La Jornada 24 de mayo de 1996

Daños por 2 mil 400 mdd en Texas; temperaturas de más de 40 grados centígrados

Afp y Notimex, Washington, 23 de mayo Buena parte del suroeste de Estados Unidos padece una fuerte sequía que amenaza con provocar ``la peor catástrofe natural jamás vivida en Texas'', informó hoy el comisario de Agricultura de ese estado, Rick Perry.

Las pérdidas en las cosechas y el ganado son calculadas este año en 2 mil 400 millones de dólares en la entidad texana y los meteorólogos no pueden prever mejora alguna en la situación en un futuro próximo. En ciertas partes de Texas, la sequía dura desde hace tres años y podría prolongarse hasta 1999, según indican algunos especialistas.

Desde principios de este año, las precipitaciones son de 30 a 88 por ciento inferiores a las normales y las temperaturas sobrepasan la media para la temporada. Muchos granjeros consideran que sus cosechas de trigo invernal ``ya están perdidas''. Los expertos prevén que además del trigo, las cosechas de algodón y maíz también se encuentran amenazadas.

La sequía es ``histórica'', afirmó John Davis, meteorólogo de la firma financiera Smith Barney, quien subrayó que la misma comenzó hace unos nueve meses en el norte de México, y luego se extendió hacia el norte a Texas, Nebraska y Utah, golpeando con mayor dureza Nuevo Mexico y el oeste de Texas.

Altas temperaturas, que alcanzan récords de 40 grados centígrados agravaron aún más la situación. En las pequeñas ciudades de San Angelo y Childress, en el oeste texano, los alcades firmaron proclamas pidiendo a la población que rece para pedir lluvia. A esta solicitud se sumó el gobernador George W. Bush, quien además urgió a las autoridades municipales a aplicar medidas para enfrentar la sequía.

La administración del Depósito de Agua indicó que informará a las empresas distribuidoras de agua potable en los condados de Comal, Heiss y Bexas que deberán reducir el suministro en 30 por ciento; las medidas de emergencia incluyen también el establecimiento de días precisos para regar jardínes y lavar automóviles, así como la imposición de multas para quien violen estas normas.

Medidas de racionamiento de agua han sido aplicadas en las mayores áreas metropolitanas como Houston, Dallas, San Antonio, El Paso, Fort Worth y Corpus Christie.