La Jornada 8 de mayo de 1996

Buscar respuesta a lo que ofende y lastima a ambas naciones, muestra de madurez: Zedillo Concluyó la XIII reunión Binacional

Ricardo Alemán Alemán El presidente Ernesto Zedillo consideró que la relación entre México y Estados Unidos ``es un constante reto a la imaginación'', que exige equilibrar lo momentáneo y el futuro; combinar la cooperación activa y eficaz con el respeto a las formas de ser y sentir de cada pueblo, y expuso que la mejor demostración de la madurez en ambas relaciones ``no es dejar pasar lo que ofende y lastima, a uno y otro país, sino encontrar las mejores respuestas bilaterales''.

El Ejecutivo mexicano atestiguó la firma de los Acuerdos de la decimotercera Reunión de la Comisión Binacional, ceremonia en la que Warren Christopher, secretario de Estado del gobierno estadunidense, dijo que la relación entre los dos países ``es la más firme y equitativa que jamás hayan disfrutado Estados Unidos y México''.

Christopher aprovechó para elogiar las políticas económicas (disciplinadas) seguidas por el gobierno de Ernesto Zedillo ``que colocan a México en el camino de la reforma económica de largo plazo''. Además, dijo que las reformas políticas ``audaces están edificando instituciones democráticas, más fuertes y vigorosas, que hacen de México una sociedad más abierta''.

Las delegaciones de los dos países participantes en la Comisión Binacional acudieron al salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, en donde se firmaron acuerdos, cartas de intención y memoranda surgidos de las pláticas entre ambas delegaciones. Allí, Ernesto Zedillo se refirió a dos temas en particular: la migración y el combate al narcotráfico. Pese a lo delicado de los temas, dijo el Presidente: ``Sabemos que nuestra relación no puede agotarse en ellos''.

Sobre el primero, la migración, Zedillo señaló que la dificultad y complejidad de los temas migratorios entre ambos países ``exige una atención constante y una cooperación preventiva de incidentes. Exige una acción clara y firme frente a quienes atropellan los derechos, lucran con la indefensión o agravian la dignidad de las personas en ambos lados de la frontera''.

Dijo que en México hay conciencia de que el gobierno federal estadunidense encuentra enteramente condenable y repudiable toda violación a los derechos humanos, laborales y a la dignidad de los mexicanos que cruzan la frontera. ``Los mexicanos estamos conscientes de que las autoridades norteamericanas saben que así como México no pretende interferir en la aplicación de sus leyes, así tambien ejercerá siempre su derecho a proteger a sus ciudadanos en el marco y con los instrumentos del derecho internacional'', apuntó.

Sobre el narcotráfico, el Ejecutivo mexicano se dijo satisfecho de que se hayan fortalecido los instrumentos de cooperación bilateral para combatir el tráfico de drogas, especialmente por la creación del llamado Grupo de Contacto de Alto Nivel. ``Este nuevo mecanismo de cooperación indicó nos permitirá intensificar el combate al narcotráfico con hechos, no con palabras; con la fuerza de la cooperación, no de la recriminación; con pleno respeto a cada nación, sumando la sociedad y vigorizando la acción internacional''.

El presidente Zedillo se dijo complacido, además, de que ambas delegaciones hayan procurado ``encontrar soluciones que respeten la soberanía y el interés de cada nación; que respeten los derechos humanos y la dignidad de las personas, que fortalezcan la seguridad en nuestras ciudades y protejan la salud de nuestra población''.

En un extenso discurso, que ameritó traducción para toda la delegación estadunidense mientras que el inglés de Warren Christopher fue traducido al español sólo para tres funcionarios mexicanos, Zedillo explicó las líneas básicas que sustentan la relación entre ambos países: ``debe fundarse siempre en el respeto, la amistad y el legítimo afán de procurar el mutuo beneficio; requiere de una participación constructiva de los gobiernos estatales y locales, así como de las comunidades fronterizas y demanda de la atención y las propuestas de las organizaciones sociales, de los estudiosos y de la opinión pública''.

Más adelante, el Presidente destacó la importancia del diálogo, de sentarse en una mesa con la aceptación mutua para hablar de asuntos de interés recíproco. ``Es un momento alentador constatar que estamos avanzando para contar con los mecanismos y la capacidad de diálogo, que permitan afrontar lo inesperado, responder apropiadamente a lo inaceptable y aprovechar, como lo señaló el día de ayer el señor Christopher, la importante aportación cultural, social y económica que conlleva a la composición plural de la sociedad''.

Es indispensable ver hacia el futuro, insistió el presidente Zedillo, sobre todo para construir mejores bases para que los temas delicados de la agenda bilateral como migración y nárcotráfico, sean cada vez menos fuente de tensión.

Para el presidente Zedillo la mejor demostración de la madurez en las relaciones Méxio-Estados Unidos, ``no es dejar pasar lo que ofende y lastima a uno u otro país, sino encontrar las mejores respuestas bilaterales para avanzar hacia una convivencia cada vez más respetuosa, armónica y productiva''.

El Ejecutivo federal resaltó la firma del Memorándum de Entendimiento sobre Protección Consular entre México y Estados Unidos, que ``establece compromisos específicos para proteger la seguridad física de los migrantes; para procurar el efectivo respeto a sus derechos humanos y a su dignidad, y para facilitar la acción protectora de los consulados''.

La relación entre los dos países, dijo el Presidente, ``es un constante reto a la imaginación que exige equilibar entre lo momentáneo y el futuro, combinar la cooperación activa y eficaz, con el respeto a las formas de ser y sentir de nuestros pueblos''.

Toma de protesta a la nueva directiva del Colegio de Arquitectos

Por la mañana, el presidente Ernesto Zedillo tomó la protesta de ley a la nueva mesa directiva del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, a quienes dijo que en los primeros tres meses de 1996, el gasto de inversión física en la rama de la construcción alcanzó 8 mil 804 millones de pesos, cifra superior casi un 36 por ciento, en términos reales, a la erogada en el primer trimestre de 1995.

Ernesto Zedillo dijo finalmente que según diversos indicadores, la industria de la construcción está iniciando, de manera gradual, su recuperación.