Alerta en la CTM contra las resoluciones de la Suprema Corte
Andrea Becerril El dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Fidel Velázquez, instruyó a los integrantes de su comité ejecutivo a estar alertas para defender a los sindicatos amenazados por las resoluciones recientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Velázquez hizo notar a la dirigencia cetemista que aunque los acuerdos de la Corte se refieren en especial a los trabajadores del apartado ``B'', los llamados burócratas, se trata de un intento de modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT) en la práctica y acabar con la contratación colectiva, al tratar los asalariados directamente con los patrones.
Pidió a sus colaboradores, en especial a Juan Moisés Calleja, apoderado legal de la CTM y ex ministro de la SCJN, que analicen con detenimiento los amparos concedidos al Sindicato del Personal Académico de la Universidad de Guadalajara y al Sindicato de Solidaridad de los Trabajadores de los Poderes del estado de Oaxaca y organismos descentralizados, ya que esconde la intención de cambiar la legislación laboral.
En tanto, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Héctor Valdés Romo, hizo notar que más que un intento por acabar con el corporativismo es para liquidar a los sindicatos.
Agregó que la FSTSE y sus 86 sindicatos preparan movilizaciones para protestar contra el fallo de la SCJN, que desmembraría a esa federación.
Valdés Romo afirmó que desde las dos primeras resoluciones de la SCJN, que posibilitaron la sindicalización de los trabajadores de paraestatales en el apartado ``A'', la FSTSE formuló toda una argumentación en contra y planteó tres alternativas. La primera, que la Corte reconsiderara esos fallos, la segunda, modificar el apartado ``B'' del artículo 123 o, que este apartado desapareciera, a fin de conformar una federación de servidores públicos.
El dirigente precisó que el ``aplauso'' inmediato de los empresarios a la decisión de la Corte, muestra que por otras vías finalmente se cumplen las pretensiones que los patrones han tenido siempre de cambiar la legislación laboral en su beneficio, al eliminar a los sindicatos.
Los trabajadores que tienen como patrón al gobierno, agregó, han soportado sobre sus espaldas los efectos de la crisis, en los últimos tres sexenios se ha perdido más de 40 por ciento de la plantilla laboral y en la actualidad son menos de un millón 500 mil.
Dijo que sería grave dejar que cada trabajador se las entendiera con las autoridades, sin la protección de su sindicato y sin Condiciones Generales de Trabajo (CGT) que norman su relación laboral.
Añadió que espera que la próxima semana se haga efectivo el aumento de 12 por ciento para los servidores públicos, además de otro porcentaje por rezonificación. El incremento, dijo, debió haberse otorgado desde el 1o. de abril, pero Hacienda argumentó que no había recursos.
Por otra parte, el Partido Acción Nacional criticó a los dirigentes empresariales que ``aplauden'' el dictamen de la SCJN sobre la libre afiliación sindical de los trabajadores al servicio del Estado y, apenas hace unos meses, protestaron cuando la misma institución determinó la inconstitucionalidad de la filiación forzada a las cámaras empresariales.
``Libre afiliación sindical, qué bien; pero libre afiliación empresarial, qué mal'', parece que argumentan, señaló el PAN en un comunicado de prensa.
De los líderes del Congreso del Trabajo, el PAN señala que su protesta ante la determinación de la SCJN, parece decir que los trabajadores prefieren continuar forzadamente y no libremente en las asociaciones a que pertenecen; ``incluso, algunas organizaciones sindicales han anunciado paros para protestar porque quieren seguir perteneciendo forzadamente a los sindicatos. Una protesta contra la posibilidad de ser libres''.
El PAN está profundamente preocupado por las reacciones de quienes ``en los discursos se confiesan libres y en los hechos temen la libertad, pues se pregunta de qué manera se piensa transitar a una vida democrática plena, cuando la mera posibilidad jurídica y constitucional de asociarse libremente atemoriza a los dirigentes sindicales y empresariales''.