Rechaza el titular de la SRE acusaciones o evaluaciones unilaterales sobre el narcotráfico
Jesús Aranda y David Aponte Los recientes incidentes en los que han muerto o resultado heridos migrantes mexicanos en Estados Unidos representan el ``costo de la migración ilícita'', dijo ayer el secretario de Estado estadunidense, Warren Christopher. En contraparte, el canciller mexicano José Angel Gurría señaló que de manera ``invariable'' México solicitará la identificación y la sanción de quienes lastimen los derechos de los connacionales.
Los gobiernos de México y Estados Unidos deben concebir a la frontera como un espacio para la creación de una zona de prosperidad y no para ``erigir nuevos muros'', manifestó el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Durante la ceremonia de inauguración de la XII Reunión de la Comisión Binacional México-Estados Unidos, Gurría exigió también que no se incurra en acusaciones o evaluaciones unilaterales en el tema de la lucha contra el narcotráfico, porque las ``asignaciones infundadas de culpabilidades'' únicamente dividen e inhiben la cooperación.
En materia de comercio, precisó que las autoridades mexicanas buscan trabajar con Washington para que la aplicación de la Ley Helms-Burton no vulnere los flujos comerciales de inversión y el movimiento de empresarios entre ambos países.
Los jefes de la diplomacia de México y de Estados Unidos comenzaron este lunes los trabajos de la Comisión Binacional con sendos discursos en la Sala Magna de la torre de Tlatelolco, ante unos 20 miembros de los respectivos gabinetes presidenciales y 300 delegados.
Christopher manifestó que ``la relación bilateral está basada en el mutuo respeto, en el deseo de prosperidad, la estabilidad y la aplicación de las leyes. De manera clara, avanzamos en la solución de los problemas comunes, como la emergencia financiera de 1995. Juntos respondimos a esta situación.
''México va por el camino correcto. En estos meses ha pagado puntualmente los compromisos derivados del paquete financiero y restablece su capacidad crediticia internacional. Todo indica que el valor y la determinación del pueblo de México, durante las penurias, serán recompensadas'', dijo.
En el tema político, manifestó que la reforma mexicana lleva a una sociedad más abierta y a instituciones democráticas más fuertes. ``Estados Unidos apoya firmemente los pasos que da México para alentar la competencia partidista, la descentralización del gobierno, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción''. La Casa Blanca tiene un interés ``vital'' en que México sea una nación estable, próspera y democrática, agregó.
El secretario de Estado habló también de los temas más importantes de la reunión: narcotráfico y migración. Del primero hizo referencias a la cooperación, al combate a la producción, el tráfico y el consumo, y de los pasos que está dando México para luchar contra el lavado de dinero.
Sobre el segundo, reiteró la percepción que el gobierno de Washington tiene del fenómeno: ``Nosotros continuamos trabajando juntos en la problemática difícil que es la migración. Estados Unidos se enriquece con las importantes contribuciones culturales, sociales y económicas que han hecho los mexicano-americanos en nuestro país. Damos la bienvenida a la migración legal y rechazamos medidas que discriminan a los migrantes documentados. Sin embargo, también tenemos la responsabilidad hacia nuestros ciudadanos de todas las nacionalidades de hacer valer nuestras leyes y proteger nuestras fronteras.
``Juntos actuamos para reducir la tensión en ambos lados de la frontera. Nosotros hemos empezado el programa piloto de repatriación voluntaria al interior de México y con aquellas personas que reiteradamente tratan de ingresar a Estados Unidos. Hemos avanzado significativamente para llegar a un acuerdo que garantice la protección consular plena de nuestros connacionales en nuestros dos países''.
Sin embargo, justificó los acontecimientos ocurridos en California: ``Las recientes tragedias ocurridas cerca de la frontera demuestran claramente la amenaza que supone para todos el contrabando de seres humanos. También resaltan el costo en vidas humanas de la migración ilícita. Los esfuerzos para controlar la migración en ambos países debe conducirse dentro de un marco de pleno respeto al Estado de derecho y a los derechos humanos de cada individuo''.
En su oportunidad, el canciller Gurría dijo que México busca que antes de recurrir a las culpas o las acciones unilaterales, ``sumemos las voluntades para combatir los problemas comunes''. Por ejemplo, en el caso del narcotráfico, rechazó las acusaciones del director de la DEA, Thomas Constantine.
El tema de la migración ocupó un lugar central en el discurso del titular de la SRE. De entrada, señaló que es el rubro más polémico de la agenda bilateral y, por lo tanto, requiere de mesura, de un entendimiento de fondo y de una visión de largo plazo.
``México reconoce el derecho que asiste a todos los gobiernos de cumplir y hacer cumplir sus leyes migratorias. Pero asumimos como nuestro deber indeclinable, proteger la integridad de los derechos humanos y laborales de nuestros connacionales. Su condición migratoria no afecta sus derechos inalienables como seres humanos, ni pone en entredicho su importante contribución a a la economía de Estados Unidos.
``Invariablemente solicitaremos, con igual firmeza que respeto, la identificación y sanción de quienes lastimen sus derechos, así como la reparación de los daños. Este principio es igualmente válido para quienes salen de México, como para aquellos extranjeros que arriban a nuestro territorio''. argumentó.
El titular de la SRE agregó que México está profundamente preocupado por las consecuencias de las recientes reformas a las leyes de migración aprobadas por el Congreso de Estados Unidos, que estimulan el clima hostil contra los mexicanos en algunas regiones, ya de por si exacerbado por el proceso electoral. Lo mismo sucede con la nueva ley contra el terrorismo, que con ordenamientos relativos a cuestiones migratorias vincula a los migrantes mexicanos con actividades criminales.
Los gobiernos deben ser capaces de encontrar un mejor enfoque para tratar el problema. ``Reconozcamos que, tarde o temprano, si la dejamos prosperar, la discriminación se vuelve indiscriminada'', concluyó.
Al quedar instalados los 16 grupos de trabajo, Gurría y Christopher visitaron únicamente las mesas relativas a Narcotráfico y Asuntos Legales, así como a la Migración y Asuntos Consulares. Posteriormente sostuvieron una ronda de conversaciones privadas de poco más de una hora. Por la noche, la delegación mexicana ofreció una recepción y un brindis en honor de los representantes estadunidenses. Los trabajos de la Comisión Binacional concluirán este martes.