La Jornada 21 de mayo de 1996

Cayó 22% el consumo de básicos en enero-marzo

Patricia Muñoz Ríos En el primer trimestre del año el consumo de alimentos y artículos de primera necesidad cayó 22.0 por ciento; la compra de medicamentos 25.0 y la de zapatos y ropa 26.8 y 24.3 por ciento, respectivamente, señala una encuesta realizada por la Cámara Nacional de Comercio de la ciudad de México (Canaco).

El análisis del comportamiento de las ventas en ese lapso expone que el consumo se desplomó prácticamente en todos los giros comerciales.

La compra de material para construcción se redujo 26.0 por ciento; la de muebles para baño 31.6; refacciones para autos 25.3; artículos deportivos y fotográficos 23.0; libros 20.2; joyería 27.4; material y equipo eléctrico 26.4; discos y fonogramas 27.9, y la de dulces y cigarros 21.7 por ciento.

Los rubros donde más se resintió el desplome fueron: artesanías, muebles y línea blanca, muebles para baño, ferretería, ópticas y mercerías, ya que la adquisición de algunos de estos artículos está casi 40 por ciento por abajo de los niveles del año pasado, que ya desde entonces estaban deprimidos.

En términos globales, 77 por ciento de los comercios establecidos en la ciudad de México resintieron una baja promedio de 34 por ciento en sus ventas, informa el organismo.

Apunta que 17 por ciento de los establecimientos reporta haber mantenido un volumen de ventas igual al del año pasado y sólo para 5 por ciento de los encuestados la situación ha mejorado.

La gravedad de la caída de las ventas se reflejó en el nivel de empleo, ya que prácticamente no se generaron plazas de trabajo en esta actividad. Unicamente 1.3 por ciento de los establecimientos entrevistados señaló haber aumentado el número de sus empleados; 87.3 dijo que no pudo abrir una sola fuente de empleo en el primer trimestre de 1996 y 11.4 por ciento reportó haber disminuido el número de personas que laboran en sus negocios, ``debido básicamente a que las ventas aún no se recuperan''.

Más préstamos de proveedores que de la banca

El informe precisa que ante la falta de liquidez de la economía, los comercios han negociado los plazos de pago con sus proveedores, quienes han flexibilizado sus políticas de venta en lo que se refiere al periodo que otorgan a los comercios detallistas para que liquiden sus adquisiciones.

Los resultados indican que 51.8 por ciento de los comerciantes entrevistados ha tenido que solicitar crédito a sus proveedores. Los plazos de pago varían entre 10, 20, 30 y hasta 60 días, según el giro comercial de que se trate.

En promedio, el plazo otorgado a los comercios que contaron con crédito fue de 24 días, lo que significa que durante el primer trimestre los proveedores en general dieron mercancía a pagar entre 16 y 32 días.

En cambio, casi la totalidad de los establecimientos entrevistados no recurrió a los bancos para impulsar la actividad, ya que desde diciembre de 1994 el financiamiento que otorgan estas instituciones ha sido escaso, selectivo y ante todo ``caro'', según consideraron.

Argumentaron que el sector comercio ha tenido que buscar mecanismos de apoyo distintos a los tradicionales y otras figuras asociativas, como las uniones de compra.

El 91 por ciento de los comerciantes considera que los factores que han afectado las ventas son básicamente el bajo poder adquisitivo de la población, el desempleo, la elevación de los precios y, sobre todo, los ``cambios de hábitos de consumo'' que la crisis ha propiciado.

El 60 por ciento de los mismos señaló que para reactivar el comercio primero se tienen que crear empleos e incluso están de acuerdo en que se incrementen los salarios, así como controlar la inflación y estabilizar la economía.

El documento advierte que ante la falta de clientela se ha desatado una lucha feroz en las ventas, ``sobre todo entre los fuertes grupos comerciales'', ya que la única forma de atraer consumidores es a través de ofertas y promociones.

Señala por último que desafortunadamente la inseguridad ha jugado también un papel importante, ya que desalienta las ventas por la tarde y noche, horas en que un grupo importante de clientes realizaban sus compras.