Sostener vínculos comerciales, expresión soberana: De Charette
David Aponte e Ismael Romero Los gobiernos de México y Francia acordaron la creación de un grupo diplomático especial para examinar las consecuencias de la ley Helms-Burton, y las eventuales respuestas internacionales que darían en contra de esa legislación estadunidense que entrará en vigor en el mes de agosto.
Al concluir la primera reunión de la Comisión Binacional México-Francia, los cancilleres José Angel Gurría y Hervé de Charette, señalaron en el acta final que ambas naciones ``mantienen invariable su decisión de sostener vínculos comerciales con cualquier país como expresión plena de su soberanía y rechazaron enérgicamente cualquier intento por aplicar extraterritorialmente legislaciones internas, acción que desde cualquier perspectiva contraviene el derecho internacional''.
Fuera de su discurso en la ceremonia de clausura de la reunión binacional, el diplomático francés dio a conocer la noticia de la creación del grupo especial. Más adelante, comentó que es sumamente ``peligroso'' que el gobierno de Estados Unidos pretenda cuestionar las reglas del comercio internacional.
En Tlatelolco, el embajador de Cuba en México, Abelardo Curbelo, comentó que ninguna empresa extranjera se ha retirado de La Habana, con motivo de la próxima aplicación de la también denominada Ley de Solidaridad Democrática y Libertad Cubana, misma que ya está llevando a realizar acciones multilaterales a las naciones que no aceptan la violación del derecho internacional.
De las declaraciones de los voceros de la Casa Blanca en el sentido de que van a ``minimizar'' los efectos de la legislación en los países amigos, expresó que ``están mandando mensajitos para calmar la indignación que hay a nivel mundial contra la ley, pero no nos podemos dormir, debemos de estar alertas, muy despiertos''.
Al mediodía, los cancilleres Gurría y De Charette firmaron el acta final de la primera reunión de la Comisión Binacional, en la que hicieron un pronunciamiento en contra de la aplicación extraterritorial de la Helms-Burton, y anunciaron la creación de un grupo diplomático para el estudio sobre las consecuencias de la legislación estadunidense y las respuestas de México y Francia.
``Tuve la oportunidad varias veces de decir, y Angel Gurría también, que nos parecía que era peligroso que un país, por consideraciones que le son propias, pueda llegar a cuestionar las reglas de la vida comercial internacional, tal y como ya han sido determinadas por la Organización Mundial de Comercio (OMC).
``Por lo tanto, hemos pensado que era muy importante debatir de ello entre nosotros, porque es un asunto muy importante para nuestros países. Lo es también para otras naciones y, por supuesto, no ha de excluir que esta concertación bilateral pueda llegar a otras iniciativas. Creo que es un poco temprano para hablar de ir más allá'', dijo De Charette, quien realizó una visita oficial de tres días a la ciudad de México.
Gurría comentó que el grupo de trabajo estará pendiente del desarrollo de los acontecimientos relativos a la eventual aplicación de la Helms-Burton. El próximo martes habrá consultas entre México, Estados Unidos y Canadá, en el contexto del Tratado de Libre Comercio. Por separado, el gobierno francés analiza con la Unión Europea los efectos de esa legislación, indicó.
``Vamos a estar ambos gobiernos de común acuerdo en intercambiar información, interpretaciones y posibles cursos de acción, como sugiere el señor De Charette. Es aún temprano en virtud de que no conocemos los criterios con los cuales se pretendería poner en vigor, de ser el caso, la ley. Las acciones que tomemos van a depender de los criterios que se adopten (en Washington)'', añadió.
En el caso de la elaboración de una ley antídoto mexicana, Gurría recordó que Canadá y Gran Bretaña revisan sus leyes, denominadas blocking statute, porque estaban diseñadas contra la Torricelli. Ambos países analizan si podrían mejorarlas y reforzarlas ``para hacer frente al asunto de la Helms-Burton. Y el gobierno de México, como otros, ha estado examinando esa opción''.
Al respecto el ex canciller Fernando Solana, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, confirmó que la cancillería y miembros de la Cámara de Senadores preparan una legislación interna para defender los intereses de México y de los mexicanos. El proyecto no tiene nada que ver con Cuba.
Solana comentó que ya se tiene materia y que sobre ella están trabajando funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y legisladores federales. La presentación de la iniciativa dependerá de la agenda legislativa del próximo periodo ordinario de sesiones, que inicia el primero de septiembre.
De ello se desprende que el Congreso no la recibirá antes, aun cuando se llegara a convocar a un periodo extraordinario de sesiones, como se tiene previsto para ver el tema de la reforma electoral.
La base de la iniciativa de ley, dijo, será prohibir en México o en contra de mexicanos la aplicación de leyes de otros países, como se pretende con la Helms-Burton.
Durante una comida en la residencia de la embajada francesa, el titular de la Secretaría de Comercio, Herminio Blanco, dijo que en la reunión de los representantes de México, Estados Unidos y Canadá, que tendrá lugar el próximo martes en Washington, en el marco de TLC, las delegaciones mexicana y canadiense van a insistir en que la Casa Blanca explique la normatividad de la Helms-Burton.
``Es una reunión en primer lugar de consulta, donde lo que estamos haciendo es primero entender ciertas cuestiones técnicas de la operación de esta ley, que son preguntas que ya hicimos en ocasión pasada y en las que no ha habido respuesta, y sobre todo en la forma en que Estados Unidos intenta instrumentar la ley. Sobre esas consulta tomaremos decisiones, tanto México como Canadá, para determinar cuáles son los pasos a seguir'', concluyó.