El costo de la crisis debe repartirse entre todos los sectores: cúpulas
Patricia Muñoz y Roberto Garduño La cúpula empresarial advirtió ayer que el ajuste económico está incompleto y no se enfilará en el camino correcto si no se toman medidas estructurales de fondo. Entre ellas: una profunda reforma tributaria, repartir equitativamente los costos de la crisis en todos los sectores, ``para que no recaigan en unos cuantos'', y dejar de proteger a la banca ineficiente.
Luego de la defensa que el presidente Ernesto Zedillo hizo ayer en Los Pinos del actual modelo económico, los dirigentes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Carlos Abascal Carranza; del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Héctor Larios Santillán; de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Carlos Gutiérrez, así como miembros de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), señalaron diversas fallas, errores y omisiones en el actual estrategia gubernamental.
Carlos Abascal apuntó que ``no estaremos en el camino correcto si no hacemos una profunda reforma tributaria que disminuya la carga fiscal neta de las personas y las empresas, que estimule la reinversión de las utilidades y la creación de empresas, y contribuya a desarrollar equilibradamente las regiones del país''.
En su opinión, lo único que puede garantizar que el país entre en la ruta adecuada es que se tomen ``medidas estructurales de fondo'' que efectivamente modernicen la economía. Esto es, trabajar en una real disminución de aparato gubernamental, descentralizar la administración pública, eliminar efectivamente trámites --pues ``el anuncio de la Secretaría de Comercio es sólo un adelanto de lo que se puede hacer''-- y aterrizar los reglamentos de las Administradoras de Fondos para el Retiro.
Para el presidente del CCE, es bueno que se empiecen a dar los resultados positivos, pero ``necesitamos acelerar el paso y ahondar en lo que es la generación de empleos, en donde, si bien los empresarios tienen la responsabilidad, el gobierno tiene que generar las condiciones del entorno para que surjan oportunidades de negocios''.
Larios Santillán consideró que lo importante en estos momentos es que la recuperación de los indicadores económicos se empiecen a sentir ya en los bolsillos de los consumidores, ``pues en el momento en que empiece a ver la gente una mejora en su propia economía, automáticamente ahí se empezará a consolidar la confianza y la certidumbre que tanto necesitamos en México''.
El presidente de la Canacintra, Carlos Gutiérrez Ruiz, fue más específico al apuntar que en algunos aspectos de la conducción económica que afectan a la industria ``hemos tenido diferencias en las propuestas para darles solución'', pues existen problemas que han trascendido a los estados y a las regiones, afectando a gran parte de los industriales mexicanos, como el caso del tratamiento de la cartera vencida.
``Esto es, porque las alternativas que se ofrecieron para este problema rápidamente fueron rebasadas por la realidad del país''.
Por ello los industriales reclaman que los costos de la crisis se distribuyan de manera más equitativa. No puede concentrarse todo el peso de los sacrificios en unos cuantos sectores, deben asumirse criterios de corresponsabilidad y equidad, que se apliquen por igual en el crecimiento y en la recesión, agregó el dirigente.
En el mismo sentido, miembros de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) plantearon a su nuevo dirigente que demande al gobierno que los millones de dólares que gasta en el rescate de los bancos, se invierta mejor en programas de apoyo a la planta productiva, a la micro y pequeña empresas, para favorecer el empleo, solucionar realmente el problema de cartera vencida y generar el crecimiento económico, en vez de proteger una ``banca ineficiente''.
Contrarios a las favorables expectativas gubernamentales, señalan que como consecuencia de la situación recesiva en la que está inmerso el país, tanto la industria como el comercio ``se encuentran en peligro de colapso'', ya que prevalece la falta de liquidez a nivel nacional.