La Jornada 7 de mayo de 1996

Se aplican en delegaciones operativos rotatorios contra la delincuencia, indica Seguridad Pública

Miriam Posada y Víctor Ballinas Los programas de sobrevigilancia que realiza la Policía Preventiva son rotatorios porque "cuando los índices delincuenciales disminuyen en una delegación tenemos que apretar en otras", señaló el director de Control Operativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Rafael Avilés.

Explicó que el operativo que se aplicó en la delegación Gustavo A. Madero, donde participaron 500 policías preventivos, no es de carácter permanente, ya que hay muchas zonas de alto riesgo en la ciudad a las que se les debe prestar atención.

Aclaró que aunque no es el mismo estado de fuerza el que se queda en las delegaciones, el operativo continúa en Gustavo A. Madero, y seguirá también en Iztapalapa, donde recientemente se incorporaron a labores de sobrevigilancia 400 policías preventivos, que trabajan en las zonas de mayor índice delictivo.

Después de Iztapalapa, dijo Avilés, estos operativos podrían extenderse a delegaciones como Alvaro Obregón, Coyoacán y Miguel Hidalgo.

Rafael Avilés participó en la ceremonia de abanderamiento de los elementos que integrarán la cuarta unidad del programa Transformación 2000 Alameda, que se ubica en Topacio y Puente de Santo Tomás, casi en el corazón de La Merced.

Esta unidad entró en operación a casi dos años de haberse puesto en marcha el programa, que inicialmente prometía instalar una unidad cada mes.

Acompañado del secretario de Seguridad Pública, del director del programa T-2000, Enrique Pérez Casas, y los altos mandos de la policía, el regente Oscar Espinosa Villarreal abanderó y tomó protesta a los elementos del agrupamiento. En representación de sus compañeros, el policía Juan Manuel Cabrera Abaunza dijo que desde ese momento se comprometían ``con el regente y con la sociedad'' para resguardar la seguridad y combatir la delincuencia.

Después de la ceremonia, el director general de Operaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, Rafael Avilés, señaló que el retraso que existe en la instalación de las unidades se debe a que la adquisición de inmuebles y la dotación de recursos no se pueden hacer con la agilidad que se requiere; por ello, los elementos que han egresado del Instituto Técnico de Formación Policial se han incorporado a otros sectores.

Avilés destacó que la función primordial de los policías de T-2000 que hacen recorridos pie a tierra es mantener contacto permanente con vecinos y comerciantes para conocer sus quejas, problemas, y prestar ayuda en el momento que se requiera. De ahí la importancia del programa, dijo el funcionario, ya que con la presencia de patrullas se pierde el acercamiento entre las autoridades y los ciudadanos.

Reconoció que se le deben hacer algunos ajustes al programa, y que los operativos de procedimiento se ajusten a las necesidades de los ciudadanos.

Expresó que a pesar de que los recorridos pie a tierra son la mejor forma de acercar a los policías y a los ciudadanos, hay zonas de la ciudad en las que no es funcional este modelo de patrullaje.

La intención, dijo, es reforzar la vigilancia en todas las zonas conflictivas de la ciudad, pero, desafortunadamente, el trabajo de las células pie a tierra no es el adecuado para zonas de alto riesgo, por lo que habrá zonas en las que la vigilancia se tendrá que seguir haciendo con patrullas y elementos de la policía montada, entre otros.

Al ser cuestionado sobre si la corrupción se ha filtrado a las unidades de Transformación 2000, Avilés dijo que ese es un fenómeno social ``para el que hay métodos y normas para sancionar'' a quienes incurran en alguna falta. La corrupción, dijo, "es un fenómeno perfectamente combatible, a diferencia del delito, en donde incide otra serie de factores".