DISTURBIOS EN MORELIA
Teresa Gurza, corresponsal, Morelia, Mich., 22 de mayo Cinco personas heridas, dos de ellas policías y quince estudiantes detenidos fue el resultado de un operativo policiaco realizado para rescatar a dos choferes y cinco vehículos que jóvenes universitarios mantenían secuestrados desde ayer.
El conflicto se inició cuando al terminar el acto oficial por el 101 aniversario del natalicio del general Lázaro Cárdenas del Río, frente al gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí y el rector de la Universidad Michoacana, Salvador Galván, miembros de la Coordinadora de Estudiantes en Lucha (CUL) pretendieron apoderarse de una camioneta de Teléfonos de México y de un autobús de la línea Galeana, pero se los impidió el director de Seguridad Pública, Jesús Arévalo.
Policías de Morelia, Michoacán, llevan a
dos de los
15 jóvenes detenidos durante el enfrentamiento de
ayer en esa ciudad. Foto: Gustavo Vega
Como represalia, los estudiantes secuestraron en la madrugada cuatro autobuses y un camión de la Comisión Federal de Electricidad y retuvieron a dos conductores, por lo cual el gobierno estatal pidió una orden de cateo que fue cumplida por policías y agentes judiciales, quienes entraron a la Casa del Estudiante.
Los jóvenes apedrearon a los agentes, descalabraron a dos policías antimotines y vaciaron gasolina sobre el vehículo de la CFE. La policía los obligó a salir con gases lacrimógenos. Un estudiante cayó por un tragaluz, pero pudo salir del edificio caminando sin ayuda y luego fue llevado a un hospital.
Al cierre de esta edición, alrededor de 300 estudiantes rodeaban el palacio de gobierno y las calles aledeñas, aún no se iniciaba el diálogo que pidieron entablar con el gobierno. Los detenidos fueron acusados de motin, posesión de armas prohibidas, asociación delictuosa, terrorismo, privación de la libertad, robo y lesiones entre otros delitos. Los integrantes de la CUL amenazaron con quemar tres camiones y acusaron al gobierno de represión y de violación a la autonomía universitaria y exigieron la libertad de los detenidos y el cese de Arévalo.
Por su parte, el gobernador dijo que no habrá impunidad.