Estalla una bomba en edificio donde hay una oficina del FBI en Texas
Carlos Figueroa, corresponsal, y agencias, Laredo, 20 de mayo Una bomba de escasa potencia estalló hoy en el estacionamiento de un inmueble donde el Buró Federal de Investigaciones (FBI) tiene oficinas, sin que se registraran víctimas o daños estructurales en el inmueble. El FBI indicó que "no hay indicios concretos que sugieran`` que la corporación "era el blanco''.
Por lo pronto, todos los edificios federales de los estados de Texas, Oklahoma, Arkansas, Luisiana y Nuevo México fueron puestos bajo un ``mayor estado de alerta'', informó el director regional del Servicio de Protección Federal de la Administración de Servicios Generales, Trinidad Martínez.
La explosión, ocurrida en esta ciudad fronteriza con México, se produjo poco antes de las siete de la mañana, provocó un cráter de 65 centímetros en el estacionamiento del inmueble, y destruyó las ventanas del primer y segundo pisos del mismo, indicó la policía. Precisó que además de las oficinas del FBI, varias empresas privadas, bufetes de abogados y un banco funcionan en el edificio Walker Plaza.
"No hay indicios concretos que sugieran que el FBI era el blanco. Hay otros negocios en ese edificio", dijo a su vez el portavoz del FBI en San Antonio, Greg Rodríguez, quien añadió que "lo único que sabemos es que un artefacto explosivo estalló".
Agentes federales a cargo de las investigaciones señalaron que un hombre que no se identificó atribuyó el ataque en una llamada a la televisora local KGNS a la desconocida Organización 544, y advirtió que otros edificios federales podrían ser objetivo de nuevos atentados.
Don Tisby, agente del FBI, declaró que por ahora "se está investigando que clase de organización" es la llamada Organización 544, al ser interrogado sobre si el artefacto explosivo fue colocado por un grupo paramilitar opuesto al gobierno federal.
Robert Alley, de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, dijo que se investiga la llamada recibida por la KGNS, pero también insistió en que "hasta este momento no se ha establecido si existe un motivo`` para el ataque. Añadió que agentes federales ''encontraron una especie de dispositivo explosivo, pero todavía no estamos seguros de lo que era``, y resaltó que el edificio Walker Plaza ''ha sido revisado y no se han encontrado otros dispositivos".
Dos personas, cuya identidad no fue revelada, se encontraban en el Walker Plaza al momento de la explosión, pero salieron ilesas, indicaron las autoridades; el jefe de bomberos de Laredo, Mike Garza, sostuvo que la explosión no provocó "daños estructurales evidentes en el lugar de los hechos".
Y en Washington, Carl Stern, portavoz del Departamento de Justicia, aseveró que ``la propiedad federal no sufrió daño", y explicó que ''la explosión destrozó las ventanas en el lado opuesto a donde está el despacho del FBI``, por lo que el ataque ''muy probablemente no estuvo dirigido contra el edificio".
El ``mayor estado de alerta'' dispuesto en los edificios federales de Texas, Oklahoma, Arkansas, Luisiana y Nuevo México, se suman a las medidas de seguridad adoptadas tras el atentado terrorista del 19 de abril de 1995 en la ciudad de Oklahoma, con saldo de 169 muertos, del que las autoridades inculparon a integrantes de una milicia opuesta al gobierno federal.
En otros asuntos, Vince Cannestraro, ex director de operaciones antiterroristas de la Agencia Central de Inteligencia, aseguró que el paquistaní Ramzi Ahmed Yousef, presunto cerebro del atentado contra el World Trade Center, registrado en febrero de 1993, confesó que tenía planes para asesinar al presidente Bill Clinton durante una visita que éste realizó a Filipinas, en 1994.
Yousef, indicó Cannestraro, "abandonó la idea después de haber visto las imponentes medidas de seguridad adoptadas" en torno al mandatario.