Juan Carlos Villa Soto A nivel popular se sabe que las hojas del zapote blanco son utiles en el tratamiento de la hipertensión arterial. El trabajo experimental en el campo de la farmacología de productos naturales ha corroborado el efecto que se le atribuye a las sustancias activas de esta planta medicinal. Este efecto se ejerce sobre los vasos arteriales periféricos. Sin embargo, es necesario determinar qué sustancias presentes en el extracto son responsables de esta actividad hipotensora. El doctor Horacio Vidrio López, coordinador de investigación del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, dice que para utilizar con confianza el extracto de una planta medicinal es necesario aislar las sustancias activas y estudiarlas. En caso de que se pretenda desarrollar un medicamento a partir de esta fuente lo más razonable es que se suministre la sustancia activa .
El investigador señaló que han fraccionado el extracto crudo de esta planta y encontrado que son varias sustancias las responsables de la actividad hipotensora. En este momento, dijo, estamos estudiando estos compuestos en forma separada. ``El trabajo que realizamos consiste en aislar las sustancias, identificar su estructura química y obtenerlas en cantidades suficientes para probarlas en los modelos experimentales de laboratorio''.
Se han identificado los compuestos de diversas plantas, pero aún falta determinar si estos compuestos tienen alguna actividad benéfica. El especialista en farmacología cardiovascular señaló que en el caso del zapote blanco han estudiado algunos derivados de la histamina (la monometil-histamina y la dimetil-histamina). La histamina, dijo, es un compuesto que existe en el organismo y se sabe que una de sus acciones es disminuir la presión arterial al producir vasodilatación. Comentó que junto con estos derivados de la histamina han encontrado un compuesto que no se había descrito (el acetónido de sinefrina) que tiene el efecto opuesto, es decir, eleva la presión arterial. Esto, dijo, es muy interesante porque la presencia de estos compuestos con acciones opuestas podría sugerir que es preferible utilizar estos productos con las mezclas que se encuentran naturalmente en el extracto. Quizá si se administran dosis excesivas de un extracto de zapote blanco exista una ``válvula de seguridad'' que impida que la presión arterial baje demasiado, apuntó. ``La naturaleza es sabia; sin embargo, este es un caso curioso y lo más conveniente es separar los compuestos de las plantas medicinales y estudiarlos en forma individual''. Nuestro propósito, agregó, es comprobar los efectos de las plantas medicinales que tradicionalmente se han empleado en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Una vez que obtenemos y estudiamos las sustancias activas determinamos si estos productos naturales son benéficos y si se pueden emplear con confianza.