(segunda y última parte)
Un importante grupo social que participará por nuestro país en la asamblea mundial de ciudades en Estambul es el que ha conformado la Coalición Habitat México. Veamos algunas de las propuestas que llevarán a dicha 'cumbre'', como opiniones de lo que se observa en las ciudades desde una perspectiva social.
Antes conviene señalar que la Coalición Hábitat México forma parte de la Coalición Internacional Habitat (HIC), organización mundial no gubernamental que se dedica al análisis científico de los problemas urbanos, en particular el de la vivienda, y a proponer políticas para atender las necesidades sociales. Enrique Ortiz es el secretario ejecutivo de HIC y de su sede mexicana. Su experiencia de tres décadas en la planeación, gestión y ejecución de vivienda popular ha sido reconocida dentro y fuera del país y, sin duda, es uno de los expertos más autorizados en materia de vivienda social. Inspirador del Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento (Copevi) en los años 60, y director del Fondo Nacional de las Habitaciones Populares en los 80, el arquitecto Ortiz ha sido uno de los principales impulsores de las políticas sociales de vivienda en México. Ahora organiza, junto con Copevi, Casa y Ciudad, A.C., el Centro de la Vivienda y Estudios Urbanos (Cenvi) y Fomento Solidario a la Vivienda (Fosovi), la presentación en Estambul de un conjunto de propuestas sociales que, de manera sintética, serían:El derecho a la vivienda, reconocido por Naciones Unidas y por una gran parte de las Constituciones nacionales, no ha sido colocado en los documentos preliminares de Hábitat II como eje central de los acuerdos. Es más, se le pretende desconocer como derecho humano por algunos países como Estados Unidos y Japón.
Es necesario ahondar, para no dar cabida a interpretaciones tecnocráticas, sobre la producción social de vivienda, es decir, aquella que se realiza bajo el control de las familias y organizaciones sociales para su autoconsumo, y que es la que produce la mayoría de las viviendas en los países del llamado Tercer Mundo.
La imagen de la reunión de Estambul se ha volcado sobre los problemas de la concentración de la población en las ciudades y en los acuerdos en torno a promover ciudades seguras, saludables, equitativas y sustentables, lo cual será muy difícil de alcanzar sin ocuparse real y significativamente de las mayorías pobres que las habitan.
Es imperativo que Hábitat II adopte políticas internacionales que impliquen una situación adecuada al problema de la vivienda, que acepte la realidad existente y que a partir de ella se transforme con base en el respeto y la participación de los habitantes del planeta. Esto significa proponer cambios sustanciales al modelo económico y social actual, que privilegia el acceso a la vivienda en función de las reglas del libre mercado y que ha ocasionado una creciente exclusión.
Con relación a la política habitacional de México, la Coalición Hábitat también ha hecho algunos planteamientos:Rescatar el papel de promotor de la vivienda del Estado mexicano.
Replantear la excesiva desigualdad en la distribución de los recursos, entre los programas de vivienda terminada para una minoría solvente y los programas de vivienda progresiva.
Crear un Programa Financiero de Vivienda Popular.
Destinar reservas territoriales para asentamientos populares.
Consolidar un Sistema de Apoyo a la Promoción Inmobiliaria Autogestionaria, incrementando las aportaciones de recursos fiscales federales y estatales.
Revertir la tendencia al agotamiento de la oferta de vivienda en renta.
Es evidente que la posición de las organizaciones no gubernamentales citadas cuestiona los modelos económicos y políticos que hoy predominan en materia de vivienda. Subyace en sus propuestas el reclamo por un Estado social atento a las necesidades de las grandes mayorías y capaz de impulsar las formas de organización social para la vivienda. Tal vez sus planteamientos coincidan con los de los grupos sociales que llegarán de todo el mundo a Estambul. Entonces, posiblemente, la ``cumbre de la ciudad'' podrá ser también una cumbre de los ciudadanos.