La Jornada 27 de mayo de 1996

Afloran divisiones en el partido sonorense ante las elecciones generales del año próximo

Jesús Moreno Durazo, corresponsal /I, Hermosillo, Son., 26 de mayo El año entrante, en Sonora se elegirán gobernador, 70 presidentes municipales y se renovarán las 33 curules del Congreso local, las 11 diputaciones federales y las senadurías.

Algunos analistas políticos coinciden en que Sonora podría ser un nuevo ``eslabón'' de Acción Nacional que se enlazaría con las gubernaturas de Héctor Terán Terán, en Baja California, y Francisco Barrio, en Chihuahua. En Sinaloa, importantes municipios como Culiacán, Mazatlán y Ahome eligieron presidentes municipales de extracción panista el 12 de noviembre.

A 15 meses de los comicios, el PAN gobierna en seis de los 70 municipios de Sonora, cuenta con siete diputados locales y cuatro diputados federales.

Radiografía del panismo sonorense

En el PAN sonorense se han identificado ``grupos'' o ``fuerzas internas''.

En el sur del estado está el grupo Cajeme, encabezado por Adalberto El Pelón Rosas, junto con Carlos Amaya, José Antonio Gándara Terrazas, actualmente oficial mayor de la PGR, y los ex diputados locales Alma de Weihs y Javier Castelo Parada, entre otros. Es catalogado como un grupo político duro, ``agresivo'' y compacto.

Otro grupo es el del centro, integrado en gran parte por empresarios de Hermosillo surgidos de la Coparmex. Su principal candidato es Ramón Corral Avila, además de otros miembros como Jorge Valencia Juillerat, Enrique Salgado y Emilio Cuéllar.

Una tercera alianza es la de los tradicionalistas o grupo del norte, encabezado por el senador Leonardo Yáñez Vargas, de Agua Prieta, así como por Fausto Ochoa Medina, Jesús Larios y el diputado Oscar Paco Barrera.

Analistas políticos locales coinciden en que estos agrupamientos se fueron gestando durante la lucha por las diputaciones locales y federales, así como por las presidencias municipales.

Miguel Angel Vázquez Ruiz, economista e investigador de la Universidad de Sonora, considera que además de las disputas por el control del PAN y de la ocupación de los puestos públicos, las fisuras al interior del partido se han incrementado a partir del polémico desempeño de algunos funcionarios panistas en el gobierno de Manlio Fabio Beltrones.

Entre los casos cuestionados está el de Hilario García Galindo, titular de la Dirección de Alcoholes del gobierno del estado. También ha generado suspicacias la ``cercana relación'' de la actual dirigencia estatal panista con el Ejecutivo local.

El académico aludió a un encuentro ocurrido en octubre convocado por el presidente del CDE del PAN, Roderico Tapia Ruiz, en San Carlos, Nuevo Guaymas, donde se intentó dirimir diferencias entre las cabezas del panismo en Sonora, por lo que ahora el dirigente habla de ``diferencias internas'' y no de divisiones.

Lucha interna que se hace pública

Para Roderico Tapia Ruiz lo que ocurre en su partido es una situación sin precedente: ``Hay una lucha interna que se refleja abiertamente; lo de los grupos al interior del partido es algo que ya ha dejado de tener vigencia para concentrarse en la institución'', expuso.

Y explica: el hecho de que Adalberto Rosas y Ramón Corral hayan manifestado abiertamente su intención de ser candidatos para ocupar la gubernatura del estado en 1997, y realicen, cada uno por su lado, actividades de proselitismo para ser postulados, promueve la participación ciudadana hacia el partido e influye de manera considerable para que se incremente el número de afiliados.

El dirigente de 39 años, ex militante del PARM, asegura que el PAN cuenta ahora con 90 por ciento de presencia ``real y efectiva'' en el estado. Por regiones, señala que en el sur de la entidad, en municipios de vocación perredista y priísta, el PAN está engrosando sus filas ``poco a poco''.

Por momentos muy optimista, el líder opina que conservarán los seis municipios y obtendrán triunfos en Hermosillo, Alamos, Nogales, Ciudad Obregón, Ures y por lo menos cuatro municipios del Río de Sonora y otros tantos de la Sierra Alta.