Ley Helms-Burton
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 29 de mayo El Departamento de Estado envió hoy cartas oficiales al Grupo Domos de México, a la empresa canadiense Sherritt International y a Stet de Italia, advirtiendo que sus actividades en Cuba podrían provocar que a sus directivos empresariales, representantes y accionistas principales les sea negado el ingreso a Estados Unidos en el futuro.
Pero el anuncio del Departamento de Estado fue relegado a noticia secundaria aquí, en Washington, al confirmarse que la empresa mexicana Cemex se está retirando de Cuba. "Esto es una gran victoria para Helms-Burton", dijo Marc Thiessen, vocero del senador Jesse Helms, a La Jornada. Un vocero del diputado Lincoln Díaz Balart comentó: ``esto comprueba que la Helms-Burton funciona''.
Otros legisladores y promotores de la ley que busca internacionalizar el embargo contra Cuba imponiendo castigos a inversionistas extranjeros en la isla, elogiaron la noticia de que la empresa mexicana suspendía operaciones en Cuba, y destacaron que la decisión de la empresa mexicana comprueba que la presión a los inversionistas aumentará la presión contra el gobierno del presidente cubano Fidel Castro.
La embajada de México emitió esta tarde una protesta formal contra la carta enviada al Grupo Domos, pero no mencionó el caso de Cemex. "México tiene un interés irrenunciable en defender la jurisdicción nacional y los intereses económicos de las empresas mexicanas que, conforme a leyes y políticas mexicanas, comercian internacionalmente con terceros Estados", declaró la embajada.
En su comunicado, la legación señaló que ha manifestado ante el gobierno de Estados Unidos que la carta de advertencia enviada hoy "constituía un intento indebido de hacer valer en México jurisdicción extraterritorial de Estados Unidos". También indicó que este intento de limitar las actividades de empresas mexicanas "es inaceptable y violatorio del derecho internacional". Y agregó que el gobierno mexicano "continuará apoyando y asesorando a las empresas mexicanas que se consideren amenazadas por posibles efectos extraterritoriales de la legislación Helms-Burton de Estados Unidos".
Aunque Nicholas Burns, vocero del Departamento de Estado, señaló que las cartas enviadas hoy sólo eran advertencias para las empresas concernidas y no notificaciones formales sobre una negación de visas, las misivas imponene claramente una decisión difícil para esos empresarios. El Departamento de Estado publicará las guías de aplicación de la ley la semana entrante, y se espera que a fines de junio inicie el envío de cartas notificando a empresarios de su impedimento de entrar a este país.
Domos y Cemex
El vocero Burns no reveló los nombres de las empresas destinatarias de las cartas enviadas hoy, aunque La Jornada ha confirmado el nombre de las tres basada en varias fuentes confiables.
"Entendemos que el Grupo Domos podría estar involucrado en una iniciativa conjunta con una entidad del gobierno cubano", dice el texto de la carta. "Creemos que la propiedad dentro de su arreglo (con las autoridades de la isla) fue previamente expropiada a un nacional de Estados Unidos sin compensación del gobierno cubano".
Después de señalar la promulgación de la legislación de sanciones Helms-Burton, la carta agrega que el Apartado IV de esa ley "requiere la exclusión de los oficiales corporativos, accionistas principales o de control de empresas que llevan a cabo 'trafico' (en propiedades expropiadas) como los cónyuges, hijos menores o agentes de tales personas".
Varias fuentes cercanas a este proceso dicen que en cierto sentido la parte más difícil de la medida es la exclusión de ``agentes'' de las empresas señaladas, frase que en efecto niega la posibilidad de que estas empresas envíen a un empleado, abogado u otra persona relacionada con Estados Unidos para llevar a cabo cualquier negocio. Esta cláusula fue la que provocó que representantes de Cemex se comunicaran con el Departamento de Estado la semana pasada. "Vieron que en verdad esto estaba por ocurrir", explicó una fuente enterada de estas pláticas.
Lorenzo Zambrano en Washington
Cemex tiene operaciones en cuatro estados de este país, estudia la compra de una planta en Iowa y tiene centros de distribución en ocho estados. La semana pasada, según algunas fuentes, el Departamento de Estado había redactado ya cuatro cartas, las tres enviadas esta semana y otra para Cemex.
Según varias fuentes gubernamentales enteradas de esta acción, a fines de la semana pasada el presidente de Cemex, Lorenzo Zambrano, viajó a Washington para asistir a una reunión personal con funcionarios del Departamento de Estado. En esa reunión, Zambrano explicó que Cemex tenía sólo un contrato de administración y un acuerdo de distribución con una planta de cemento del gobierno cubano en Mariel, y que a juicio de la empresa, esto no constituía una violación de las medidas de la Helms-Burton.
Los funcionarios del Departamento de Estado no aceptaron este argumento, señalando que la planta de Mariel fue previamente propiedad de Lone Star Industries. Entonces, Zambrano preguntó qué sería necesario para que su empresa quedara fuera de la lista de las cartas por enviar. Los funcionarios del Departamento de Estado le explicaron sus interpretaciones de la legislación y ofrecieron varias sugerencias. Cemex no tardó en tomar decisiones.
Hace dos días, Cemex envió una carta al gobierno de Cuba, según varias fuentes aquí, informando que de inmediato suspendieran todas sus operaciones en Cuba. Estas fuentes informaron que, en la carta, Cemex notificó a las agencias cubanas indicadas que la empresa mexicana cancelaría su acuerdo de administración de la planta de Mariel y que retiraría a sus seis empleados de Cuba, así como la suspensión de su acuerdo de comercializar el cemento cubano a nivel internacional. Cemex envió entonces copias vía fax al Departamento de Estado de su carta a Cuba, otros documentos y hasta los pases de abordar de los seis empleados que dejaban la isla.
En conferencia de prensa en el Departamento de Estado, el vocero Nicholas Burns valoró la decisión de Cemex como "una acción muy positiva y un paso adelante muy positivo si más empresas adoptan la decisión tomada por Cemex". Pero Burns reiteró declaraciones anteriores del presidente Clinton en el sentido de que al aplicar la legislación, Estados Unidos busca castigar a Fidel Castro y no a los aliados estadunidenses, México y Canadá en particular.
Hasta el momento, hay pocos datos sobre qué acciones tomarán las tres empresas que recibirán las cartas enviadas hoy, aunque México y Canadá han prometido una acción legal en cortes para defender a sus empresas.
Según se informó, Sherritt piensa anunciar mañana alguna acción legal concreta para proteger sus propiedades aquí en Estados Unidos. Varias fuentes indicaron que la empresa italiana de comunicaciones Stet no tiene grandes intereses dentro de Estados Unidos, y será la menos afectada de las tres.
Las cartas enviadas hoy son el primer paso en la implantación de la ley Helms-Burton. El vocero del Departamento de Estado informó que otras empresas más podrían recibir cartas parecidas en las próximas semanas. Como siguiente paso, el gobierno estadunidense publicará en su Registro Federal una notificación oficial de los procedimientos legales para la implantación de esta legislación.
En general, el gobierno publica ``regulaciones'' de aplicación, y posteriormente permite un periodo para comentarios del público sobre las mismas, pero en este caso altos funcionarios comentaron que para evitar cualquier debate público, la administración Clinton sólo publicará una ``notificación'' de la puesta en práctica de la ley la semana entrante.
Burns dijo hoy que en una reunión del día de ayer con funcionarios del Departamento de Estado, representantes de los gobiernos de México y Canadá ``expresaron claramente'' su oposición a esta ley.