México y EU se comprometen a proteger derechos de migrantes

David Aponte y Jesús Aranda Los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron ayer un memorándum de entendimiento en materia de protección consular con el objetivo de prevenir situaciones que afecten la integridad física, la dignidad y los derechos humanos de los ciudadanos mexicanos y estadunidenses que crucen la frontera común.

Al concluir los trabajos de la decimotercera Reunión de la Comisión Binacional, los representantes de la Cancillería y el Departamento de Estado manifestaron también su profunda preocupación por las muertes y los ``serios incidentes'' ocurridos en el estado de California.

Miembros del gabinete mexicano que participaron en
los diversos grupos de trabajo de la XIII Reunión de
la Comisión Binacional, durante la ceremonia de
clausura en Tlatelolco. Foto: Raúl Ortega

El Departamento de Justicia estadunidense asumió el compromiso de trabajar con las policías locales de la zona fronteriza para revisar los procedimientos de detención de los inmigrantes, y en concientizar a la opinión pública ``sobre los derechos humanos de los migrantes y para contrarrestar actitudes discriminatorias''.

En la sala magna de la torre de Tlatelolco, los jefes de la diplomacia de México, José Angel Gurría, y de Estados Unidos, Warren Christopher, calificaron esta firma como ``el logro más importante de esta reunión'', porque los gobiernos asumen el compromiso de proteger los derechos humanos de sus ciudadanos en ambos lados de la frontera.

A nombre de la delegación estadunidense, la subsecretaria para Asuntos Consulares del Departamento de Estado, Mary Ryan, dio lectura a los acuerdos tomados en la mesa de migración: ``El gobierno de Estados Unidos aseguró al de México que atiende los incidentes con la mayor seriedad, y reiteró la importancia que otorga a la protección de los derechos humanos''.

Los representantes de ambos países manifestaron su preocupación respecto a la posibilidad de que ocurran incidentes de esa naturaleza, y expresaron su firme convicción en la lucha contra las redes internacionales que trafican con seres humanos, que amenazan la seguridad y bienestar de los migrantes y las comunidades que viven y trabajan en la franja fronteriza.

Al respecto, la delegación de México dio a conocer la creación de un grupo de protección a migrantes, tipo Beta, en la zona de Agua Prieta, y en la frontera sur, ``mismos que contribuyen a reducir la violencia y la inseguridad en la frontera''.

Ryan informó en la plenaria que la firma de un memorándum de entendimiento sobre protección consular tiene como propósito garantizar el respeto de los derechos humanos de los ciudadanos de ambos países en sus respectivos territorios. El texto considera la notificación de los derechos de los detenidos, incluido el de establecer contacto con la representación consular y el aviso de casos que involucren a menores, mujeres embarazadas y personas en situación de riesgo.

Asimismo, incluye el permiso a los funcionarios consulares de estar presentes en los juicios o procedimientos judiciales, de conformidad con los marcos jurídicos de cada nación, y el impulso al más alto nivel de incidentes violentos y graves relacionados con la protección consular de sus respectivos ciudadanos.

En conferencia de prensa conjunta, Gurría comentó que con el memorándum México y Estados Unidos adquieren el compromiso de proteger los derechos humanos de los ciudadanos y los trabajadores, independientemente de su estatus migratorio.

``Nos comprometemos a trabajar juntos para garantizar que si bien es difícil pensar en que pudieran desaparecer del todo, puedan reducirse al máximo los incidentes derivados del fenómeno de la migración, de que haya aviso a los consulados en los casos en los cuales haya detenciones, de que el trato sea considerado apropiado a las leyes de nuestros países (...), que se revisen los procedimientos (de detención) con objeto de evitar los incidentes y que haya entrenamiento de las autoridades de los diferentes niveles, de las diferentes policías, comunicación y contacto, con objeto de que haya sensibilidad al tema de los derechos humanos de los migrantes'', expuso.

Piensan que la relación México-Estados Unidos fue afectada, dañada, por la retórica asociada con la campaña electoral en Estados Unidos, retórica que tiene que ver con la inmigración? preguntó un periodista estadunidense.

Christopher respondió que los vínculos no se han visto afectados: ``Creo que el pueblo de México es lo suficientemente sabio como para darse cuenta que tenemos una democracia vigorosa, donde se debaten asuntos y temas, pero creo que también entienden que el presidente de Estados Unidos apoya firmemente una relación fuerte entre ambos países y el liderazgo republicano comparte ese criterio... No creo que haya daño permanente ni lo habrá de una campaña vigorosa''.

De tal manera, que los representantes de ambos países han decidido llevar adelante los temas de la relación, el Tratado de Libre Comercio, la lucha contra el crimen, el tráfico de drogas, el lavado de dinero, y trabajar para establecer una área de paz y democracia, agregó.

Después de clausurar los trabajos de la decimotercera reunión binacional, los representantes diplomáticos acudieron a la residencia oficial de Los Pinos para informar al presidente Ernesto Zedillo de los resultados del encuentro en sus 16 grupos de trabajo.

Los gobiernos de México y Washington signaron 11 convenios bilaterales, entre los que destacan uno sobre energía, desarrollo rural, cooperación en epidemiología, salud, educación, desarrollo fronterizo y protección consular.

El tema de la cooperación militar no estuvo presente en las mesas, en virtud de la reciente entrevista del general Enrique Cervantes, secretario de la Defensa Nacional, y William Perry, titular del Pentágono. La decimocuarta reunión tendrá lugar el año próximo en la ciudad de Washington.