Acusan al grupo Paz y justicia de haber matado a dos campesinos perredistas en una emboscada
Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 24 de mayo Integrantes del grupo paramilitar Paz y Justicia, que opera en el norte de esta entidad, ``emboscaron y mataron'' hoy a dos indígenas en la comunidad de Usipá, municipio de Tila, informaron pobladores de esa localidad.
Dijeron que Sebastián López López y Sebastián Sánchez López, campesinos pertenecientes al Partido de la Revolución Democrática (PRD), fueron emboscados hoy a las 6:30 cuando se dirigían a sus ``trabajaderos''. Agregaron que dos labriegos más, Mateo Jiménez López y Efraín Jiménez Benítez, se encuentran desaparecidos y temen por sus vidas.
Hace apenas dos días el obispo coadjutor de San Cristóbal de las Casas, Raúl Vera López, denunció la presencia de éste y otros grupos armados en el norte de Chiapas, y advirtió que ``si se siguen solapando estos grupos se está provocando una guerra civil''. Declaró que en la zona existe una ``persecución'' en contra de los católicos y de militantes de los partidos de oposición.
Vía telefónica, los pobladores de Usipá señalaron que los dos campesinos fueron asesinados como a un kilómetro de la comunidad con arma de fuego, y que uno de ellos también fue macheteado, sin que se sepan las razones del doble crimen.
Informaron que los cadáveres de los dos campesinos fueron recogidos este medio día por policías de Seguridad Pública estatal que se encuentran acantonados en Usipá, y que no intevinieron en el caso, ``aunque escucharon la balacera''.
Los hechos se conocieron porque dos campesinos más que transitaban por el lugar de los hechos lograron huir y dar aviso a sus compañeros. Comentaron que luego de los acontecimientos en la zona se vive una situación de tensión y existe temor porque pudieran presentarse nuevos hechos de sangre si las autoridades no intervienen a tiempo.
``La gente espera que se haga justicia en este caso, que una vez más llena de luto a los indígenas de esta zona por causa del grupo priísta paramilitar Paz y Justicia que actúa con toda impunidad'', manifestaron habitantes de Usipá.
Por otra parte, el sacerdote jesuita Mardonio Morales, párroco de Bachajón, expresó su preocupación por el desarrollo ``que va tomando el conflicto'' en ese lugar, donde el 5 de mayo ocurrieron hechos sangrientos con resultado de seis muertos, más de 20 casas quemadas y varios vehículos destruidos.
En un comunicado divulgado en esta ciudad, el religioso también se refirió a los bloqueos carreteros realizados en diversos tramos en la región, y a los rumores que provocaron la huida de dirigentes y simpatizantes de los Chinchulines, así como otros pobladores, el pasado 20 de mayo.
Mardonio Morales --quien junto con otros curas y religiosas realizan una jornada de ayuno por la paz en el templo del lugar-- indicó que el 22 de este mes llegó una comisión gubernamental a Bachajón, a la cual le fue planteada la ``urgente'' necesidad de que se hagan efectivas las órdenes de aprehnsión y se dé una pronta solución al conflicto conforme a derecho y con respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, en el comunicado emitido este día el sacerdote jesuita manifestó su preocupación porque esta demanda ``no se ha hecho efectiva''. Volvió a solicitar a las autoridades que ``actúen clara y enérgicamente para evitar nuevos atropellos y posibles venganzas''