José Ureña
Clase política

El salinismo se reorganiza.

Personas de actividad diversa, empresarios o políticos, amigos o beneficiarios de desincorporaciones, han recibido llamadas transoceánicas para analizar la situación mexicana, intercambiar puntos de vista y pulsar estados de ánimo.

En privado las críticas al gobierno zedillista se han convertido en constante de esas pláticas y no pocos añoran el estilo político del pasado, que el discurso público censura por considerarlo autoritario.

Los datos conocidos en esferas de poder coligen que este fomento a la animadversión contra el régimen actual es parte de una estrategia bien diseñada para presionar en busca de los beneficios perdidos.

Es su interpretación. Pero los salinistas ya hablan en voz alta de vindicar la imagen del ex presidente y de su administración, a la que se culpa de todos los males, tengan más o menos de los 17 meses de zedillismo.

Quieren que Aspe reaparezca y defienda a Carlos Salinas

La estrategia tendría muchos actores, dentro y fuera del país. La red de amistades o intereses creados por el ex mandatario es muy amplia y abarca a grupos de poder asentados básicamente en Estados Unidos.

En México los privilegios alcanzaron para unos cuantos, pero que ahora podrían ser muy útiles. Ahí están, obvio, los beneficiarios con cientos de desincorporaciones y concesiones otorgadas en el periodo 1988-1994.

Importantes y todo, ninguno alcanza la estatura de Pedro Aspe Armella. Los salinistas esperan, y por ello tratan de convencerlo, que el ex secretario de Hacienda y Crédito Público haga una declaración pública.

El se muestra muy molesto con las constantes críticas hacia su gestión, pero todavía no exhibe disposición a salir en defensa de ella y, sobre todo, a aclarar que pudo evitarse el error de diciembre.

Pudo evitarse, sí, pero no se escuchó a los principales capitalistas del país. Ellos lanzaron su advertencia en noviembre de 1994, en víspera del régimen presente, durante una cena a la que asistió el entonces presidente electo.

A la privadísima reunión en una residencia de Las Lomas asistieron gente como Emilio Azcárraga Milmo, Jerónimo Arango, Alberto Balleres, Isaac Saba, Eloy Ballina, Eugenio Garza Fernández, Roberto González Barrera y Carlos Slim.Plantearon que Jaime Serra Puche no debería ser el secretario de Hacienda. No lo querían, precisaron, porque no fomentó la actividad industrial, y la apertura comercial llevó al país a un dañino boom de consumo, no de inversión.En lugar suyo, pidieron a Ernesto Zedillo, debería quedarse Pedro Aspe Armella a fin de darle continuidad y larga vida a un programa financiero consistente. El entonces mandatario electo defendió a su amigo.

Entonces que quede Guillermo Ortiz suplicaron sin encontrar compromisos de su distinguido visitante. Del terrorismo de Aspe alas amenazas de SerraNo se atendió su deseo y apenas entrado diciembre acudieron en grupo con Serra Puche. El flamante financiero se sentía seguro en el cargo y decidió vengarse del rechazo que habían manifestado días antes con el jefe del Ejecutivo.

Ahora sí van a marchar derechito. Conmigo no van a hacer negocios como hicieron con Aspe. Esa es la instrucción que cumplo les dijo el fugaz secretario de Hacienda en versión de un asistente a ambas reuniones.

Luego vinieron aquellas fugas masivas de capital, se vaciaron las reservas de dólares, Serra fue a Estados Unidos a hablar con empresarios que le lanzaron monedas en lugar de atender sus reclamos de apoyo y se precipitó la crisis identificada por Salinas como error de diciembre.

No hubo los controles de Aspe, quien tenía en su escritorio informes de los principales hombres de negocios, de las firmas más fuertes, y cuando alguno de aquéllos acudía en busca de comprensión o crédito lo amagaba:No. Tú tienes recursos, sólo que los sacaste del país tal día y eso no está bien. Te doy un plazo de 24 horas para regresarlos y si no, procederemos en contra tuya. Mira, aquí está tu expediente.

Algunos afectados le llamaron terrorismo fiscal, pero a Aspe le dio resultado en casi todos los casos. Pocos amenazados tuvieron audacia para desobedecer y para salirse del control que ejerció durante el sexenio.

Los casos conocidos más importantes son los de Pablo y José Bremer, ex dueños de Camino Real y accionistas del Banco Unión. Antes que se procediera contra ellos, vendieron sus propiedades y se fueron con más de 2 mil millones de dólares.

Quién sabe si Aspe ceda a la tentación de vengarse de las críticas recibidas, y de hacerlo es seguro que no reconocería públicamente la política de terror que impulsó para mantener el dólar barato y las reservas altas.

Pero Carlos Salinas y sus leales amigos quieren que hable y que su declaración impulse la reivindicación del salinismo, y concluya la persecución que tuvo su momento culminante el 28 de febrero, con la aprehensión de Raúl Salinas de Gortari. Ese día reapareció el ex presidente en 24 horas de la tarde. Le pidió a Aspe que declarara y éste se comunicó con el presidente Zedillo para decirle que no lo haría. Así pudo seguir tranquilo, regresar a sus clases e incorporarse a los negocios.Pero hoy corren otros tiempos, sus amigos lo reclaman y tiene el antecedente de aquella carta en fin de año de su ex jefe Carlos Salinas, quien se desligó del colapso de la economía del país: ``Yo heredé problemas, pero uno una crisis''.

Los tres senadores priístas, contra la reforma del DF

La reforma política entró en la semana, de nueva cuenta, a una situación de incertidumbre. Los obstáculos se presentaron la tarde del lunes a distancia de la Cámara de Diputados, donde supuestamente se incorporaban posiciones panistas.Ese día, a convocatoria del subsecretario Arturo Núñez, varios senadores y diputados priístas se concentraron en el despacho alterno de Versalles. Fueron, que se sepa, María de los Angeles Moreno, Fernando Solana Morales, Amador Rodríguez Lozano, Luz Lajous, José Luis Lamadrid, Jesús Rodríguez y Rodríguez, Píndaro Urióstegui Miranda y Rosario Guerra.

Algunos asistentes dijeron que hubo un desacuerdo frontal con el proyecto de reforma electoral para el Distrito Federal y que los tres senadores defeños Moreno, Lajous y Solana presentaron argumentos jurídicos y políticos que a su juicio la hacen inviable en sus partes fundamentales.

Agobiado con las críticas, aseguran que Arturo Núñez les informó que en la reunión bicamaral del martes se oficializarían 16 acuerdos con el PAN para la reforma, que ocho son negociables y que en tres definitivamente sería difícil llegar a consensos.

Efectivamente, el martes hubo la sesión de diputados y senadores en el palacio legislativo de San Lázaro, pero no se presentó el prometido documento de apoyo panista a 18 puntos y hubo protestas por esa pérdida de tiempo, por esa falta de trabajo. Uno de los más incisivos fue el senador jalisciense Lamadrid.

Cuando Píndaro pidió al secretario técnico que pasara lista a ver si había quórum, Lamadrid habló socarronamente y ganó risas de presentes:Pero es evidente, Píndaro. Qué no estás viendo? Hasta de periodistas hay quórum.

El pleito siguió. Se informó del quórum y Píndaro aprovechó: Como lo había maifestado el senador De la Madrid...

Lamadrid, Píndaro interrumpió y corrigió José Luis; Lamadrid. No te equivoques, Píndaro.

Cuando Amador informaba de los acuerdos con Acción Nacional, Lamadrid tomó una vez más la palabra para protestar:Pero eso ya lo sabemos. Lo leímos hoy en la mañana en la prensa. Lo que queremos nosotros es trabajar en la reforma...

Su ruego no fue escuchado y no hay, formalmente, fecha para reanudar los trabajos de legisladores de los cuatro partidos. En declaraciones los priístas dicen que los trabajos se reanudarán mañana, pero nadie ha sido citado aún.

La cosecha

El escándalo nacional que ha crecido por la supuesta participación de funcionarios del gobierno de Jalisco en el narcotráfico puede frenar el ascenso electoral del PAN y, a mediano plazo, afectar sus ambiciones de poder. Para desgracia de los panistas, el tráfico de enervantes ha crecido en estados donde ellos gobiernan: Jalisco, Baja California y Chihuahua. En Guanajuato, mientras tanto, las críticas a Vicente Fox se originan en el sector empresarial porque dicen que el mandatario anda siempre de promoción personal y que nunca lo encuentran en palacio... Las críticas a militantes panistas se extienden a Fernando Antonio Lozano Gracia, procurador general de la República con reconocimientos del presidente Ernesto Zedillo pero con señalamientos graves. A sus fracasos por traer a Mario Ruiz Massieu, por sus acusaciones contra Javier Elorriaga y Sebastián Entzin, y por enjuiciar a Raúl Salinas de Gortari y a Othón Cortés se suman otros cargos: que hasta legisladores panistas traen protección de la PGR, que sus delegados están al servicio del partido en los estados... Además, no ha informado qué sucedió con la agente Norma Alicia Dávila García. Ella fue detenida el 30 de abril en Sonora, en el poblado Benjamín Hill, con ocho vehículos presuntamente robados en Estados Unidos: tres jeeps Cherokee, tres Ford un Explorer, un Mustang y una Windstar, una vagoneta Chrysler y una suburban Chevrolet, todos con placas sobrepuestas y con valor total de 625 mil 500 pesos. Sólo que el delegado de la Procuraduría, Gerardo Vázquez Alatrista, la dejó libre dizque porque no había querella de la Secretaría de Hacienda. Seis semanas después nadie actúa. Por qué?... Angel Heladio Aguirre está feliz porque consiguió los apoyos necesarios para su magisterio, pero no puede dormirse en laureles. Viene el relevo de ayuntamientos y de diputados y si cumple su promesa de democratizar la vida priísta, deberá postular candidatos de arraigo. El municipio más peleado es Acapulco. Aspiran Guadalupe Gómez Maganda, con apoyos en el centro, y Juan Salgado Tenorio, quien ya recorre cafés y lugares públicos asegurando que es el candidato de Angel Aguirre. No falta quien pida un ex alcalde con gran popularidad. Será?... En la comitiva presidencial a Canadá siempre sí irán senadores de los tres partidos. Primero se dijo que irían Fernando Ortiz Arana, Gabriel Jiménez Remus y Héctor Sánchez; luego que siempre no y el viernes el presidente Zedillo dio el visto bueno. Sólo que la decisión tomó al perredista Héctor Sánchez en Estambul y se piensa en invitar a otro. Quién?... Apenas trascendió el documento priísta que habla de crearle una vicepresidencia a César Augusto Santiago en el PRI, Fidel Velázquez se reunió con Santiago Oñate y manifestó su oposición. Apoya a Juan Millán como segundo del partido y acusó a Oñate de filtrar la información. Eso debe llevar al fracaso el plan de tener dos secretarías y modificar la estructura del Comité Ejecutivo. Mientras seguirá la 'crisis de identidad': un PRI que no se identifica con la política económica del régimen, que tampoco puede enfrentarse al presidente Zedillo y que no encuentra cómo recuperar popularidad en estos tiempos de neoliberalismo galopante.