Intensifica el SIN redadas en NY
Dpa y Ansa, Nueva York, 3 de junio El Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) intensificó su guerra contra los trabajadores indocumentados en compañías manufactureras de Manhattan, operativo con el que se ha logrado la detención de más de mil 200 residentes ilegales en 86 centros de trabajo, informó hoy el diario The New York Times.
Un grupo de agentes federales, provistos de radios portátiles, vigilan las vías de escape de fábricas textiles, mientras otro contingente se distribuye a lo largo de las líneas de máquinas de coser, esposando a los obreros presuntamente ilegales y trasladándolos a vehículo oficiales, relató el Times.
Este tipo de incursiones, efectuadas hasta ahora en 86 centros de trabajo, en las que se han detenido a mil 228 personas, representan ensayos de la nueva estrategia que el SIN espera aplicar más adelante a nivel nacional, añadió el diario.
Sin embargo, el SIN no informa lo que sucede después de los operativos, destacó el Times, y aseveró que los trabajadores detenidos son liberados en su mayoría el mismo día del arresto y habitualmente no son deportados.
Algunos, incluso, regresan a laborar a las fábricas en las que fueron arrestados, mientras otros son empleados en otras empresas del mismo rubro, o se cambian a industrias en las que por el momento no se llevan a cabo los operativos, indicó el diario.
Los agentes de del SIN, añadió el Times, generalmente no vuelven a las fábricas donde ya han efectuado operativos a fin de corroborar si los detenidos fueron remplazados por trabajadores legales, sino que lo hacen hasta después de que los dueños de las mismas pagaron las multas que se les han impuesto, lo que puede demorarse más de un año.
Para el SIN aún es prematuro determinar si la nueva estrategia, iniciada hace ocho meses en el ramo textil, funciona apropiadamente. "Si trabajamos en una industria por un periodo suficientemente prolongado e imponemos serias multas, obtendremos la atención de la gente y ello disuadirá", afirmó un vocero del SIN, quien señaló que se evaluarán los resultados de la nueva estrategia una vez que haya transcurrido un año.
Pero expertos en cuestiones migratorias y en la industria textil sostienen que hasta ahora el programa piloto del SIN en Nueva York parece ser un ejercicio costoso e inútil, vinculado con el año electoral, que tiene un efecto limitado en el empleo de trabajadores indocumentados.
A pesar de la amenaza de multas adicionales, incluso algunas de las 86 fábricas que han sido allanadas por agentes del SIN en una ciudad con más de seis mil empresas del rubro, contratan nuevamente a trabajadores ilegales, a quienes les pagan salarios mucho más reducidos que a ciudadanos estadunidenses, lo que les permite mayor competitividad frente a empresas extranjeras, concluyó el rotativo.