La Jornada 5 de junio de 1996

Exige la Canacintra al gobierno corresponsabilidad y un régimen fiscal de excepción

Raúl Llanos Samaniego Ante los daños causados por la crisis económica durante los últimos dos años, se hace necesario que el gobierno federal muestre ``sentido de corresponsabilidad'' hacia la industria y establezca un ``régimen fiscal de excepción'', afirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez Ruiz.

En entrevista, el líder empresarial dijo que mientras la reactivación económica continúa prolongándose, el proceso de deterioro del mercado interno y los severos problemas de endeudamiento con el fisco, Seguro Social, Infonavit y SAR, ponen en riesgo la sobrevivencia de las empresas mexicanas.

Para Gutiérrez Ruiz, sólo un esquema tributario que destrabe el problema financiero de la planta productiva ayudará a reanimar el consumo, las ventas, la producción y por ende habrá posibilidades de crear fuentes de empleo.

Expresó que en el proceso de recuperación de la economía, el sector privado deberá seguir participando en la elaboración de esquemas y programas de apoyo y rescate, así como conservar su calidad de órgano de consulta del Estado.

El dirigente de la Canacintra consideró que los empresarios han mostrado hasta ahora ``una inclinación hacia una alianza con el gobierno, que no con el PRI, y que no implica una subordinación hacia las autoridades''.

La principal ventaja de esta decisión, explicó, es que de manera conjunta se pueden diseñar y poner en práctica las políticas para construir un país mejor y por eso ``no es conveniente romper esa alianza''.

En otro orden, Gutiérrez Ruiz se refirió a la nueva cultura laboral que definieron los líderes del sector obrero y empresarial. Destacó que en fecha próxima, se dará a conocer el código de ética que regirá las relaciones obrero patronales.

``Lo sustancioso es que todavía no podemos aspirar a una modificación a la Ley Federal del Trabajo (LFT), sin tener antes avances importantes en los conceptos, filosofía, en los cambios estructurales de lo que es la cultura laboral'', añadió.

``Me atrevo a decir que una revisión a la legislación laboral para 1996, no la percibo, no la visualizo para nada. Hay que consensar mucho. Mientras no tengamos algo más sustancioso, no vale la pena empezar a abrir comentarios'', dijo.

Más adelante confió en que deberá haber cambios en la LFT. ``No sé cuándo, pero tiene que haberlos porque el país se ha modificado y tenemos una ley creada para momentos totalmente diferentes. Entonces, con base en los consensos y respeto a las conquistas laborales, sí necesitamos una legislación que esté de acuerdo al México que deseamos''.

Por lo pronto, comentó que los puntos en los cuales ya existen consensos entre los obreros y los empresarios, son que los trabajadores requieren incrementar su poder adquisitivo, y que la competitividad de las empresas debe aumentarse de manera sustancial.