En mayo, alzas de 10% a 50% en la canasta básica, reporta Amedec

Patricia Muñoz R. En el mes anterior los productos básicos tuvieron fuertes incrementos, los cuales van del 10 al 50 por ciento; se agudizó la distorsión de precios en el mercado; se encarecieron los servicios médicos y las rentas, mientras que el comercio y la industria continúan en franca recesión de ventas, que en algunos rubros llega al 90 por ciento.

La encuesta mensual de precios de la Asociación Mexicana de Estudios para la Defensa del Consumidor (Amedec) señala lo anterior y advierte además que "las perspectivas para los precios de los alimentos son muy desalentadoras por la sequía y la caída de la producción, por lo que numerosos alimentos frescos mantendrán altas cotizaciones en el mercado, particularmente los granos".

También revela que varios sectores industriales solicitaron a las autoridades de la Secretaría de Comercio la ``actualización'' de precios rezagados, pero la realidad es que la notable depresión que sufre el comercio hace muy difícil esto.

Sobre todo porque "los bolsillos de los consumidores se encuentran exámines, ante lo cual muchas empresas formales e informales se están viendo ante la seria amenaza de desaparecer en el corto plazo", indica la información.

Puntualiza la AMEDC que, según la encuesta de precios realizada en los últimos días de mayo, durante ese mes aumentaron entre un 10 y un 50 por ciento los precios de alimentos como la papa blanca, la zanahoria, apio, limón, papaya, ejote, calabacita y coliflor.

También subieron entre 10 y 20 por ciento el frijol en diversas variedades; jugos, frutas y sopas de lata, así como gelatinas, mermeladas, mantequillas, cremas, yogures, habas; pan tanto bolillo como telera y dulce, y diversas bebidas alcohólicas.

Además del encarecimiento de importantes productos básicos, se elevó entre 6 y 30 por ciento el costo de los servicios de reparación de autos, las refacciones, los medicamentos, los seguros de automóvil y diversas líneas de ropa, calzado y electrodomésticos.

También se fueron para arriba los precios de autos y la renta.

Según esta Asociación, continúa la distorsión de precios en el mercado nacional, ya que para un mismo producto de igual cantidad, varía fuertemente su precio según la zona económica donde se encuentra ubicado el negocio que lo expende.

De esta forma se comprobó que una misma canasta de productos se adquirió en mil 149 pesos en las tiendas del ISSSTE; en mil 151 pesos en la Central de Abasto; en mil 302 en Sumesa y en mil 364 en Superama. Comparando entre el comercio más económico y el más caro, la diferencia fue de un 19 por ciento.

Sin embargo, las diferencias de precios en frutas, verduras y hortalizas entre la Central de Abasto al menudeo y los autoservicios es ahora en promedio de un 90 por ciento, "aunque en algunos casos en particular llega al 400 por ciento".

Al respecto, señala que la canasta básica de alimentos y servicios que mide esta asociación se ha encarecido en un 20.9 por ciento, mientras que los salarios se incrementaron en ese mismo lapso en un 22.0, por lo que en términos reales éstos sólo han tenido un incremento del 1.1 por ciento.

Programa para surtir de alimentos al país

Por otra parte, la Compañía Nacional de Subsistencias Populares (Conasupo) informó ayer que, con el propósito de atender la demanda de maíz y frijol, así como garantizar su abasto a la población, durante el presente año mantendrá un programa logístico para surtir de estos productos a todo el territorio nacional.

Planea la paraestatal trasladar más de 470 mil toneladas de maíz y casi 70 mil de frijol de las entidades con excedentes de producción hacia las regiones deficitarias de estos productos.

En el caso del maíz, prevé entregar más de un millón de toneladas durante el presente año para la producción de tortilla en el Distrito Federal, y 2.7 millones de toneladas para la industria molinera y los consumidores del sector rural; de este total, 1.9 mil toneladas se destinarán a los industriales de la masa y la tortilla y el resto para la población del sector rural a través de Distribuidora Conasupo (Diconsa).