La Jornada 24 de mayo de 1996

Reporteros de la serie Expediente 13/22:30, golpeados y retenidos

Alberto Nájar Cuando investigaba denuncias sobre tráfico de menores en la casa hogar Proyecto Vida Nueva, un equipo de televisión del programa Expediente 13:22:30 fue agredido y secuestrado más de una hora por los directivos de la institución, junto con decenas de niños de la calle que allí viven. Los presuntos plagiarios se justificaron porque, según ellos, "por culpa de los periodistas no nos dan donativos".

La reportera Sandra Ortega, junto con el camarógrafo Israel Torres y su ayudante, se presentaron el pasado miércoles a la finca que sirve como albergue, en Iztapalapa, y tras identificarse con el director Raymundo Germán Reyes Merín, solicitaron información sobre las actividades de la casa hogar que, según la defensora de derechos humanos Teresa Jardí, estaría vinculada con una red que trafica con niños de la calle.

Ante la petición, Reyes Merín afirmó que cualquier dato "deben solicitarlo a la Procuraduría" del Distrito Federal, y los conminó a no grabar nada. Súbitamente la esposa de Reyes Merín de la que se desconoce su identidad se abalanzó contra el camarógrafo y trató de arrebatarle su equipo, al tiempo que a gritos llamó a los menores que allí viven para que la ayudaran.

En ese momento los comunicadores decidieron retirarse, pero, relató Sandra Ortega, "cuando tenía un pie en la camioneta empezaron a jalonearnos y así, a la fuerza, nos metieron a la casa". Una vez dentro "los 120 niños se nos echaron encima, nos arañaron, jalaron el cabello y nos golpearon hasta que soltamos la cámara".

Con el equipo de video en su poder, empujaron a los comunicadores a una habitación donde los amenazaron con llamar a la policía judicial, y consignarlos con ``el licenciado Andrés Linares'', director de menores incapaces de la procuraduría capitalina. "Les dije que eso era precisamente lo que yo quería, hablar con él".

Sorprendidos por esta reacción "hicieron una llamada telefónica y cambiaron su actitud, me mostraron el albergue y algunas fotos". Sin embargo, Reyes Marín, su esposa y los niños mantuvieron en su poder el equipo de video, el cual devolvieron hasta las ocho y media de la noche, cuando tras recibir autorización de un ayudante de Linares, identificado como Horacio Méndez, dejaron en libertad a los reporteros, hora y media después de que los privaron de su libertad.

El yo no fui

Proyecto Vida Nueva nació hace diez años en Veracruz cuando, según Reyes Merín, "uno de mis hijos, Manuel Daniel, recogió a un niño que andaba en la calle, pero no se quiso quedar con nosotros. Entonces empezamos a llevarle tortas y refrescos a donde se juntaba con sus amigos, y así empezamos a reunirlos a todos".

Su primera acción fue constituir la asociación a partir de un protocolo del cual no sabe dar más detalles. También se mostró reacio a hablar del origen de los recursos con los que se mantienen en funcionamiento; sólo dijo que provienen "de unas personas filantrópicas de Estados Unidos".

En entrevista, Reyes Merín, quien también se hace llamar Tío o El Profesor, afirmó que el objetivo de la casa hogar es "rehabilitar a los niños, sacarlos de las drogas". La metodología que siguen es simple: durante todo el día los menores ven la televisión y a ratos entonan canciones religiosas, en las que repiten con monotonía que son hijos de Dios y que por tanto deben portarse bien.

La casa hogar de Iztapalapa alberga a 120 niños que fueron enviados "por la Procuraduría, la delegación Cuauhtémoc, Iztapalapa, el Consejo de Menores y hasta el DIF". Todo sin mayores trámites porque, según El Profesor, "nos hablan para que vayamos por ellos o nos los mandan hasta acá".

El Tío no explicó la clase de convenio que tienen con el gobierno capitalino, aunque afirmó que ``no es da nuevo'', porque anteriormente trabajaron en Acapulco, Monterrey, Guadalajara y desde hace dos años operan en la capital.

El Profesor se rehusó a explicar la razón por la cual abandonaron esos lugares, aunque dijo que "en todos lados me dan periodicazos, ya no les tengo miedo".

La agresión al equipo de Expediente 13:22:30, programa producido por Argos, no fue la primera, pues el mes pasado golpearon a dos maestros de Educación con el Niño Callejero (Ednica), quienes pretendían rescatar a dos menores que fueron secuestrados de la terminal Observatorio por policías judiciales.

Tras el incidente, Reyes Merín sólo dijo que "la delegación Iztapalapa" había enviado a estos niños, José Luis Pérez Delgado y Enrique García Márquez. Incluso aleccionó a los menores para que explicaran ``lo bien que viven con nosotros''. Asustados, los infantes repitieron todo lo que les dijo su Tío.

En el caso de la agresión a los comunicadores, El Profesor se justificó: "Los niños odian a la prensa, porque los han agredido mucho. Saben que por ustedes ya no nos dan más donativos".