Atar los cabos sueltos, cuando se intenta tener bases ciertas para la comprensión racional del acontecer politico, suele ser un recurso subjetivo que, en el mejor de los casos, nos aproxima a nuestro objeto de conocimiento, aunque no necesariamente nos permite abarcarlo por completo ni penetrar al fondo de su realidad. Es frecuente que, con los mismos materiales fragmentarios, dos o más analistas ofrezcan resultados divergentes o hasta contrapuestos.
Algunos de los cabos sueltos que están a la mano son: los arreglos de Huejotzingo y sus secuelas, el dictamen denegatorio a la solicitud de juicio politico contra Rubén Figueroa, la prolongación de las tensiones en Chiapas, la remoción de David Garay como secretario de Seguridad Pública de la capital, la nueva estrategia gubernamental frente a las manifestaciones públicas, la posposición de la Asamblea Nacional del PRi y los rumores de cambios inminentes en la dirección priísta.
Si queremos sr más acuciosos, el desaire de los diputados a los senadores en el acto de instalación de las subcomisiones para el estudio de la reforma electoral, la acusación pública de Roberto Madrazo contra Antonio Lozano Gracia, porque actúa desde la PGR como si ésta fuese un partido político; y el inusual discurso ue improvisó el presidente Zedillo contra sus críticos durante su gira por Sonora.
Lo más probable es que el único denominador común de los diferentes hechos mencionados, sea haber ocurrido en un lapso relativamente breve. Pero ya algunos colegas los han correlacionado, si no a todos, explícitamente a una parte de ellos. No deja de ser un ejercicio revitalizador de la capacidad imaginativa, unir con el hilo de las lucubraciones, estos cabos sueltos, más los que se acumulen los próximos días. El riesgo es que el trenzado final induzca a mayor confusión que la prevaleciente antes de atarlos. Hagamos un ensayo:Primer escenario: endurecimiento del gobierno. La solución de Huejotzingo fue un ultimátum al PAN, para que definiera de una vez por todas si participaría o no en la reforma electoral, bajo la advertencia de que su negativa implicaba asumir la responsabilidad de que no hubiese reforma alguna. El rechazo al juicio político contra Rubén Figueroa indica que su virtual renuncia fue la solución límite para el caso de Aguas Blancas y que no existe disposición para avanzr más allá. Acentuar las tensiones en Chiapas responde a la misma línea. Sustituir a David Garay y revisar a fondo la política gubernamental respecto de las manifestaciones públicas es una jugada de doble banda que permite aplicar criterios de mayor rigor frente a los grupos de agitación visiblemente envalentonados. La posposición de la asamblea priísta es una forma de restallar el latigo para que la disciplina interna se restablezca y dejar en claro que no se permitirán en adelante grupos o grupitos que quieran jugar la pelota a su manera y adueñarse de la cancha. Las imputaciones de Madrzo al procurador panista entranan el mensaje de que la alianza estratégica heredada toca a su fin. Y el discurso de Hermosillo podría ser el punto de arranque de una nueva política de comunicación, en la que el gobierno pasa a la ofensiva.
Segundo escenario: policracia al interior del sistema. Una interpretación diametralmente opueta podria parecer tan lógica como la anterior. Los arreglos de Huejotzingo dejaron secuelas de inconformidad en algunas corrientes importantes del PRI, que se hubiesen sentido nuevamente agraviadas con una resolución para el caso Aguas Blancas que implicase ceder una vez más ante las presiones de los adversarios del sistema, sin obtener nada a cambio, máxime que laremoción de David Garay en los días previos, fue vista en esos circulos y en otros más como el sacrificio inútil y hasta contraproducente de una víctima propiciatoria que, lejos de crear un clima de mayor entendimeinto, exacerbó los afanes revanchistas y fortaleció las exigencias de los maestros disidentes. La diferición de la asamblea priísta fue necesaria, por los claros indicios de que las inconformidades podrían rebasar a los dirigentes ' y los incidentes entre diputados y senadores, gobernador de Tabasco y titular de la PGR, no son sino demostrativos de que, enmedio de la confusión, cada quien jala la cuerda para donde le conviene. El discurso del Ejecutivo federal indicaria que ha optado por defenderse solo, porque no encuentra quien sepa hacerlo cn eficiencia y convicción.
Tercer escenario: un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Cad decisión ha correspondido a la naturaleza de los hechos reales que han actuado como causas o factores y a las característics del conflicto que subyace en ellos. Se gobierna sobre una línea general hacia la preservación de valores políticos fundamentales, que no deben ser afectados por problemas particulares, y procurando encapsular a cada uno de ésos en sus peculiaridades y dimensiones, así como en el espacio físico que les es propio y en el lapso gestación-resolución que resulta más conveniente. No hay cabos sueltos, porque forman parte de un contexto único ue está bajo control.
Invito al lector a escoger el escenario qeu le parezca más convincente.