La Jornada 10 de mayo de 1996

Firma Cardoso la expropiación de 227 mil hectáreas en Brasil

Dpa, Ips, Ap y Ansa, Brasilia, 9 de mayo El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, firmó hoy 54 decretos de expropiación de 221 mil hectáreas de tierras improductivas para repartirlas entre más de 6 mil 500 familias de campesinos conforme con su programa de reforma agraria.

Paralelamente, trabajadores y empleados públicos ocuparon hoy varias dependencias gubernamentales en reclamo de reajustes salariales, y mantienen atrapados en sus oficinas al ministro de Hacienda, Pedro Malán, y al presidente del Banco Central, Gustavo Loyola. Pero Malán dijo que no negociará mientras no sean desalojados los recintos.

Las tierras expropiadas se encuentran dispersas en 16 de los 27 estados brasileños, y cuando sean entregados los títulos de propiedad a los beneficiarios, el presidente habrá cumplido con más del 10 por ciento de la meta fijada hasta diciembre próximo, consistente en extender la reforma agraria a unas 60 mil familias campesinas. En ese marco, Cardoso se propone la entrega hasta 1998, cuando culmine su mandato, de 11.2 millones de hectáreas para 380 mil familias.

En marzo del año pasado, Cardoso había dictado la primera gran expropiación. Sin embargo, la reforma estaba siendo obstaculizada, y fue a raíz de la matanza de 19 campesinos del 17 de abril pasado en Pará cuando se reactivó el proceso: Cardoso convocó una reunión urgente de los tres poderes del Estado en la que decidió acelerar la reforma agraria; al efecto, crearon el Ministerio de la Reforma Agraria y se decidió la expropiación sumaria de tierras para impedir los obstáculos de todo tipo.

Sin embargo, el Movimiento de los sin Tierra (MST), criticó al presidente por abstenerse de expropiar tierras en los lugares más conflictivos. Dirigentes de la organización rural dijeron que de las expropiaciones decretadas hoy por Cardoso, sólo 20 por ciento afectan propiedades localizadas en las regiones noreste, sureste y sur de Brasil, donde hay más demandantes de tierras y focos de la mayor parte de los conflictos.

El MST agregó que muchas de las áreas puestas a disposición de los campesinos son inviables para los asentamientos, dado que se hallan en zonas carentes de servicios como carreteras, escuelas y hospitales.

En cuanto a la ocupación de las oficinas del ministerio de Hacienda y del Banco Central por unos 500 trabajadores y funcionarios públicos, el presidente Fernando Henrique Cardoso la calificó de acción ``inaceptable''. Los ocupantes, quienes se encuentran en huelga por tiempo indefinido desde el 16 de abril en reclamo de un aumento salarial del 48 por ciento, anunciaron que se mantendrán durante 24 horas en los recintos que tomaron.

Los huelguistas, además, rechazaron una propuesta del ministro Malán de negociar mañana, una vez que desocupen las oficinas. Malán, quien tampoco quiere negociar bajo presión, se opuso empero a la intervención de la policía e instó a los agentes a actuar mediante la persuasión y el diálogo.

Los sindicalistas dijeron que los funcionarios atrapados no podrán salir, y procedieron a desconectar los servicios de teléfono y ascensor. Explicaron que con estas acciones quieren sensibilizar a los funcionarios responsables en torno al bajo salario mínimo que perciben, de 112 dólares mensuales, y de la transferencia de miles de millones de reales a los banqueros corruptos del país.

A su vez, militantes del sindicato de empleados de Electrobrás ocuparon las estaciones de generación de energía del Distrito Federal y de los estados de Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul. Estos trabajadores también demandan el pago de adeudos pendientes desde enero pasado.

En tanto, cientos de reclusos de dos pabellones de la cárcel de Sao Paulo se rebelaron tras la fuga, por medio de un túnel, de 53 reos que cumplían condenas de más de 40 años.