasado fue de 177 mil millones de pesos.
Según análisis de uniones ganaderas de México, Estados Unidos y Canadá, socios del Tratado de Libre Comercio, en el ciclo ganadero 1995-1996 no se podrá revertir la tendencia de la depresión económica.
Además, la magnitud de la sequía ha provocado fuertes estragos en la ganadería del norte. Hasta mayo se había calculado la importación de 1.5 millones de cabezas para repoblar el hato.
En Chihuahua, productores de bovinos iniciaron el sacrificio de 700 animales diarios en rastros para evitar mayores pérdidas económicas y prevén que este año el inventario ganadero local -actualmente de 919 mil cabezas- baje 7 por ciento.
Ese alto sacrificio -en 1993 la cifra no superó las 500 cabezas- se mantendrá hasta tener un panorama más específico de las lluvias (de julio a septiembre), las cuales a partir de 1992 han estado por abajo de la media histórica (257 milímetros) y en los últimos dos años han sido de apenas 100 milímetros, es decir, 60 por ciento menos de la media normal, dio a conocer el presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, Oscar Rodríguez Loya.
``En este quinto año consecutivo de sequía en Chihuahua, la situación para la ganadería es muy especial. A la disminución de 56 por ciento en los precios internacionales (la libra de ganado en pie se cotiza a 55 centavos de dólar), el alza en los insumos y los costos de producción, se suma la caída de 28 por ciento en la producción de forraje al pasar de 547 a sólo 156 kilos por hectárea, lo que ha provocado una caída de 30 por ciento en el peso de los becerros'', agregó.
Un análisis presentado por la Confederación Nacional Ganadera establece que los niveles de producción de granos en México, en el año agrícola 1994-1995, decrecieron 5 por ciento respecto al de 1993-1994, en el que se logró una producción de 19.1 millones de toneladas; pero la producción de 1995-1996 cayó 16 por ciento en relación con la de 1993-1994, por lo que la importación de maíz para este 1996 se calcula de 6 a 7 millones de toneladas.
``La sequía prevaleciente en buena parte del territorio nacional y la falta de aplicación de una política agrícola son causa de esta situación, que no encuentra la forma de mantener un desarrollo estable de mediano y largo plazos en el cultivo de granos, impactando a la población consumidora de maíz y a los sectores que usan el grano como insumo intermedio'', expuso.
Indicó que esa baja también impactó la comercialización internacional de ganado. De 1991 a 1994 el monto de ventas se mantuvo, en promedio, en 2 mil millones de dólares, para 1995 se redujo a mil 500 millones de dólares, mientras que el volumen de producción de carne fue de sólo un tercio de lo captado en 1994, al pasar de 118 mil a 40 mil toneladas.
Por su parte, los ganaderos de Canadá consideraron que los próximos cuatro años no serán los mejores para la producción de bovinos en el mundo, por lo que a partir de este año y en 1997 la mantendrán en 6 por ciento y a partir de 1998 iniciarán la baja hasta el año 2000.
Impacto de la sequía en EU
En Estados Unidos la sequía también ha afectado la ganadería del sureste del país y es considerada la peor de los últimos cuatro años, según datos del Departamento de Agricultura de la embajada de Estados Unidos en México. A ello se suma la baja en los precios internacionales y la sobrexistencia de bovinos; este año, después de cubrir sus compromisos en los mercados interno y externo, le sobrarán 800 mil vaquillas.
Los ganaderos de Nueva Zelanda indicaron que bajarán su producción de ovinos porque ``no se puede seguir produciendo lo que no tiene demanda mundial'', por lo que ahora sus proyectos de crecimiento están dirigidos hacia el hato lechero. ``Estamos adaptándonos a las señales del mercado'', indicaron.
``Hace 10 años teníamos 60 millones de cabezas de borregos y esas áreas que ocupaban se destinan ahora a la producción forestal y de bovinos de leche'', explicaron los ganaderos neozelandeses