La Jornada 9 de junio de 1996

Hoy reunión de la Cocopa con el EZLN; ``vamos con optimismo''

Ismael Romero La Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) va con optimismo al encuentro que sostendrá esta noche con la comandancia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), declaró el presidente en turno de ese órgano del Congreso de la Unión, senador Pablo Salazar Mendiguchía.

``Esperamos tener -este domingo- una fecha para la reanudación del diálogo con el gobierno y la instalación de las mesas que aún están pendientes'', informó el legislador chiapaneco.

Salazar se encuentra ya en Tuxtla Gutiérrez, donde esperará este domingo al resto de los integrantes de la Cocopa, quienes saldrán de la ciudad de México, vía aérea, a las dos de la tarde.

Si las condiciones lo permiten, indicó, el grupo de legisladores viajará en avionetas a Comitán, para de allí trasladarse a La Realidad. De no ser así, el viaje será por vía terrestre.

El senador priísta dijo que se espera que el encuentro ocurra entre las ocho y nueve de la noche. Después, los integrantes de la Cocopa pernoctarán en Guadalupe Tepeyac y el lunes regresarán a Tuxtla, para trasladarse a la ciudad de México.

Pablo Salazar comentó que en el encuentro se pasará revista a las propuestas que en las últimas semanas se han recogido, tanto del EZLN como del gobierno, ya que algunas han perdido vigencia.

Un punto central será la propuesta que todos los involucrados en las negociaciones de paz ven con simpatía: el cambio de formato de las pláticas, para hacer más dinámico el proceso.

Si hay un acuerdo, manifestó, necesariamente se tendrán que hacer modificaciones al protocolo de San Andrés y -eventualmente- a la Ley de Concordia y Pacificación, aprobada por el Congreso de la Unión.

Asimismo, añadió el legislador, se tratará de recuperar y llegar a un acuerdo sobre el tema del foro especial sobre reforma del Estado.

Lo ideal, subrayó Salazar, es que la misma noche de este domingo, a través de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), el EZLN haga una propuesta para definir la fecha de reanudación del diálogo.

Los problemas que suspendieron las pláticas han quedado resueltos y el clima se ha distensado, aseveró. Además, lo ocurrido va a permitir dar más dinamismo al diálogo.

Sobre la reincorporación de Heberto Castillo Martínez, senador del PRD, a la Cocopa, Salazar aseguró que hasta ayer no había recibido ninguna notificación por parte de aquél.

``Ni él se ha puesto en contacto con nosotros, ni nosotros con él'', indicó.

Castillo dejó los trabajos de la Cocopa después de que Javier Elorriaga y Sebastián Entzin fueron condenados por delitos de terrorismo, conspiración y rebelión, hecho que provocó la ruptura del diálogo entre el gobierno y el EZLN


Felicita el EZLN la lucha del hombre contra el hambre y la muerte

En Chiapas, carrera entre el tiempo y la vida: Marcos


Ejército Zapatista de Liberación Nacional

México, junio de 1996

A: Campaña Nacional por la Paz y contra el Hambre Un grano para mi hermano

Hermanos y hermanas:

Queremos aprovechar que están reunidos para mandarles un saludo y nuestro reconocimiento por la inquietud que los convoca y organiza.

Hace unas semanas, frente a la campaña gubernamental que escondía, detrás de una supuesta campaña contra el narcotráfico, su interés de reanudar los combates, nuestros jefes indios del CCRI-CG del EZLN decidieron responder con la campaña Para los pueblos indios: Soldados y guerra No. Maíz y paz Sí. Desde 1994, a cada iniciativa de guerra por parte del gobierno el EZLN ha respondido con iniciativas de paz. Ustedes las conocen. Los pueblos zapatistas se han pronunciado una y otra vez por una paz digna, el gobierno por una paz que es sinónimo de muerte o rendición. Por eso no nos ponemos de acuerdo. Los indígenas rebeldes hemos decidido resistir, no hacer la guerra pero tampoco rendirnos. Pensamos que nuestra actitud es comprendida por muchos mexicanos y personas honestas de otros países. Sabemos también que no somos los únicos que resistimos y que somos rebeldes. Por todo el territorio de la Nación mexicana existen puntos de resistencia y rebeldía que no se conforman con al oposición, sino anhelan construir algo nuevo y mejor. Acá, en las montañas del sureste mexicano, miles de familias tzeltales, choles, tzotziles, tojolabales, zoques y mames resisten, como han resistido por cientos de años, con paciencia y esperanza. Ustedes, con su esfuerzo, hacen posible que las dos, la paciencia y la esperanza, se hagan fuertes y sean alivio.

Hay aquí una carrera entre el tiempo y la vida. ``Este es tiempo de hambre. Y en el hambre, el tiempo trata de matar al hombre. Sólo la esperanza alivia al hombre de la herida del tiempo'', decía el Viejo Antonio cuando, en el amanecer de un junio hace 10 años, veía alzarse apenas el maíz en la milpa. ``No hay maíz en la champa ni en la milpa. Es tiempo de hambre, de espera. Mira cómo el maíz empieza a pintar de verde la milpa, mira cómo la lluvia comienza a aliviar lo seco y duro. Los dos, maíz y lluvia, nos dicen que tenemos que esperar, que hay que resistir, que no hay que morir. Ya vendrá el tiempo en que el maíz llegue a la champa y a la mesa de los hombres y mujeres verdaderos, ya vendrá el tiempo en que la lluvia les lave el dolor del suelo duro. Pero mientras llega el tiempo del tiempo, muchos se mueren porque les ganan el hambre y el dolor''. El Viejo Antonio acababa de enterrar a uno de sus hijos. ``No se logró'', dijo el Viejo Antonio después de poner la cruz, amarrada con bejuco, que marcaba la tumba de una niña, de la niña que doña Juanita y él, el Viejo Antonio, habían hecho para que viviera.

``Hambre y hombre, Hombre y hambre. Así fueron nombrados estos contrarios, así llamaron los más primeros dioses, los que nacieron el mundo, a la muerte y la vida, hambre fue llamada la muerte, vida fue llamado el hombre. Por algo será...'' dijo el Viejo Antonio después de mirar, desesperado, cómo el maíz apenas alzaba centímetros del suelo. Encendió la pipa y, ya caminando rumbo al cerro, me invitó a acompañarlo a buscar raíces para distraer a la muerte.

Ya sé que este recuerdo del Viejo Antonio no viene al caso en su reunión, pero me vino a las manos cuando, en el cerro de allá enfrente, vi una milpa raboncita y tres helicópteros militares manchando el horizonte. Llevan soldados esos helicópteros, maíz no llevan. Prometen hambre y guerra, espantan la paz y la vida.

Por la paz y contra el hambre, no se llama así su campaña?

``Así se llama'', me dice el Viejo Antonio (que ya me lleva un buen trecho adelante, porque mi torpeza en subir cerros es ya una leyenda en las montañas del sureste mexicano). ``O lo que es lo mismo: Por el hombre y contra la muerte'', dice el Viejo Antonio mientras me espera como es ley, es decir, fumando. Y, es sabido, al Viejo Antonio no hay quien le gane cuando se trata de traducir luchas y esperanzas...

Sí, ya sé que me salí del tema y que sólo debería limitarme a decirles que gracias y que acá los esperamos, pero ya ven ustedes que en las madrugadas de junio se aparecen la lluvia, la asfixia, el desvelo... y el Viejo Antonio. Bueno pues, sale:

Gracias hermanos y hermanas. Acá los esperamos.

Vale. Salud y que en la lucha del hombre contra el hambre ganen los que deben ganar, es decir, los niños.

Desde las montañas del sureste mexicano

Subcomandante Insurgente Marcos

México, junio de 1996

PD: Dice Durito que cuándo será que a alguien se le ocurra hacer una campaña que se llame Un helado de nuez para mi escarabajo. Yo le dije que no rima, pero Durito dijo que, frente a un helado de nuez, la métrica se puede permitir ciertas licencias. Le regalé tabaco. ``No sabe igual'', se inconforma Durito, pero recarga y enciende su pipa, y sigue escribiendo. ``Qué escribes?'', le pregunto. ``Ah! Una sorpresa'', dice mientras se protege de la lluvia debajo de una hojita