Marco Rascón
Chupaz y Chupan

Ambos existen; el Chupaz es un ente que se caracteriza por hacer de las señales contradictorias su política: es un peligro para la paz.

La idea de un gobierno dividido le ha servido para hacer más aliados de lo que pudiera pensarse con otros gobiernos, y para ganarse apoyos en defensa de la mítica y ya extinta ``unidad nacional'', sobre la que se recargaba el gobierno en cada crisis nacional. La idea de un gobierno ``débil'' le ha permitido ejercer las peores medidas de fuerza contra la sociedad y sus derechos. La campaña contra la inseguridad le abrió la brecha para un golpe de Estado contra los principios constitucionales, convirtiendo ahora las prácticas ilegales del gobierno, como la intervención telefónica y los allanamientos sin orden judicial, en actos legales.

Todo esto hace el Chupaz.

Desde Díaz Ordaz no había un discurso tan autoritario, sólo que ahora sustentado, no en el Estado fuerte, sino en las razones de estabilidad del Estado débil. Con ello el gobierno impone, casi de manera gratuita, sus condiciones a todo el movimiento democrático y social; con ello el gobierno extiende los rasgos autoritarios del proyecto económico al político, prácticamente sin resistencia.

Esto hace el Chupaz.

En ese mismo contexto, el cruzamiento de señales ha sido fatal. La reforma electoral como parte colateral y secundaria de la reforma neoliberal del Estado, tiene cara de apertura, mientras que el endurecimiento en el terreno laboral, social, judicial y político es progresivo y constante. Lo electoral, ceñido a sus condiciones inequitativas, bajo el continuo control de los medios de comunicación y los recursos, es el único espacio de controversia político ``permitido'' por el Chupaz. El resto de la sociedad que no está organizada en partidos, es objeto de un amplio operativo de control social y político con base en el miedo y el terror al Chupaz.

El discurso de la ``legalidad'' y la ``firmeza'' del gobierno sólo es aplicable al PRD. En el caso de Huejotzingo reafirman que este discurso es falso y que el PAN está en la base de un esquema estratégico, de proyecto bipartidista, impulsado desde Estados Unidos, y que ante él no hay obstáculo. Hoy, cualquier cambio al documento aprobado entre PRD, PRI y PT será ``un triunfo'' del PAN. Se han unido el Chupaz y el Chupan? Es la estrategia generar ``errores'', para el avance de la derecha? A quién beneficia el avance del Chupan?Una ilusión existente, de gran éxito, ha sido pensar que el PRI es parte de una salida progresista y nacionalista, una especie de aliado ante la gravedad de la crisis nacional. Esta idea, permeada en las Cámaras, en sectores de la oposición y en los medios de comunicación, se revierte cada vez que los episodios terminan con una total subordinación del PRI al esquema conservador-autoritario del gobierno. Ejemplos: todas las reformas constitucionales, por el simple hecho de requerir mayoría calificada en las cámaras del Congreso, son aprobadas por el PRI y el PAN sin objeciones. Quién los coordina? Es programática su alianza? Quién se ha beneficiado con los cambios constitucionales?De esta manera, el gobierno sigue avanzando, dando un paso con el PRI y otro con el PAN. La idea de reformas y cambios es utilizada contra el mismo proceso de democratización y de diálogo. Se usa el ``nuevo federalismo'' para impedir la acción de la justicia a fondo, como en los casos de Guerrero y Tabasco. Se usa el diálogo para encajonar e imponer la vieja razón de Estado. Se usa la división de poderes para teatralizar el diálogo y golpear al EZLN y condenar a Javier Elorriaga y a Sebastián Etzin. Alguien duda de la existencia del Chupan y del Chupaz? PD. Superbarrio vs el Chupan y el Chupaz. Próximamente.