La Jornada 23 de mayo de 1996

Diego Fernández degradó la política en Huejotzingo: el priísta Rocha Díaz

Ismael Romero ``Hablemos de las concertacesiones'', retó desde la tribuna de la Comisión Permanente el senador priísta Salvador Rocha Díaz, decidido a desenmascarar el doble rostro del Partido Acción Nacional. ``Diego Fernández de Cevallos convirtió Huejotzingo en un asunto personal. Degradó la política al tratar de convertir este caso en un torneo de vencidas. Es amigo y amante de las concertacesiones. Me consta. El y José Córdoba Montoya concertacesionaron para llevar al panista Carlos Medina Plascencia a la gubernatura de Guanajuato'', afirmó.

Y si de revelaciones se trataba, el senador panista Juan de Dios Castro desempolvó una que ya había hecho hace algunos años. Recordó que en el punto crítico de la caída de sistema en las elecciones de 1988, el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlet, le ofreció: ``Diputado, le doy Mazatlán o Durango, usted escoja; nadie se va a enterar de esto''.

Los dos legisladores se enfrascaron en un debate, por momentos ríspidos, después de que el diputado perredista Mauro González Luna llevó a tribuna el tema de Huejotzingo. Como ya es costumbre en él, lanzó duras críticas contra el Acción Nacional, partido para el que, según él, la democracia pasa por Los Pinos.

González Luna expuso que en el caso Huejotzingo se apeló a la voluntad política del régimen en materia de democracia para subvertir el orden municipal a través de una concertacesión. Y dijo que ojalá este caso sirva a los mexicanos de buena voluntad para abrir los ojos.

Sólo los priístas Mónica Leñero y Salvador Rocha Díaz se apuntaron, hasta ese momento, para referirse al tema. En la bancada del PAN había silencio. La diputada leñero destacó que en el caso de Huejotzingo el Partido Revolucionario Institucional se pronunció por rescatar la política de búsqueda de consensos, y que dio una respuesta sensata y madura. Rechazó también que en la solución hubiera intervenido el Presidente de la República.

Su compañero Rocha Díaz, en tono moderado y a título personal, dijo que hablaba como amigo de Manuel Bartlett, a quien conoce desde 1952, y como amigo de Diego Fernández de Cevallos, con quien ha litigado y mantiene aún una relación cercana.

El guanajuatense, no obstante su afirmación anterior, acusó a Fernández de Cevallos de haber aprovechado las circunstancia de Huejotzingo para afirmar su posición dentro del PAN. Diego inició una campaña para elevar del nivel local al nivel nacional el caso Huejotzingo, y en la misma logró involucrar no sólo a los candidatos a la presidencia del PAN, sino al propio partido.

Rocha Díaz afirmó que Fernández de Cevallos finalmente fue quien perdió con lo ocurrido en Huejotzingo, pues hubo quienes dentro de su propia organización se opusieron a su campaña de protesta.

De pasada, Fernández lastimó a su propio partido, afirmó Rocha Díaz, quien después calificó al ex candidato a la Presidencia de la República como amigo de las concertacesiones, y reveló que tanto el panista como Córdoba Montoya, entonces coordinador de asesores de Carlos Salinas de Gortari, implementaron la concertacesión que llevó a Medina Plascencia a la gubernatura de Guanajuato.

El senador aseguró que él conoció cómo se hizo la concertacesión, pues durante 18 meses fungió como secretario de Gobierno con Medina Plascencia.

Tras reiterar que le consta el hecho, Rocha Díaz mencionó que las ``malas lenguas'' dicen que Diego tiene alguna relación de amasiato con Ana Teresa Aranda, lideresa panista en Puebla.

``No, Diego no es amante de la señora. Diego es amante de las concertacesiones. De ésas sí es amante'', puntualizó.

Enseguida retó al panista a un debate televisado para hablar de las concertacesiones en Guanajuato y en Huejotzingo.

Visiblemente molesto, el senador panista Juan de Dios Castro subió a la tribuna; en el trayecto se cruzó con Rocha Díaz, quien le pidió que fuera piadoso con él. Aquel reveló el comentario en la tribuna y le respondió desde ahí a Rocha Díaz que le iba a ``pegar, pero sin odio''.

Castro Lozano hizo alusión al pasado político de Rocha Díaz, siempre ligado a Manuel Bartlett, y en tono irónico se refirió a la supuesta incapacidad del ahora gobernador de Puebla de hacer sugerencias a las autoridades electorales, tanto en las elecciones de 1988 como en las celebradas recientemente en el estado poblano.

Y es que en su intervención el priísta Rocha Díaz había dicho que desde su punto de vista no hubo actuación indebida o ilegal por parte de Bartlett en las elecciones de 1988, y que tampoco hubo encubrimiento o coparticipación del PAN, como lo había sugerido en su intervención el perredista Mauro González Luna.

Juan de Dios Castro reprochó a Rocha Díaz porque si supo de la concertacesión en Guanajuato, no habló de ella. Y le pregunó cómo se llamaba quien en su momento no hace una denuncia.

Nuevamente en la tribuna, Rocha Díaz censuró la deslealtad del panista al divulgar un comentario personal y al igual que lo hiciera aquél, le cuestionó por no haber hablado en su momento de la propuesta que le hizo Bartlett sobre Mazatlán y Durango. El priísta afirmó que en 1991 él declaró a la prensa guanajuatense y más tarde a la del Distrito Federal sobre la concertacesión que hizo Fernández de Cevallos.

Incluso mencionó que en ese entonces se reunía dos veces al mes con Fernández de Cevallos, no porque fueran muy cuates, sino para hablar de Guanajuato, para ver cómo se podía ayudar a Medina Plascencia. El guanajuatense dijo que el PAN tiene un doble lenguaje que vuelve a vivirse en el tema de Huejotzingo.

El senador panista subió nuevamente para aclarar que después del 88 hizo declaraciones a la revista Proceso, en donde hizo pública la propuesta de Bartlett. Más tarde el debate lo continuó con el senador priísta José Luis Lamadrid, sobre rectificaciones de carácter histórico.

Tanto Rocha Díaz como Castro también discutieron sobre el presunto impedimento que tiene el actual alcalde de Huejotzingo para ejercer el cargo. Según el priísta, el edil está inhabilitado porque no es originario ni vecino de ese municipio y porque además se le sigue proceso legal. Para el panista, no hay elementos que inhabiliten al ahora edil de Huejotzingo, pues tiene más de cuatro años de radicar en el lugar y a la fecha no ha sido condenado por el juez.

Condenas a Vicente Fox

En otra parte de la sesión de la Comisión Permanente, el gobernador de Guanajuato, Vicente Fox, fue blanco de las críticas de priístas y perredistas por sus recientes declaraciones en Estados Unidos en favor de la privatización de Petróleos Mexicanos.

Jesús Padilla, diputado del PRI, acusó a Fox de estar usando el potencial de Guanajuato para su servicio personal y en su propósito de hacer campaña para las elecciones presidenciales el año 2000. Afirmó que mientras el panista se pasea por el país y el extranjero, en el estado que gobierna persisten las carencias, no se concretan proyectos y los municipios no reciben los recursos que requieren.

Vicente Fox, afirmó, le está dando la espalda a los patrimonios políticos del país, que es el pluralismo y la tolerancia. Su escuela es el pragmatismo puro, sin principios: la política normada por la mercadotecnia y la espectacularidad. Actúa de manera sectaria y se está ciñiendo como amenaza a la ciudadanía que lo eligió.

El diputado perredista Juan Guerra lamentó la actitud y las declaraciones de Fox vertidas en Nueva York y dijo que allá fue a encontrar su Waterloo.

Afirmó que Fox no ha olvidado que fue empleado de Coca Cola y lamentó que haya ido a hacer futurismo a Estados Unidos y haber ofrecido la venta de Pemex.

Los panistas guardaron silencio. Nadie pidió la palabra. Nadie salió en defensa de Vicente Fox. Gabriel Jiménez Remus, coordinador del grupo, dijo que el guanajuatense había hablado en Estados Unidos a título personal y que él tiene que defenderse solo. El PAN no responde por los actos individuales de sus miembros.

Mientras en el recinto se hablaba de temas como la reciente reunión interparlamentaria México-Canadá, el clima de violencia en Oaxaca, la instalación de basureros tóxicos en la frontera norte del país, el regreso del PAN a la mesa del diálogo nacional, el conflicto de los maestros (en este tema las fracciones firmaron un punto de acuerdo en la Comisión Permanente, en la que pide mantener el diálogo entre autoridades y profesores para resolver las demandas de éstos), entre otros, a las puertas del Senado se presentó un grupo de deudores encabezados por un encapuchado que dijo llamarse Chupacabras.

Al personaje se le impedió ingresar al edificio y en dos ocasiones personal de seguridad intercambió golpes y empujones con él y sus acompañantes, que pedían ver a los senadores para plantear demandas y manifestar su inconformidad por el reciente programas de ayuda a deudores hipotecarios.