Financiamiento a reservas naturales mediante loterías, ecoturismo y bonos
Angélica Enciso El gobierno federal anunciará hoy miércoles el programa para las 89 Areas Naturales Protegidas (ANP) del país, que prevé nuevos mecanismos de financiamiento como el ecoturismo, las loterías y bonos, la descentralización de los parques nacionales y la corresponsabilidad del gobierno, sector privado, instituciones académicas y residentes en el manejo de estas zonas.
Al celebrarse hoy el Día Mundial del Medio Ambiente, el presidente Ernesto Zedillo dará a conocer el establecimiento de cuatro nuevas áreas protegidas, instalará el Consejo Nacional de las ANP y los mecanismos para el manejo del crédito de 20 millones de dólares del Global Environmental Facility (GEF).
Actualmente las 89 áreas, que abarcan el 5 por ciento del territorio nacional con cerca de 10 millones de hectáreas, disponen de 8 millones de pesos al año para su manejo, lo que equivale a 82 centavos por hectárea; sin embargo, estimaciones de las autoridades ambientales refieren que tan sólo para mantener a una de ellas se requieren anualmente 13 millones de pesos.
En este momento, sólo diez reservas cuentan con recursos del GEF, infraestructura, equipamiento, personal y programa de manejo, mientras que en el resto apenas se han comenzado a elaborar las acciones para su conservación.
Entre los objetivos del programa que se anunciará están ampliar el número de áreas, promover la inversión y ``fortalecer los tejidos sociales'' de las reservas.
De los aspectos de financiamiento que considera el programa se destaca el ecoturismo, mediante el cual se buscará convertir la afluencia de visitantes como una fuente de ingresos que permitan elevar la calidad de vida de los habitantes de las reservas así como su conservación.
También se prevé emitir bonos de inversión para atraer a pequeños ahorradores y las loterías, mediante las cuales se incluye a los ecosistemas naturales como un objeto de ``asistencia pública''.
Las estrategias que considera el Programa de Areas Naturales Protegidas, incluyen la ampliación de éstas a fin de dar más atención a la conservación de la biodiversidad. Hoy se anunciarán los parques marinos de Loreto, en Baja California, y el de Cozumel, Quintana Roo, así como las reservas de la biosfera de Sierra de los Alamos, en Sonora, y Banco Chinchorro, Quintana Roo.
Respecto a los sistemas de manejo de las áreas, se requiere regularizar los derechos de propiedad, la construcción de una red de estaciones biológicas y ecoturísticas, así como incrementar la ``presencia institucional'' y nuevas formas de vigilancia, como la participación del Ejército ``a través de cuerpos especializados de vigilancia ecológica en áreas naturales'', indica el borrador del programa que circuló entre los miembros del Consejo.
Con relación a los parques nacionales, el programa indica que éstos requieren de una ``atención especial'', por lo que se favorecerá su descentralización a los estados y municipios, su rehabilitación así como regularizar los decretos y derogar los parques que prácticamente han desaparecido por el crecimiento urbano.
Considera que la ``corresponsabilidad social'' es determinante, por lo que el Consejo Nacional de Areas Naturales participará en el establecimiento de convenios con universidades para la investigación, en acuerdos de coordinación para el manejo de las áreas, así como en lo referente a su administración o descentralización con los estados y municipios.
Asimismo indica que se promoverá la inversión pública, privada e internacional -esta última bajo el rubro de donativos- en las áreas naturales, considerando los bienes y servicios ambientales que ofrecen.
El Consejo Nacional para las ANP, estará integrado por connotados especialistas en ecología como el rector de la UNAM, José Sarukhán; Gonzalo Halfter, impulsor de las áreas naturales protegidas en México; Rodolfo Dirzo y Víctor Toledo, del Centro de Ecología; el investigador Arturo Gómez Pompa, y Pedro Romero, representante de los seris.
El documento refiere en su diagnóstico que aproximadamente 600 mil hectáreas se pierden cada año por deforestación, lo cual equivale a una extensión que equivale al estado de Aguascalientes.
Detalla que 80 por ciento del territorio nacional está erosionado; que el uso excesivo de agroquímicos ha contaminado cuencas hidrológicas de gran importancia; que la agricultura utiliza el 80 por ciento de los recursos hídricos totales del país, y que la baja productividad del sector rural relacionada con los niveles extremos de pobreza que predominan en el sur, sureste y oriente del país, han creado un círculo vicioso de pobreza y conductas de supervivencia que afectan negativamente el capital ecológico de la nación.
Menciona que en las tendencias de deterioro ecológico, la contracción económica y la falta de oportunidades de empleo e ingreso en los sectores industrial y de servicios han representado un papel significativo en los últimos años.