Propone una quita de 25% a 40% y ampliar plazos para reestructurar carteras vencidas
Ismael Romero La dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó al gobierno federal y a la banca comercial un programa de ayuda a deudores y a contribuyentes, con propuestas ``viables'' que buscan apoyar la recuperación económica. Entre ellas destacan la quita de 25 a 40 por ciento del monto total de préstamos y la ampliación de plazos para reestructurar carteras vencidas. Los beneficios estarían dirigidos a agricultores y ganaderos, pequeños y medianos empresarios y, de manera particular, a personas con créditos hipotecarios de interés social.
Santiago Oñate, presidente de ese organismo político, dijo en rueda de prensa que se trata de propuestas largamente trabajadas y analizadas con la Secretaría de Hacienda y los banqueros, por lo que rechazó que haya ``oportunismo político'' de su partido, cuando reporteros le hicieron preguntas en ese sentido y de ``¿por qué hasta ahora?'' la dirigencia priísta se involucra en el tema, cuando está en puerta un nuevo programa gubernamental y de la banca, relacionado con los deudores.
Julio Zamora, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos del PRI, presentó, por su parte, el contenido de las propuestas:
-- Ampliación hasta finales de 1997 del periodo para que los agricultores y ganaderos del país reciban los beneficio del Programa de Apoyo a Deudores (Ade), con acceso a la tasa preferencial de interés de 25 por ciento.
-- Estructuración de un programa específico que tome en cuenta las peculiaridades de ese sector y que vincule el apoyo que están dando las autoridades a la banca comercial, con compromisos específicos de ésta de crédito al sector agropecuario.
-- Ampliación de 200 a 500 mil pesos el monto de las deudas que pueden recibir la tasa preferencial, para beneficiar a 90 por ciento de los deudores del sector agropecuario.
-- Reestructuración de los adeudos agropecuarios en UDI, si así lo estiman conveniente los deudores, para que se mejoren las condiciones de plazo y tasas de interés.
-- Reducción de hasta 40 por ciento del total de la deuda para montos que no pasen los 500 mil pesos. Las cantidades superiores a esta cifra recibirán quitas proporcionalmente menores, pero en ningún caso inferiores a 25 por ciento. La quita se aplicara mensualmente, en función del pago puntual de los bonos acordados al reestructurar la deuda.
-- Todos los deudores, medianos y pequeños, deben beneficiarse indiscriminadamente del programa, por lo que las reglas deben ser de aplicación general y no sujetas negociación individual.
-- En materia de contribuyentes, en este caso, las empresas medianas y pequeñas y las personas con actividades empresariales que enfrentan problemas para el pago de impuestos, se pondrá en vigor un programa de facilidades de pago al fisco, similares al Ade. Esto implica la reducción de la tasa de interés que pagan por los adeudos no liquidados, la cual debe permanecer fija durante la duración del programa y no ser superior a 30 por ciento.
-- Aplicación de un descuento hasta de 30 por ciento a quienes adelanten el pagos de estos adeudos e incremento del plazo para liquidar éstos, de manera que 85 por ciento de los deudores se beneficien.
-- Ampliación hasta diciembre del plazo para que las medianas y pequeñas empresas accedan al Ade, de manera que se beneficien de estos elementos, puedan reestructurar sus deudas y se amplíen los plazos para pagarlas.
-- Inclusión en cualquier programa de ayuda a deudores que acuerden el gobierno y la banca, sin excepción, a la vivienda de interés social, con una disminución de 25 por ciento de los créditos que hayan sido o sean reestructurados. También en este caso, la quita se hará cuando se paguen puntualmente los bonos acordados.
-- Extensión de los beneficios de estos programas a los créditos individuales que surjan de créditos puente vigentes al iniciar el programa.
Las demandas en favor de los deudores, explicó Oñate Laborde, han sido recogidas de entre los sectores y militantes priístas del país. Se trata, subrayó, de una ``exigencia concreta'' y la banca comercial debe responder a este esfuerzo que le estamos pidiendo al gobierno y que van a realizar los deudores.
El priísta subrayó que las propuestas son resultado de un conjunto de esfuerzos realizados dentro del partido.
A su vez, Julio Millán, asesor económico del CEN del PRI, dijo que se trata de un proyecto sustentado y sustentable, pues lo contrario sí es oportunismo, porque se generan espectativas que no se van a cumplir.
En este sentido, Millán y Julio Zamora se refirieron a otras propuestas que han surgido, específicamente la de un grupo de diputados del PAN. Manifestaron que se trata de proyectos ``irresponsables'' que sólo pueden desestabilizar la economía. Se trata, apuntó Zamora, de una propuesta ``oportunista y verdaderamente improvisada''.
Con relación al programa de apoyo a los agricultores y ganaderos, los funcionarios priístas dijeron que puede beneficiar a 90 por ciento de los deudores, que en conjunto deben 34 mil millones de pesos de la cartera vencida del sector.
Santiago Oñate dijo que esta propuesta forma parte de lo que se ha dado en llamar en varios de los documentos internos del partido, ``ajustes en la intensidad o en el ritmo'' económico.
``Son ajustes de grado. Forman parte de nuestro planteamiento en materia económica'', indicó y expuso que el anuncio de las propuestas se adelantó, ya que se trataba de un tema para ser ventilado en junio, durante la Asamblea Nacional del PRI.
El priísta respondió después que la propuesta no tiene relación política con las elecciones de 1997, y subrayó que a la recuperación económica le apuestan todos los mexicanos y que nada se está haciendo por cálculos electorales.
A la rueda de prensa asistieron Juan Millán, secretario general, y el senador Amador Rodríguez Lozano.