México, 18 de mayo de 1996.
A: Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).
Señores legisladores:Cumpliendo órdenes de nuestros jefes del CCRI-CG del EZLN, les escribo esta carta para responderles su mensaje y para hacerles saber las graves condiciones que existen en contra del proceso de diálogo, producto de las amenazas que hemos recibido de la Secretaría de Gobernación (a través de los señores Bernal y Del Valle).
Para nosotros fue claro, y así lo declaramos públicamente en repetidas ocasiones, que algunos legisladores de la Cocopa han tenido una actitud comprometida, independiente y honesta en la búsqueda de una solución pacífica a nuestra justa lucha. Nosotros hemos correspondido a ese compromiso poniendo la voluntad política que permitió llegar a los primeros acuerdos en febrero de este año (acuerdos que, dicho sea de paso, el gobierno ha hecho todo lo posible por ignorar, aplazar, minimizar y ``olvidar'').
Ustedes han sido testigos privilegiados de lo que ha sido este año de diálogo y negociación: el EZLN lanza iniciativas de paz y lucha civil, y el gobierno responde con medidas represivas, aumento de la presión militar y amenazas; el EZLN muestra disposición a llegar a acuerdos, y el gobierno golpea a la mediación, se burla de la ley (y de la Cocopa) y mancha con sangre indígena la mesa de San Andrés. No creo necesario retarlos a afirmar lo contrario; la opinión pública ha sido testigo de esto que describo a grandes rasgos, y la honestidad que deben tener ustedes como miembros del Poder Legislativo los llevará a coincidir con esta descripción. Algunos de ustedes han tenido la valentía y el valor civil de hacer público el desencanto que sienten por la torpe e ineficaz política de negociación de Gobernación, desencanto que en privado han confesado repetidamente. Nosotros tenemos la certeza de que el gobierno ha hecho todo lo posible por destruir el diálogo y que ahora lo ha conseguido. Una y otra vez nosotros, y con nosotros muchas personas en México y en el mundo, hemos tenido la sensación de estar siendo burlados y usados para una de las tantas mentiras que pueblan la vida de nuestro país. La posición gubernamental en la fase 1 de la Mesa de ``Democracia y Justicia'', esa táctica de ``no te veo, no te oigo'', que tanto ``éxito'' tuvo, convenció a centenares de mexicanos, intelectuales, artistas, científicos, líderes políticos y organizaciones sociales de que el gobierno no quiso ni quiere resolver los problemas a fondo.
Ahora hemos recibido tres comunicaciones simultáneas. La Conai, además de su labor de mediación con el gobierno, también ayuda como mediadora entre la Cocopa y el EZLN. Ella, la Conai, nos ha hecho llegar dos mensajes de la Cocopa y uno de Gobernación.
Quisiera referirme primero al mensaje que mandan los señores Bernal y Del Valle, porque dibuja muy bien la intención gubernamental de romper el diálogo y reanudar la guerra en las montañas del sureste mexicano.
Los señores Bernal y Del Valle nos mandan amenazas (es una pena que, después de estar más de un año sentados hablando con zapatistas, no hayan aprendido que nosotros no respondemos positivamente a las amenazas). El señor Bernal, que ante la opinión pública se presenta como ``respetuoso de la división de poderes'', confiesa su subordinación a la PGR y su papel de fiscal (que no de negociador) al mandar decir, textualmente: ``Si los zapatistas no llegan el 5 de junio, entonces mandaremos ejecutar las órdenes de aprehensión, y entonces se chingó todo''. Les ruego que no se sonrían por la limitada capacidad de expresión verbal de la delegación gubernamental; ya la han constatado antes. Lo más importante es que deja ver que el gobierno ha tomado ya una decisión y que considera que la ocasión es propicia para llevarla a cabo: el gobierno ha optado por la solución militar del conflicto y calcula que la opinión pública verá con beneplácito o indiferencia el reinicio de la guerra en Chiapas.
Dicen los señores Bernal y Del Valle (perdónenme que insista, pero mucho me temo que ustedes pudieron ser engañados por estos personajes) que ``los zapatistas han condicionado el diálogo a la liberación de los señores Elorriaga y Entzin, y eso es un chantaje inaceptable''. Ya sé que suena cómico que, después del affaire Huejotzingo, Gobernación hable de ``chantajes inaceptables'', pero el asunto es que el EZLN no ha condicionado el diálogo a la liberación de los presos. Los presuntos zapatistas (y me refiero a todos y no sólo a los señores Elorriaga y Entzin) deben salir libres por derecho, razón y justicia. Si no son zapatistas deben salir libres, y si lo son también deben salir libres porque hay una ley (que ustedes impulsaron y lograron del Congreso) que los define como parte de una organización con la que se negocia la paz y no la persecución de delitos. El EZLN ha dicho claramente que no es una organización terrorista. Tenemos el aval de la opinión pública nacional e internacional, tenemos el reconocimiento explícito o vergonzante de los miembros del Ejército Federal Mexicano, tenemos también el reconocimiento de ustedes y de la Conai (dudo mucho que ustedes, y el Congreso con ustedes, se hayan atrevido a redactar y aprobar una ley para encubrir terroristas. Dudo también que la Conai hubiera aceptado ser mediación entre el gobierno y una agrupación terrorista). Pero aunque no tuviéramos nada de esto, tenemos la convicción propia, la historia y la conciencia de no haber realizado nunca antes, ni hoy, actos terroristas. Nuestra guerra ha seguido en todo momento los parámetros marcados por la Convención de Ginebra y nos hemos conducido, en todo momento, en apego a ellos y con honor militar y humano. No son pocos los organismos internacionales, especialistas en casos bélicos, que podrían atestiguar y documentar esto que afirmo.
Los señores Elorriaga y Entzin han sido condenados por ser zapatistas. No lo son, pero además no hay ninguna prueba de que lo sean. El problema está en que son condenados por zapatistas y, para el gobierno, ser zapatista es ser terrorista. La ecuación jurídica que señala: elorriaga-entzin= zapatista= terrorista, es clara.
Si esto es así, cómo explicar que la mesa de San Andrés tiene algún otro sentido que no sea el de una emboscada que se renueva cada 20 días y que tiene una nueva cita con la traición el 5 de junio de este año? Están ustedes dispuestos a ser cómplices de esa emboscada, que se esconde detrás de la falacia del ``respeto a la división de poderes'', que no ha hecho sino prolongar inútilmente las esperanzas de paz de la sociedad civil nacional e internacional y de los zapatistas? Al condenar por terrorismo a los señores Elorriaga y Entzin, el gobierno condena al EZLN por terrorismo, rompe el diálogo y descubre a la opinión pública la verdad, es decir, que nunca buscó con seriedad la solución pacífica.
Gobernación, la PGR y algunos legisladores han declarado que no tienen nada que ver con la sentencia en contra del EZLN. Permítanme que abunde sobre este punto. El señor juez condena a los señores Elorriaga y Entzin porque son los que tiene a la mano; si tuviera al EZLN en pleno entonces lo condenaría igualmente. El señor Alcántara no sentencia a Elorriaga y Entzin, sentencia al EZLN por terrorismo. El gobierno y su política dicen que ``hay una división de poderes que hay que respetar, que la sentencia corresponde al Poder Judicial y no al Ejecutivo''. Pueden explicarnos ustedes entonces cómo vamos a continuar un diálogo que nos dice que podemos estar hablando y negociando con uno de los poderes mientras otro nos persigue, encarcela y mata? La ``división de poderes'' es el nuevo disfraz jurídico de la traición? Esta es la enseñanza que obtiene el señor Zedillo de Chinameca? Que el error de la pareja Carranza-Guajardo fue no darle un ``marco jurídico'' al asesinato a traición? Nosotros pensamos que los poderes de la Unión están para el buen gobierno y no para servir de coberturas y complicidad a la traición y la guerra. Ustedes, como legisladores que son, saben bien que un diálogo así es insostenible y no tiene más futuro que el fracaso. Nosotros suponemos que en San Andrés se está discutiendo y acordando, dentro de un marco jurídico excepcional, la solución pacífica de la guerra. Y por solución pacífica nosotros entendemos una solución que no implique la rendición o derrota de una de las partes. Con quién estamos, los zapatistas, acordando esa solución pacífica? No es una burla, a nosotros y a la opinión pública, decir que se está hablando con una de las partes del gobierno pero que la otra tiene la impunidad, puesto que ``división de poderes'', de perseguir, matar y encarcelar a una de las partes? El mismo razonamiento podemos seguir con las acciones represivas que, extrañamente, emprende el gobierno del estado de Chiapas cada vez que hay diálogo. Todos sabemos que los señores Ruiz Ferro y Eraclio Zepeda siguen las indicaciones de una oscura fuerza dentro del caos gubernamental para desestabilizar el proceso de diálogo, pero es el ``respeto al federalismo'' la forma que reviste la complicidad del gobierno federal para dejarle las manos (y las armas) libres a las policías estatales y las guardias blancas en Chiapas? Una y otra vez, algunos de ustedes y los personeros gubernamentales tratan de minimizar estas acciones de sabotaje al diálogo calificándolas de ``incidentes ajenos al proceso de paz''. No son ``incidentes'' despreciables: forman parte de una estrategia que ve la negociación no como una salida hacia la paz, sino como una antesala para la guerra.
No sólo amenazas nos envían los señores Bernal y Del Valle, también nos invitan a ser cómplices con ellos en el engaño en que mantienen a la Nación desde hace más de un año. Esos dos nos mandan decir que, textualmente, ``el 5 (de junio) tiene que ser una reunión física directa entre las delegaciones. Tenemos que hablar directamente, otro formato no nos lo creen, empezando por la Cocopa. No importa de qué hablemos o si no hablamos de nada, lo que importa es que se vea que el diálogo no se rompe''. Es esto serio? Este es el ``respeto a la legalidad'' que enarbola Gobernación? Es éste el diálogo para la paz en Chiapas o el trampolín para que Bernal y Del Valle consigan puestos en otros lados? Debe el EZLN prestarse a este ``jueguito'', sólo porque si no lo hacemos entonces los ``fiscales'' Bernal y Del Valle nos van a mandar matar? Para esto nos alzamos en armas, para que los señores Bernal y Del Valle engañen a la opinión pública? Para esto la Cocopa se ha enfrentado, durante más de un año, a las amenazas de guerra?Por la Cocopa hablarán ustedes. Yo hablo ahora por los zapatistas. Para nosotros el diálogo es algo serio, tan serio que de él depende la paz o la guerra. Para nosotros el problema no está en una fecha, sino en la seriedad en el diálogo. Se trata, entonces, de un problema de concepción del diálogo y no de disputa por una fecha.
Nosotros, los zapatistas, hemos entendido que estamos inmersos en un proceso inédito y excepcional. En lugar de estar peleando con armas con nuestro enemigo, tratándolo de derrotar y destruir (finalidad de una guerra, dicen los clásicos y los modernos), estamos hablando con ese enemigo y tratando de llegar a un acuerdo con él. No ha sido fácil para nosotros, pero lo hemos asumido y hemos asumido todos los costos políticos y militares que esto significa. No son pocas las veces que hemos definido nuestra guerra como una guerra por la palabra, no por la destrucción del enemigo y su suplantación en el triste y pobre papel de gobernante. Nuestra única intención ha sido destruir la sordera crónica e histórica del gobierno. Sabemos que es algo inédito, nuevo, que requiere de nuevas formas de relación política. Pensamos, hasta ahora, que ustedes lo habían entendido así, que su iniciativa de ley (que aterrizó felizmente el 11 de marzo de 1995) era la respuesta del Legislativo, adelantándose a los demás poderes, a una situación nueva con una nueva posición. Es claro que el Ejecutivo y el Legislativo nunca lo entendieron así.
Tal vez, espero equivocarme, ustedes tampoco lo han entendido a cabalidad. No deja de ser triste que vayan a ser necesarias más muertes y destrucciones (porque eso significa la guerra, implícita en las amenazas de Bernal y Del Valle de ``mandar ejecutar las órdenes de aprehensión suspendidas'') para que el Poder reflexione sobre esta situación nueva y excepcional.
La delegación gubernamental insiste en ofrecer ruedas de molino para que comulguen la opinión pública y los medios de comunicación. Dicen que ``cuando el EZLN se sentó en San Miguel, los presuntos zapatistas ya estaban presos y acusados de terrorismo, y esto no fue obstáculo''. Ya sé que es risible el argumento, pero algunos legisladores se han hecho eco. Ya sé que es evidente que no es lo mismo estar acusado que estar sentenciado. Ya sé que ahora, con la sentencia, se define al EZLN en contraposición a como lo define la ley del 11 de marzo.
En fin, ya sé que es un argumento estúpido sobre el que no vale la pena extenderse, pero lo menciono porque refleja hasta qué punto, dentro de la cabeza del gobierno, nunca se ha abandonado la idea de que no hay ni habrá negociación, sino rendición y humillación.
Bien, creo que es suficiente la información que les doy sobre las amenazas que recibimos. Y lo hice porque ellas, las amenazas, son las que nos han llevado a ver que es imposible que nos encontremos. Y éste, un encuentro Cocopa-EZLN, es a lo que se refería una de sus comunicaciones que nos trajo la Conai. Hay señales muy claras que ensombrecen este encuentro. En estos días se ha posicionado, en la guarnición ubicada en San Quintín, una unidad militar de tropas especiales. Con el disfraz de ingenieros, soldados de élite se preparan para un asalto relampagueante con equipos especiales. Es para propiciar el clima de distensión necesario para el diálogo? Por otro lado, los señores Bernal y Del Valle nos insisten en que nos entrevistemos con la Cocopa. Van más allá y piden una entrevista ``secreta'' con Marcos y que ellos, Bernal y Del Valle, no dirían que se reunieron con Marcos. Todo esto, señores legisladores, en el ``paquete'' de amenazas que nos envía, a través de la mediación, la delegación gubernamental. Para nosotros es claro que los quieren usar a ustedes, a los legisladores de la Cocopa, como gancho o señuelo que haga posible el golpe. Nunca antes habíamos visto interés de la delegación gubernamental en los encuentros Cocopa-EZLN. Al contrario, siempre se mostraron molestos y criticaron a la Cocopa con el argumento de que ``se presta al manejo propagandístico del EZLN''. Por qué ese repentino interés en que nos encontremos? Para qué las tropas especiales en San Quintín? Para qué un encuentro secreto entre Marcos y la delegación gubernamental? Yo sé que, haciendo honor a su política de doble cara, la delegación gubernamental negará todo lo que aquí les refiero. Nosotros nunca les hemos mentido; ellos nunca han dicho la verdad. Escojan ustedes.Recibimos, también, la agenda que proponen para el improbable encuentro. No vemos en ella ningún elemento que solucione la crisis por la que atraviesa el diálogo. Los tres puntos repiten las propuestas gubernamentales que tratan de hacer como que ``no pasa nada y todo sigue igual''. Aprovecho para aclararles una confusión que se desprende de su comunicado del 16 de mayo en lo que se refiere al ``Foro Especial sobre la Reforma del Estado''. En la reunión del 5 de mayo de 1996 les expliqué perfectamente que la situación actual anulaba la realización del foro y la continuidad del diálogo. Les agradecí su esfuerzo, les pedí un intento serio de solución, y me despedí definitivamente, previendo que la línea dura acabaría por imponerse.
Resumiendo:
1. El problema, les reitero, no es la realización del foro ni la reunión del 5 de junio. El problema está en que el EZLN no puede dialogar si se le cataloga como terrorista y, obviamente, el gobierno no puede dialogar con terroristas. En esto estamos seguros que estarán de acuerdo ustedes, el Congreso, el señor Zedillo y todos los poderes. Y, si somos terroristas, entonces no es San Andrés una ratonera con marco jurídico?
2. La sentencia contra los señores Elorriaga y Entzin representa la sentencia contra el EZLN. Fuimos acusados, juzgados y sentenciados como terrotistas. Está claro, no? El problema no es, como les expliqué el 5 de mayo, la liberación de los señores Elorriaga y Entzin. Los pueden liberar, pero si persiste la concepción jurídica de que los zapatistas son terroristas, el gobierno reitera el rompimiento del diálogo. Libres o presos los presuntos zapatistas, el diálogo de San Andrés es insostenile si el EZLN se define, ante cualquier poder federal, estatal o local, como una organización terrotista.
3. Yo quisiera preguntarles si todavía pueden hacer algo por la paz. Quisiera preguntarles si la Cocopa puede garantizar que la ley que le da razón, función y fundamento válido por encima de todo. Quisiera preguntarles si el marco jurídico que hizo posible San Andrés, y que el gobierno destruyó con cinismo, puede ser reconstruido y mejorado para asegurar que el diálogo sea exitoso y que, mientras haya diálogo, no tengamos que sufrir persecución de ninguno de los poderes federales, estatales o locales. Nosotros no les pedimos que se pongan del lado de los zapatistas o del lado del gobierno; esperamos que ustedes se liberen del falso dilema en el que el gobierno los quiere poner: o estás con el EZLN o éstas con el gobierno, y del que ustedes se salen argumentando, con entera razón, neutralidad. El dilema real es paz o guerra. Si gana la paz, podremos vernos de nuevo acá o en cualquier rincón de México. Si gana la guerra, entonces...
Por último, hasta estas lejanas montañas del sureste mexicano han llegado los dimes y diretes del sucio y podrido palacio del Poder: que si el Ruiz Ferro y el Laco son los peones que mueve el Chuayffet para arruinarle la negociación al Bernal; que si todo el sabotaje del gobierno del estado al diálogo, en 1995, fue para evitar el regreso del Robledo; que si el Bernal quiere la gubernatura de Tamaulipas y por eso le apura San Andrés; que si al Zedillo el Lozano Gracia le dice una cosa, el Chuayffet le dice otra, el Bernal otra, y el Córdoba Montoya otra; que si el Zedillo sólo hace lo que le dicen los militares; que si el 9 de febrero de 1995 hubo un golpe de Estado ``técnico'' y, desde entonces, es el Ejército el que manda en Los Pinos; que si al embajador Jones ya le prometieron el pasamontañas ensangrentado de Marcos como trofeo de guerra y pago de la ayuda económica de Clinton. Todo eso nos llega hasta acá, incluso la peregrina idea de que todo el caos que padecemos desde diciembre de 1994 es parte de un plan perfectamente estudiado. A nosotros no nos interesan estas verdades o mentiras. A nosotros sólo nos interesa saber con quién hablamos cuando estamos en San Andrés. Ustedes tienen la garantía de que, cuando hablan con cualesquiera de los miembros del CCRI-CG del EZLN, están hablando con todos los zapatistas. Ustedes, y el mundo entero, tienen la seguridad de que, detrás del garabato de la firma de Marcos, están el respaldo y la palabra del comando supremo del EZLN y de todos los zapatistas. Puede el gobierno decir lo mismo?Vale. Salud y sabiduría para reconocer disyuntivas, algo esencial para andar caminos.Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Marcos.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional
18 de mayo de 1996.
A: La Sociedad Civil Nacional e Internacional.
Donde quiera que se encuentre.
Disculpad, señora sociedad civil, que os distraiga de vuestras múltiples ocupaciones y reiteradas angustias. Sólo os escribo para deciros que aquí estamos, que seguimos siendo nosotros, que la resistencia es todavía nuestra bandera y que todavía creemos en usted. Pase lo que pase, seguiremos creyendo. Porque la esperanza, señora de rostro difuso y nombre gigante, es ya en nosotros una adicción.
Vuesa excelencia sabrá ya que el horizonte se encapota de un gris que va para negro con la misma celeridad que marcha la venta de nuestra historia. Sin embargo, sabed que la libertad sigue estando ahí adelante, que sigue siendo necesario luchar y que la historia todavía espera quien le complete las planas. Así las cosas, y temiendo que no os veamos de nuevo, aceptad estas tres definiciones que vienen muy a pelo para días tan aciagos como los que nos esperan:Libertad. Dice Durito que la libertad es como la mañana. Hay quienes esperan dormidos a que llegue, pero hay quienes desvelan y caminan la noche para alcanzarla. Yo digo que los zapatistas somos los adictos al insomnio que la historia desespera.
Lucha. Decía el Viejo Antonio que la lucha es como un círculo. Se puede empezar en cualquier punto, pero nunca termina.
Historia. La historia no es más que garabatos que escriben los hombres y mujeres en el suelo del tiempo. El Poder escribe su garabato, lo alaba como escritura sublime y lo adora como verdad única. El mediocre se limita a leer los garabatos. El luchador se la pasa emborronando cuartillas. Los excluidos no saben escribir... todavía.
Aceptad, señora, estas tres flores. Las otras cuatro llegarán luego... si es que llegan.Vale. Salud y recordad que la sabiduría consiste en el arte de descubrir, por detrás del dolor, la esperanza.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.Subcomandante Insurgente Marcos.México, mayo de 1996.
P. D. Se me olvidaba advertiros, señora, que no se deje engañar usted por funcionarios, columnistas y etcéteras que hacen de la mentira un eco infinito. Nada está resuelto, todo está roto. Y, en lo esencial, hay dos apuestas: la de ellos, la de la guerra, apuesta a que usted seguirá en la indiferencia; la de nosotros, la de la paz, apuesta a que usted bailará un zapateado que hará temblar todo, justo como tiembla el amor cuando es de veras.
P. D. traductora: De París preguntan los (as) traductores (as) si, en la Continental Americana, dije que ``el zapatismo es una institución''. Yo dije que ``el zapatismo es una intuición'', pero si el zapatismo termina siendo una institución, entonces es una mala intuición. El ``focador'', mon cherie, viene de foco, lámpara de mano, y no de foca, ser de cuya humedad ni hablo porque así me va con las feministas. Adelante, pues.