La Jornada 8 de junio de 1996

México y Canadá nos emboscaron en la OEA, dicen en EU

Jim Cason, corresponsal, Washington, 7 de junio Autoridades del gobierno del presidente Bill Clinton se han reunido en privado con diplomáticos mexicanos y canadienses esta semana para intentar calmar los ánimos, luego de la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre Cuba, informó hoy un alto funcionario estadunidense.

``Ciertamente entendemos cuál es la posición de estos países, pero aquí existe un sentir de que tanto México como Canadá no hicieron esto (promover una acción hemisférica contra la Ley Helms-Burton) de forma apropiada. Nos emboscaron'', declaró.

La embajadora de Estados Unidos ante la OEA, Harriet Babbitt, expresó la postura de Estados Unidos ante la decisión del organismo para determinar la extraterritorialidad de la ley estadunidense en su reunión en Panamá, pero aquí en Washington varios funcionarios, poco después del voto de la OEA cuestionando la legalidad de la aplicación de la Helms-Burton el miércoles pasado, estaban particularmente molestos por las acciones de México y Canadá.

``Mucha gente aquí está descontenta'', dijo un funcionario en esta capital. ``Esto no sería un buen momento para discutir nuevas iniciativas de cooperación con México''.

Los temperamentos se han calmado un poco desde el miércoles, pero otro funcionario pronosticó que se podrían producir más reacciones negativas. Ya de por sí algunos asesores legislativos han expresado su disgusto, en privado, con Bolivia, por haber introducido la medida en la OEA, y con Canadá y México por su promoción.

``Esta no es la forma en que la OEA opera'', afirmó un alto funcionario. ``No se nos notificó con anticipación de la acción y ni se nos dio una copia de la declaración, sólo media hora antes del voto'', añadió.

La molestia llegó a un inusual regaño del Departamento de Estado, a través de su vocero Nicholas Burns, a los países que participaron y aprobaron la decisión de la OEA: ``Estos países que nos critican deberían sentarse, calmarse y entender que vamos a aplicar esta ley''. Después de la votación, Burns sugirió que sería mejor ``terminar con las impugnaciones públicas'' y regresar a ``conversaciones privadas'' sobre el asunto