La Jornada 24 de mayo de 1996

Afectados, un millón de ejidatarios y pequeños propietarios agrícolas

Laura Gómez Flores y corresponsales La intensa sequía en 11 estados de la república ha provocado la pérdida de 10 millones de toneladas de granos básicos cuyo valor en el mercado es de 19 mil millones de pesos, la muerte o venta por abajo de su precio de 3 millones de cabezas de ganado y la desaparición de alrededor de 3 millones de jornales, informó la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).

En lo que las autoridades del ramo califican como ``la peor sequía de los últimos 50 años'', se dejarán de sembrar en el ciclo primavera-verano más de 600 mil hectáreas de riego y varios millones de temporal, con un impacto ``desastroso'' sobre un millón de pequeños propietarios e igual número de ejidatarios, además de que pondrá en peligro la cosecha de cítricos y la producción avícola en los estados del norte.

Ante ello, el sector agropecuario solicitó al gobierno federal la urgente aplicación de medidas extraordinarias para enfrentar el problema, como la creación de un fideicomiso especial, la liberación de impuestos por concepto de diversos insumos para salvaguardar el ganado, la agilización de los recursos del Procampo y medidas de financiamiento a corto y mediano plazos.

En Sinaloa, por ejemplo, autoridades locales y organismos de productores agropecuarios conformaron ayer un fondo de contingencia de un millón 800 mil pesos, para enfrentar las consecuencias de la sequía, mientras que en Mazatlán, conjuntamente con la Comisión Nacional del Agua, se determinó la restricción del líquido para uso agrícola.

La CNA destacó que las 137 presas para riego más importantes del país registran un almacenamiento de 10 mil 153 millones de metros cúbicos, que representa el 21 por ciento, aunque las presas ubicadas en el noreste se encuentran al 15 por ciento de su capacidad útil.

De acuerdo con información de los corresponsales de este diario, las altas temperaturas que se registran en Nuevo León, han provocado que se presenten 587 casos de deshidratación, se incrementen en un 200 por ciento las consultas médicas en Durango y se multipliquen los cuadros diarréicos en Sinaloa. En los últimos cinco años, en esta última entidad murieron 59 menores de cinco años.

José Bonilla Robles, presidente de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales, mencionó que entre los estados afectados por este fenómeno climatológico se encuentran Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.

Sin embargo, indicó que el problema se extiende hacia Aguascalientes, Querétaro e Hidalgo, donde ya se tienen algunos problemas. En el sureste del país, agregó, la situación parece ``controlada''.

Por su parte, César González Quiroga, presidente de la Confederación Nacional Ganadera (CNG), señaló que los recursos destinados por el gobierno para las entidades afectadas fueron rebasados, debido a que suman ya cuatro años consecutivos que no llueve en los estados del norte del país.

Entrevistado al termino de la reunión quincenal de la Alianza para la Recuperación Económica, dijo que son miles las cabezas de ganado mayor muertas, aunque declinó precisar datos. ``El año pasado murieron más de 300 mil y se vendieron más de 700 mil hembras. Empero, se redujo el hato en un 10 por ciento debido a que los animales que quedaron no se preñaron''.

En esa misma reunión, Abel Castellanos Castellanos, presidente de la Unión Nacional de Productores de Maíz, advirtió que ``únicamente se podrá garantizar el abasto de granos básicos a la población, si el temporal es bueno, es decir, si se presentan lluvias constantes en los meses de junio y julio. De lo contrario, el nivel de importaciones será enorme''.

De acuerdo con información de las delegaciones de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en San Luis Potosí y Guanajuato, 470 mil y 3 mil hectáreas de cultivos varios del ciclo primavera-verano, respectivamente, se encuentran en peligro debido a la ausencia de lluvias que ha provocado que las presas registren un nivel de almacenamiento que oscila entre el 3 y 10 por ciento de su capacidad.

Esta situación provocó que en Mazatlán, Sinaloa, la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado anunciara la restricción del líquido para uso agrícola en la localidad, ya que ``la prioridad actual es el consumo humano''.

Los directivos del organismo firmaron un convenio con funcionarios de la CNA, mediante el que se acuerda desconectar las 42 tomas de riego agrícola para que la zona de captación, ubicada en el ejido conocido como El Pozole, sindicatura de Villa Unión, y San Francisquito, en El Roble, sea utilizada exclusivamente para el consumo humano.

Mientras, se dijo, el sistema agrícola deberá abastecerse de fuentes alternas, como pueden ser los diques, la presa de Los Horcones y algunas otras vertientes.

En Torreón, Coahuila, el cabildo determinará en breve una sanción especial a quienes desperdicien agua, consistente en una multa o un arresto hasta por 72 horas.

En Nuevo León, los pobladores de los municipios de Allende y Montemorelos, que representan la región agrícola más próspera del estado, carecen de agua hasta para consumo humano y están en riesgo la cosecha de cítricos y la producción avícola, señalaron los alcaldes de ambos lugares.

Federico Villarreal González, director de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, encargada del suministro del líquido en todo el estado, advirtió que si persiste la sequía, en dos semanas podría reducirse aún más el suministro en la zona metropolitana.

El alcalde de Montemorelos, José Salazar Suárez, comentó que 40 comunidades de dicho municipio no tienen agua para el consumo doméstico, por lo cual se utilizan para el abasto tres pipas del municipio y dos de la empresa Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, que resultan insuficientes y esperan que el gobierno del estado los apoye con otras dos unidades.

Comentó que si no se registran lluvias en lo inmediato y escasea más el agua para riego al agotarse los mantos freáticos, la cosecha de cítricos tendrá un desarrollo mucho menor y bajará sensiblemente la producción naranjera, que representa el principal cultivo de la región y no acaba de reponerse de las heladas que afectaron la zona en 1984 y 1989.

Mientras tanto, el alcalde de Allende, José Luis Rodríguez Cavazos, señaló que al secarse gran cantidad de los pozos se están utilizando cinco pipas con empleados que trabajan en dos turnos para apoyar tanto a las comunidades como a las granjas avícolas que carecen de agua.

En Zacatecas, por otra parte, cuatro de las seis presas más importantes del estado registran niveles de almacenamiento promedio del 30 por ciento, aunque en la presa Leobardo Reynoso apenas es del 16 por ciento, informó la gerencia estatal de la Comisión Nacional del Agua. (Víctor Guerra, Antonio González, Emmanuel Salazar, Angel Amador, Jorge Torres y Manuel Carrillo).