Sujetarme a la Constitución no es limitarme como presidente, señala
El presidente Ernesto Zedillo afirmó ayer que no está limitando su actuación como mandatario de la República, ``lo que estoy haciendo es simplemente renunciar a facultades metaconstitucionales que son realmente reminiscencias, vestigios, de un antiguo autoritarismo''.
En entrevista concedida al periodista argentino Nicolás Kasanzew, con motivo del establecimiento de un acuerdo entre Televisa y la televisión argentina --la cual fue transmitida por la empresa mexicana--, el primer mandatario reconoció que ``evidentemente hay nostálgicos del autoritarismo'' que les inquieta y les preocupa que el Ejecutivo se atenga ``rigurosamente'' a las facultades que le otorga la Constitución pero, insistió, ``afortunadamente representan una minoría en la sociedad mexicana''.
Por otra parte, Zedillo restó importancia a las versiones que aseguran que el subcomandante Marcos fue entrenado en Cuba. Señaló:
``No hay esa evidencia. Y yo le diría, incluso, que no hay esa preocupación por parte del gobierno mexicano ¿dónde se entrenó? o ¿cómo se entrenó?, pues no es un aspecto sustantivo del problema.
``El hecho es que el EZLN existe. El hecho es que ha manifestado su decisión de encontrar una solución política al problema y eso es lo que le interesa al gobierno de México, solucionar el problema, no agrandarlo.''
Aprovechó para ratificar la voluntad de su gobierno por alcanzar una solución pacífica del conflicto, no sin antes reconocer que el EZLN modificó su inicial discurso ``violento prorrevolucionario'' por una postura en favor de la solución política y negociada del conflicto.
Más adelante, el Ejecutivo reiteró las críticas de su gobierno a la aplicación de la ley Helms-Burton, por considerarla una legislación que supone la extraterritorialidad de la legislación estadunidense, ``cuestión que va claramente en contra del cualquier principio del derecho internacional''.
``Hemos actuado a través de todos los medios que nos da la diplomacia y el derecho internacional para protestar por lo que consideramos un abuso inaceptable que afecta a empresarios mexicanos y de otros países'', abundó.
En este sentido, manifestó su confianza en que, en la medida que el gobierno mexicano persevere en su actitud, ``se le hará entender al gobierno de Estados Unidos y al Congreso de ese país que deben procurar otros medios, y no esto, que realmente está afectando intereses de terceros''.
Aclaró que la decisión de la cementera Cemex de retirar sus inversiones en Cuba, fue adoptada estrictamente por la misma empresa y que el gobierno mexicano no intervino en este asunto.
El punto de vista del gobierno, aclaró, es que en este caso se está cometiendo una violación al derecho internacional.
Por lo que se refiere al problema de la migración de mexicanos hacia Estados Unidos, el presidente Zedillo confió en que, en la medida en que exista una buena comunicación y se logren acuerdos concretos, ``como los que hemos logrado durante el último año con el gobierno del presidente Clinton'', el problema seguirá siendo manejable.
Sin embargo, subrayó que la respuesta a esta situación habrá de ser el desarrollo económico de México.
Finalmente, indicó que se requiere una ``mucho mayor claridad y energía'' respecto al consumo de drogas. En este sentido, concluyó, Estados Unidos tiene una gran tarea que hacer.